La segunda semifinal del fútbol americano universitario, disputada en el Cotton Bowl, fue todo excepto una competencia.

Alabama dominó de principio a fin en todas las facetas del juego, y terminó humillando a Michigan State por 38-0 para conseguir su pase a la final por el campeonato nacional, donde se medirá a Clemson, que más temprano superó a Oklahoma en el Orange Bowl, la otra semifinal.

El Tide tuvo un inicio de partido lento, sin anotar puntos en el primer periodo. Sin embargo, el ataque terrestre del ganador del Trofeo Heisman, Derrick Henry, empezó a encontrar espacios suficientes para mover las cadenas, y terminó por fracturar a la defensiva de los Spartans, que quedó a merced del juego aéreo.

Henry abrió el marcador con su anotación terrestre N° 24, lo que impuso nueva marca de la SEC. Sin embargo, no fue necesario que castigara a sus rivales en la segunda mitad del juego, como está acostumbrado. Sus estadísticas totales de juego quedaron en 20 acarreos para 75 yardas con dos touchdowns.

El espectáculo pasó a manos del mariscal de campo Jake Coker y el receptor abierto Calvin Ridley. Coker encontró dos veces a Ridley para pases de anotación --el primero de 6 yardas que fue marcado inicialmente como atrapada fuera del terreno, pero que después fuera concedido vía la repetición instantánea--, y un largo latigazo de 57 yardas en el tercer periodo.

Coker completo 25 de 30 pases para 286 yardas y dos touchdowns, con cero intercepciones. Ridley se despachó con ocho recepciones para 138 yardas y dos touchdowns.

Sin embargo, el jugador del partido pudo haber sido el esquinero Cyrus Jones, quien interceptó un pase de Connor Cook en la línea de gol en la mejor oportunidad que tuvieron los Spartans de meterse al partido antes de que quedara fuera de su alcance definitivamente. Más tarde, Jones devolvió una patada de despeje 57 yardas hasta la zona de anotación, para seguir apilando puntos sobre Michigan State.

El partido de Jones fue apenas uno de los puntos más brillantes para una defensiva del Tide que jamás dio tregua a los Spartans, ofreciendo una de las actuaciones más dominantes de la temporada ante un rival de primera línea.

Cook está considerado entre los mejores prospectos para la posición de campo de cara al siguiente sorteo universitario de la NFL. Sin embargo, Cook no pudo hace mucho ante una defensiva que le cerró todas las vías. Cook culminó el cotejo con 19 completos de 39 intentos para 210 yardas y cero touchdowns contra dos intercepciones.

El triunfo envía a Alabama a su primera final universitaria desde el 2012, y cuarto en los últimos siete años, para consolidarse como el programa más exitoso en la historia reciente. Ante Clemson, tendrán la oportunidad de conseguir su cuarto campeonato colegial en el mismo lapso.

MIAMI GARDENS -- Se acabó el 'Clemsoning'.

Los Tigers se dirigen al Juego por el Campeonato Nacional.

Deshaun Watson entregó otra actuación estelar de doble faceta, corriendo para un touchdown, pasando para otro, y acumulando 332 yardas para liderar a al mejor ranqueado de la nación, Clemson, a una victoria por 37-17 sobre Oklahoma en el Orange Bowl este jueves.

Clemson (14-0) dominó la segunda mitad y apagó a una ofensiva de alto octanaje de Oklahoma, que había promediado 52 puntos a lo largo de sus últimos siete partidos. Los Sooners (11-2) de hecho llegaron al partido como favoritos, pero los Tigers mostraron que su récord perfecto no había sido cuestión de suerte.

Hasta esta temporada, los Tigers eran conocidos por decepciones tan inexplicables que surgió un término para ello: 'Clemsoning'.

Con un triunfo más, serán conocidos por otro nombre.

Campeones nacionales.

Watson ciertamente colmó las expectativas de ser finalista para el Heisman. Empezó de modo lento, pero regresó para compeltar 16 de 31 envíos para 187 yardas, incluyendo un pase de touchdown de 35 yardas a Hunter Renfrow que dio a Clemson algo de espacio para respirar a finales del tercer periodo. Watson cargó con el ataque terrestre en un inicio, finalizando con 145 yardas en 24 acarreos y anotando el primer touchdown de los Tigers en escapada de 5 yardas.

El juego vue de ir y venir en la primera mitad, con los Sooners saltando al frente tras una impresionante primera posesión que culminó con la anotación de 1 yarda de Samaje Perine. Oklahoma se fue al vestidor con una ventaja de 17-16 luego de que Mark Andrews atrapara pase de 11 yardas de Baker Mayfield con 1:34 por jugar, y la defensiva de los Sooners consiguió intercepción en las diagonales en un pase mal lanzado por Watson a la triple cobertura.

Si Watson quedó sacudido por esa intercepción, no lo mostró después del descanso.

Clemson tomó la patada de salida de la segunda mitad y marchó campo abajo, cubriendo 75 yardas en 12 jugadas para reclamar la ventaja en el acarreo anotador de 1 yarda de Wayne Gallman, el primero de sus dos touchdowns. La primera posesión de Oklahoma fue todo lo opuesto: tres jugadas consecutivas para pérdida forzaron a los Sooners a despejar, imponiendo el tono para los problemas que enfrentarían el resto del juego.

Clemson, buscando convertirse en el primer equipo en la historia de la FBS en finalizar con marca de 15-0, avanzó para enfrentar ya sea a Alabama o Michigan State en el juego final, el próximo 11 de enero en Arizona. Esos equipos se miden el jueves por la noche en el Cotton Bowl.

En una cálida noche del sur de la Florida, los aficionados de Clemson ocuparon al menos tres cuartas partes de los asientos disponibles en el Sun Life Stadium, convirtiendo lo que se suponía sería una sede neutral en Death Valley South.

Tuvieron bastantes motivos para vitorear, incluso después de que Clemson perdiera a uno de sus mejores jugadores el ala defensiva Shaq Lawson. Quedó fuera de acción por una lesión de rodilla en los primeros minutos, y observó el resto del partido desde la banca.

Sus compañeros defensivos lo hicieron bien sin él. Una unidad que cedió más de 30 puntos en los últimos dos partidos capturó a Mayfield en cinco ocasiones y ayudó a limitar a los Sooners a 121 yardas a lo largo de los últimos dos periodos.

Clemson acumuló 550 yardas en el partido, sellando el triunfo con la carrera de anotación de 4 yards de Gallman con 10:48 por jugar.

Los Tigers jugaron sueltos, incluso mostrando engaño en equipos especiles para preparar su primer touchdown. El pateador de despeje Andy Teasdall lanzó pase de 31 yardas a Christian Wilkins, un tackle defensivo de 315 libras.

Para Oklahoma, fue un final decepcionante a una temporada de recuperación. Tras terminar en 8-5 hace un año, incluyendo una derrota por 40-6 ante Clemson en el Russell Athletic Bowl, el entrenador en jefe Bob Stoops sacudió a su grupo de asistentes y condujo a los Sooners a dos triunfos de su primer título nacional desde el 2000.

La temporada fue un gran paso hacia adelante, pero terminó con el mismo resultado: derrota ante Clemson en un tazón.

Mayfield tiró para 311 yardas y fue interceptado en dos ocasiones, la segunda de las cuales acabó su campaña. Luego de que Ben Boulware saltara para robar su pase a una mano en la línea de gol, Mayfield hizo el derribo sobre el defensivo, quien le dio un rodillazo a la cabeza.

Clemson estará compitiendo por su primer título nacional desde 1981, habiendo mostrado que puede lidiar con lesiones y distracciones. Dos días antes de la semifinal, el entrenador en jefe Dabo Swinney suspendió a tres jugadores por violar reglas del equipo, incluyendo al receptor abierto Deon Cain, una de las mejores armas del programa.

Swinney insistió que no sería distracción.

Tuvo razón.

No hubo 'Clemsoning' con este grupo.

ATLANTA -- Los N° 18 Houston Cougars quedaron fuera del College Football Playoff este año, pero ciertamente aprovecharon su participación dentro del New Year Six contra el N° 9 Florida State en el Chick-fil-A Peach Bowl. en lo que resultó un juego divertido y de intercambio de golpes, los Cougars (13-1, 7-1 American) aguantaron para vencer a los Seminoles (10-3, 6-2 ACC) por 38-24 frente a 71 mil espectadores en el Georgia Dome.

El mariscal de campo de doble amenaza Greg Ward Jr., quien recibió una paliza todo el día, manejó una ofensiva que generó 448 yardas y 27 primeras oportunidades, mientras que la defensiva contuvo al electrizante corredor Dalvin Cook de Florida State toda la tarde, al tiempo que consiguió su peor cifra personal del año con 33 yardas en 18 acarreos.

Florida State sobrevivió un momento atermorizante en el primer cuarto cuando el mariscal de campo Sean Maguire sufrió una lesión de pierna. Maguire fue llevado al vestidor pero regresó al campo tras dos posesiones de Florida State en el segundo periodo.

Sin embargo, Maguire, quien lanzó para 133 yardas en cinco pases antes de su lesión, se vio claramente limitado por el dolor. La pierna izquierda fue vendada a su regreso y lanzó cuatro intercepciones lesionado. Fue capaz de conectar muy buenos pases, no obstante, incluyendo una bomba de 65 yardas a un Travis Rudolph desmarcado en el último cuarto y un láser a Jesus Wilson para touchdown de 7 yardas que recortó la ventaja de Houston a 31-24 con 4:55 en el reloj.

Qué significa la victoria para Houston: Hubo especulación en torno al coach Tom Herman y su candidatura a grandes puestos de entrenador en jefe tras un impresionante inicio en su primer año con Houston, pero decidió quedarse con los Cougars. Esas son buenas noticias porque su equipo tiene la oportunidad de volver a ser bueno en el 2016. La mayor parte de la ofensiva regresará, incluyendo Ward, muchos linieros ofensivos y el líder receptor Demarcus Ayers. Habrá algunos cambios en la secundaria, pero este equipo debe comenzar la temporada contra Oklahoma como Top 20 y participar como caballo negro a los playoffs.

Qué significa la derrota para Florida State: Los Seminoles también perfilan una temporada 2016 muy especial. Maguire, quien mostró mucho corazón esta tarde, estará de regreso junto con Cook, quien definitivamente será candidato temprano al Heisman, así como el explosivo Rudolph. Una línea ofensiva que fue inconsistente toda la temporada regresará intacta pero un año más vieja, lo que perfila un avance. La defensiva perderá algunos estelares, especialmente con el esquinero Jalen Ramsey con dirección probable a la NFL, pero mantendrán mucho talento.

Jugador del partido: Ward fue nombrado el JMV del partido con buena razón. Lanzó para 238 yardas y un touchdown, además de correr 20 veces para 67 yardas y dos anotaciones más. Ward fue electrizante cuando tuvo que serlo, y fue capaz de jugar entre grandes golpes que los defensivos de Florida State le propinaron. Su juego desde la read-option ayudó a los Cougars a deshacer la frontal de los Seminoles durante los cuatro periodos.

Estadísticas del partido: Cook ingresó al juego promediando 150.7 yardas por partido. Dejó el campo con apenas 33 yardas contra Houston. Su carrera más larga del partido fue de 9 yardas, lo que marcó la primera vez en su temporada que no le permiten un acarreo de 10 yardas o más.

SAN DIEGO -- Después de un inicio lento en el National Funding Holiday Bowl, que incluyó un primer periodo sin puntos, Wisconsin obtuvo la ventaja, la despilfarró, y luego la obtuvo de vuelta en los minutos finales en ruta a una victoria por 23-21 sobre USC.

El pateador de Wisconsin, Rafael Gaglianone, convirtió tres goles de campo, mientras que el mariscal de campo Joel Stave tiró pase de touchdown y Corey Clement corrió para otro.

Los Trojans obtuvieron par de acarreos de Justin Davis y un pase de anotación del mariscal de campo Cody Kessler.

Lo que significa el triunfo para Wisconsin: Los Badgers consiguen su quinta temporada de 10 triunfos desde el 2009, uniéndose a Ohio State y Michigan State como los únicos otros programas del Big Ten en conseguir la hazaña. La victoria probablemente pondrá a los Badgers de vuelta entre los mejores 25 de la encuesta de AP; han estado en la versión final en nueve de las últimas 11 campañas. Fue una actuación que valida a la mejor defensiva en puntos permitidos de la nación, la cual fue criticada por acumular estadísticas ante ofensivas que no pertenecían a la élite. El ataque de USC entró al juego ranqueado N° 30 nacional y estaba promediando 34.7 puntos por encuentro. La victoria también garantiza a la Big Ten una marca ganadora esta campaña ante oponentes de la Pac-12.

Lo que significa la derrota para USC: La luna de miel con Clay Helton se ha terminado de modo oficial. Desde que el director atlético Pat Haden se deshiciera de la etiqueta de interino de Helton, los Trojans están 0-2, habiendo caído también contra Stanford en el juego por el título de la Pac-12. Cualquier momento que se obtuvo desde su contratación ha sido frenado. Los Trojans todavía conseguirán una clase de reclutas sólida --USC siempre lo hace-- pero el fichaje de coordinador defensivo debe ser un éxito, porque los huecos fueron evidentes. La derrota también significa que el perdedor del juego por el título de la Pac-12 (campeón del Sur) oficialmente queda en 0-5 en tazones desde que la conferencia se expandió en el 2011.

Cómo se ganó el partido: Abajo por 21-20 en los minutos finales, los Badgers marcharon en territorio de USC y con 2:27 por jugar tomaron ventaja de 23-21 cuando Gaglianone convirtió su tercer gol de campo del encuentro. En la siguiente serie de USC, Kessler fue presionado por el apoyador Jack Cichy, quien puso una mano en el ovoide desde atrás mientras Kessler lanzaba, forzando la intercepción de Sojourn Shelton. Los Trojans tuvieron una oportunidad final en los instantes finales, pero entregaron el ovoide en medio campo.

¿Fuera? Lo que parecía una larga escapada para touchdown de Tanner McEvoy a mediados del cuarto periodo fue determinado como fuera del terreno de juego después de 19 yardas. Medios sociales dieron vida a fotografías de McEvoy dentro del terreno en una jugada que hubiera puesto a Wisconsin de vuelta con la ventaja. Pero como el silbatazo sonó, la jugada fue declarada muerta y no pudo revisarse. Wisconsin despejó el ovoide de regreso a USC abajo por 21-20 con unos siete minutos por jugar en el cotejo. Al final, la llamada errónea no cambió el resultado.

El balón de juego va para: Cichy tuvo una actuación monstruosa en un partido que fue dominado sobre todo por las defensivas. Acumuló tres capturas consecutivas sobre Kessler para 24 yardas en un momento. Finalizó con nueve tacleadas para liderar a su equipo, seis de ellas en solitario, y las tres capturas.

Louisville obtuvo una noche memorable del mariscal de campo de primer año Lamar Jackson para vencer a Texas A&M por 27-21 en el Franklin American Mortgage Music City Bowl el miércoles por la noche. Mientras que Jackson brilló para los Cardinals, el pasador de tercer equipo de Texas A&M, Jake Hubenak, sufrió con la consistencia, aunque su juego en el cuarto periodo fue casi suficiente para dar a los Aggies una victoria por remontada. Así es como sucedieron las cosas:

Lo que significa el triunfo para Louisville: Los Cards culminaron la temporada con una racha de 6-1 run, incluyendo dos triunfos consecutivos sobre programas de la SEC. Más que eso, echamos un verdadero vistazo a lo que podría esperarle a Louisville de cara a la temporada del 2016 con base en el modo en que Jackson jugó. Con un mes para prepararse como el titular, Jackson fue eléctrico, imponiendo marcas del tazón, de la escuela y personales en ruta a una actuación de 226 yardas terrestres, 453 yardas de ofensiva total y cuatro touchdowns. Los Cards introdujeron algunos elementos de la ofensiva optativa que no habían empleado en toda la campaña. Ahora consideremos lo que regresa para la siguiente temporada: Jackson, más nueve titulares más en la ofensiva. Defensivamente, Devonte Fields y Josh Harvey-Clemons tuvieron partidos importantes, pero deben tomar decisiones involucrando a la NFL. Aun así, debe haber mucha emoción respecto a este equipo tras una actuación tan impresionante.

Lo que significa la derrota para Texas A&M: Después de que Kyler Murray y Kyle Allen transfirieron en sucesión, la discusión se volteó hacia si el entrenador en jefe Kevin Sumlin debía estar en la silla caliente. Eso podría no frenarse tras la primera derrota de los Aggies en un tazón desde el 2010 pero, ¿deben él y los Aggies recibir un pase? Hubenak había aparecido solamente en cuatro ocasiones, como relevo, antes de esta noche. Lució dubitativo en la primera mitad pero mejoró en el segundo medio, aunque tuvo dos entregas de balón en el tercer periodo que dolieron. Armó un intento de remontada para los Aggies hacia el final del cuarto periodo, no obstante, lanzando un pase de touchdown de 29 yardas para Christian Kirk con 4:54 por jugar, y luego conduciéndolos campo abajo con la oportunidad de ganar antes de tirar incompleto en cuarta oportunidad. Sin embargo, la derrota da a Texas A&M campañas consecutivas de 8-5 y muchas interrogantes alrededor del mariscal de campo para contemplar durante el receso de temporada.

Cómo se ganó el partido: Después de que Texas A&M cerrara distancias a 27-21, Louisville se fue tres y fuera, y los Aggies estaban de nuevo en el partido. Mantuvieron viva su posesión después de un pase incompleto de Hubenak en cuarta oportunidad cuando James Hearns fue castigado por manos al rostro, la décima penalidad en contra de los Cards en el cotejo. Después de que una revisión negó una atrapada de Kirk que hubiera colocado el balón adentro de la 10 para los Aggies, Hubenak tiró incompleto a las diagonales con 1:39 por jugar, acabando con sus esperanzas.

Jugador del partido: Jackson. Impuso récord del Music City Bowl y marca personal con una actuación de destape en un escenario nacional. No solamente eso, sino que Jackson se convirtió en apenas el segundo mariscal de campo de una escuela del Power 5 en tirar y correr para 200 yardas en un tazón en las últimas cuatro campañas, de acuerdo a ESPN Stats & Information. ¿El otro? Johnny Manziel.

Qué pasó aquí? El dinámico apoyador de Louisville, James Burgess, fue echado en la primera jugada cuando fue penalizado por un golpe ilegal . Pareció que Burgess golpeó al receptor Damion Ratley en el pecho con su hombro. Pero la cabeza de Ratley latigueó hacia atrás en la jugada, y oficiales determinaron que Burgess golpeó a un jugador indefenso en el área de cabeza/cuello. Fue un duro modo para Burgess de terminar su elegibilidad colegial en Louisville.

El pseudo-local inició lento, Dak Prescott finalizó su carrera colegial con fuerza y Mississippi State se ocupó de los negocios con una convincente victoria por 51-28 sobre North Carolina State en el Belk Bowl, en Charlotte, North Carolina.

Lo que significa el triunfo para Mississippi State: Nick Saban no fue 100 por ciento preciso cuando lamentó este miércoles haber entrado a una era en la que es playoffs o nada a la hora de determinar si una campaña fue exitosa o no. Eso podría ser cierto para algunos programas, pero no todos. Simplemente hay que mirar a Mississippi State. Tras superar a NC State en el Belk Bowl, ¿quién describe al 2015 como año perdido? Nueve triunfos es señal clara de éxito cuando se toma en cuenta la juventud de los Bulldogs y todo lo perdido de la campaña previa, incluyendo a tres linieros ofensivos y a su corredor estelar. Seguro, Dan Mullen no ganó la SEC, pero ganó lo suficiente para merecer una ronda de aplausos, en lugar de las críticas.

Lo que significa la derrota para NC State: No hay excusa para el inicio aletargado de NC State. Después de todo, el Belk Bowl era prácticamente un partido de local para el Wolfpack. Caer a una desventaja de 21-0 al inicio del segundo periodo fue inexcusable y al final, un hoyo demasiado profundo para salir. Pero no es nada nuevo para NC State, que terminó la temporada regular del mismo modo cediendo 35 puntos ante North Carolina en el primer cuarto. Mientras que el entrenador en jefe Dave Doeren aparentemente tiene al programa en la dirección correcta, podría necesitar echar un vistazo al hecho de que entrando al Belk Bowl, el Wolfpack estaba en -1 en margen de puntos en la primera mitad ante rivales del Power 5.

Héroes anónimos: Con la excepción de algunas jugadas grandes, la defensiva de Mississippi State fue sólida en contra de NC State, especialmente entre los siete frontales. Comenzó con una intercepción del apoyador Gerri Green en la primera jugada ofensiva, y terminó con los apoyadores Beniquez Brown y Richie Brown presionando constantemente al pasador Jacoby Brissett, ayudando a limitarlo a menos del 50 por ciento en sus envíos.

Jugador del partido: Prescott no iba a dejar Mississippi State de manera negativa. No después de cinco años de portar el guinda y blanco y pasar de ser un prospecto crudo a un mariscal de campo All-SEC y probablemente el jugador más importante en la historia del programa. El pasador de Haughton, Louisiana, aprovechó al máximo su último encuentro con los Bulldogs, entregando una de las mejores actuaciones individuales de su carrera frente a NC State, pese a pobres condiciones de juego debido a las constantes lluvias. Prescott, quien tiene trabajo por delante para mostrar a los visores que puede ser pasador de la NFL, finalizó el encuentro con más de 400 yardas totales y cuatro touchdowns. Al hacerlo, se convirtió en apenas el cuarto jugador en la historia de la FBS en finalizar su carrera con al menos 9,000 yardas pasando y 2,500 yardas corriendo.

BIRMINGHAM -- Se suponía sería un tiroteo. ¿Podría Auburn mantener el paso con Paxton Lynch y superar en puntos a la ofensiva de alto voltaje de Memphis?

La ofensiva de Auburn hizo su parte, anotando 31 puntos. Pero Lynch no consiguió responder a las expectativas al tiempo que la defensiva de Auburn lo asedió a lo largo del encuentro. El grupo del entrenador en jefe de Auburn, Gus Malzahn, se alejó en la segunda mitad, ganando por 31-10 en el Birmingham Bowl del histórico Legion Field este miércoles.

Lo que significa el triunfo para Auburn: Hubo muchas potenciales distracciones para Auburn de cara al tazón de este miércoles. Los Tigers todavía no firmaban a un coordinador defensivo. No habían nombrado mariscal de campo titular, todavía. Y hubo discusiones acerca de un puñado de jugadores que podrían declararse elegibles para la NFL anticipadamente. Este equipo dejó todo de lado y ofreció uno de sus mejores desempeños de toda la campaña, La defensiva, en particular, liderada por el coordinador interino Lance Thompson, fue brillante. Todavía hay bastantes interrogantes para la temporada del 2016, pero Auburn ahora tiene algo de momento.

Lo que significa la derrota para Memphis: No fue el día que imaginó Lynch. Con un número de cazadores de talento de la NFL presentes, el pasador de Memphis finalizó con 17 de 38 completos para 104 yardas, y, por sólo segunda vez en la campaña, no logró lanzar touchdown. No existe versión oficial respecto a si el mariscal de campo de tercer año se dirigirá al sorteo de la NFL, pero si decide hacerlo, Memphis iniciará desde cero la siguiente temporada con nuevo pasador y nuevo entrenador en jefe.

¿Qué pasó aquí? Si fue el plan de Malzahn, entonces mucho crédito. Pero no puedo concebir que su plan era iniciar con el mariscal de campo Sean White, dejarlo lanzar dos intercepciones, y después hacer el cambio a Jeremy Johnson en la segunda mitad. Con la temporada finalizada, hay más preguntas que respuestas cuando se trata de la posición de pasador en Auburn. White completó 8 de 14 intentos de pase para 103 yardas y dos intercepciones. Mientras tanto, Johnson --quien no participó en su primera jugada hasta el tercer cuarto-- se fue 1 de 1 con un touchdown, y también corrió para 26 yardas y una anotación.

Héroe anónimo: Una de las razones principales por los problemas de Lynch fue el juego del esquinero de Auburn, Carlton Davis. El jugador de primer año estuvo en todas partes del campo este miércoles. Cubrió al receptor que le pusieron enfrente. Asistió en una captura en la primera mitad. Y su pase cortado en el tercer periodo llevó a una intercepción en las diagonales. De haber anotado Memphis en ese avance, podrían haber tomado ventaja y entonces hubiera sido un juego diferente. Davis ha sido un estelar para Auburn todo el año.

Estadística del partido: El corredor de Auburn, Jovon Robinson, ganó el nombramiento de Jugador Más Valioso con 121 yardas y un touchdown, pero su compañero de backfield, Peyton Barber, se convirtió en el jugador N° 43 en la historia de Auburn en correr para más de 1,000 yardas en una temporada. Barber finalizó con 44 yardas el compromiso.

HOUSTON -- Hubo bastantes jugadas a ambos lados, pero el corredor Leonard Fournette y LSU fueron demasiado para Texas Tech, al tiempo que los Tigers rodaron hacia una victoria de 56-27 sobre los Red Raiders en el AdvoCare V100 Texas Bowl este martes en el NRG Stadium. Aquí está una síntesis de cómo ocurrieron las cosas:

Lo que significa la victoria para LSU: Es un final positivo para lo que fue una montaña rusa de campaña, desde el putno más alto al estar en 7-0 y ranqueados N° 2 en las posiciones para el College Football Playoff, hasta las profundidades de la incertidumbre respecto al futuro del entrenador en jefe Les Miles hacia finales de noviembre. Miles dijo el lunes que las cosas se han "disipado completamente" y un triunfo dominante en el Texas Bowl es algo sobre lo que los Tigers pueden edificar de cara a una enorme campaña del 2016. Muchos ojos estarán posados sobre los Tigers --y específicamente, Miles-- la siguiente temporada para ver si pueden lograr el título de la SEC y colarse al College Football Playoff, o si las discusiones y especulaciones que ocurrieron en las dos semanas finales de la campaña regular ocurrirán de nuevo el próximo noviembre. Como están las cosas, los Tigers finalizan 9-3 en general y probablemente entrarán a la temporada del 2016 como equipo del Top-15 de pretemporada.

Lo que significa la derrota para Texas Tech: A los Red Raiders (7-6) les hubiera encantado obtener una victoria este martes sobre un programa de la SEC como LSU y fueron competitivos hasta el cuarto periodo, cuando los Tigers se alejaron. Hubo motivos tanto para sentir optimismo como frustración para los Red Raiders en la caída. Independientemente del resultado, la temporada fue un paso hacia el frente para el programa tras culminar en 4-8 el 2014. La siguiente temporada será la cuarta para Kliff Kingsbury en los controles, y será una en la que es necesario mostrar mayor progreso. Con el regreso del dinámico mariscal de campo Patrick Mahomes, la ofensiva debe estar en buena forma. La mejoría debe ocurrir en la defensiva durante la segunda campaña de David Gibbs como coordinador. Lucir tan mal como lo hicieron ante la carrera (N° 125 a nivel nacional esta temporada) es debilidad mayor que debe ser preocupante. Si eso puede suceder y la defensiva puede ser respetable, el equipo tiene potencial gracias a su explosiva ofensiva.

Cómo se ganó el partido: LSU hizo lo que mejor hace ofensivamente --correr-- frente a un equipo que sufre para defender ese aspecto del juego. Los Tigers finalizaron con 384 yardas terrestres en 40 intentos, un promedio de 9.6 yardas por acarreo. Aunque Texas Tech tuvo su cuota de jugadas grandes cortesía del mariscal de campo Mahomes (370 yardas aéreas, cuatro touchdowns) y el receptor Jakeem Grant (10 recepciones, 125 yardas, tres touchdowns), la línea defensiva de LSU acosó consistentemente a Mahomes, capturándolo en seis ocasiones y apurándolo al menos el doble de veces. La presión fue apenas la suficiente para prevenir que la ofensiva de los Red Raiders encontrara ritmo constante.

Jugador del partido: Fournette. Se esperaba que el corredor de segundo año tuviera un partido grande dadas las dificultades de Tech para defender por tierra y el domino de Fournette a nivel colegial este año, y no decepcionó. Finalizó con 212 yardas terrestres y cuatro touchdowns en 29 acarreos y sumó una recepción de touchdown de 44 yardas. Los 30 puntos anotados por Fournette fueron una marca para el Texas Bowl y promedió un imponente 7.3 yardas por acarreo. Empató la marca por la mayor cantidad de touchdowns anotados en un tazón, de acuerdo a ESPN Stats and Information, y fue designado el Jugador Más Valioso del partido. También culminó la campaña con 22 touchdowns terrestres, la mayor cantidad en una temporada para LSU.

Héroes anónimos: Va sin mencionar cuando se tiene una actuación terrestre como esta, pero la línea ofensiva de LSU merece una tonelada de crédito. Fournette es un gran corredor pero hubo varios huecos grandes por dónde pasar, y al menos uno de sus touchdowns fueron anotados sin ser tocados por algún defensivo de Texas Tech. Vadal Alexander, William Clapp, Jerald Hawkins, Ethan Pocic y Maea Teuhema merecen, cada uno, un balón de juego por su desempeño.

Estadística del partido: LSU superó a Texas Tech por tiera, 384 yardas a 29.

Se trató de la decimocuarta ocasión en la historia del fútbol americano colegial en que dos equipos de la misma conferencia se miden en la postemporada, y Nevada salió airoso del Nova Home Loans Arizona Bowl, venciendo a su oponente de la Mountain West, Colorado State, por 28-23. El Wolf Pack lideró por la mayor parte del juego, pero los Rams asumieron control hacia el final, solamente para ver a Nevada marchar campo abajo para el touchdown de la victoria con solamente 1:06 por jugar. El sophomore James Butler se metió a las diagonales por la fuerza desde 4 yardas, empujando a la montaña humana para conseguir la anotación decisiva.

Nevada luego resistió una serie desesperada de Colorado State cuando los Rams no pudieron salir del terreno de juego en la yarda 13 del Wolf Pack. El tiempo expiró antes de que Colorado State fuera capaz de alinearse para azotar el ovoide.

Lo que significa el triunfo para Nevada: El Wolf Pack dio la vuelta a su decepcionante final de temporada regular, en la que perdieron sus dos últimos compromisos para caer a 6-6 de cara a su tazón. Este juego fue un microcosmos de lo que vimos en su temporada de altibajos, dado que la escuadra de Brian Polian vio su éxito del inicio escaparse de las manos. Pero al final, respondieron en el momento crítico, y esa fue la diferencia entre una campaña ganadora y una perdedora.

Lo que significa la derrota para Colorado State: Los Rams llegaron a este encuentro montados en una racha de cuatro triunfos consecutivos, por lo que la derrota pone los frenos al cierre candente. Colorado State finalizó su primera campaña después de la salida de su ex entrenador en jefe Jim McElwain con registro de 7-9. El receptor abierto de los Rams, Rashard Higgins, impuso la marca de yardas por recepción de por vida para el programa en la derrota. Atrapó nueve envíos para 129 yardas.

Jugador del partido: Butler. El corredor de 5 pies con 9 pulgadas y 200 libras lució como una bola de boliche en la carrera del touchdown ganador, pero también pudo poner en evidencia su velocidad mediante una actuación de 24 acarreos para 189 yardas. Nevada solamente pasó para 74 yardas, por lo que necesitaron cada última onza de la producción de Butler por tierra. Promedió 7.9 yardas por intento y anotó dos touchdowns, convirtiéndose en la elección sencilla.

Estadística del partido: El regreso de patada de salida de Elijah Mitchell para 96 yardas hasta el touchdown dio a Nevada una ventaja de 19-10 a finales del segundo periodo. Fue la primera patada de salida regresada hasta el touchdown para el Wolf Pack desde 1998, y terminó siendo la diferenica en el triunfo.

Art Briles es un genio de manga larga. No existe otra explicación para lo que hizo el martes por la noche.

El entrenador en jefe de Baylor evidentemente no necesita a sus dos mejores mariscales de campo (Seth Russell y Jarrett Stidham). Ni su mejor corredor (Shock Linwood). Ni al mejor receptor abierto de la nación (Corey Coleman). Ni a su tackle derecho titular (Pat Colbert). Briles puede trabajar con casi cualquier grupo de personal a la ofensiva. Una plantilla diezmada que enviaría a muchos coaches a la posición fetal se convirtió en un nuevo reto para Briles de cara al Russell Athletic Bowl frente al N° 10 North Carolina. Entregó uno de los planes de juego más creativos en la memoria reciente, mientras N° 17 Baylor, la ofensiva aérea N° 19 de la nación, se transformó en una máquina por tierra.

Los Bears aplanaron a North Carolina por 49-38, culminando una campaña que empezó con promesa de playoff en una brillante, aunque extraña, manera. Impusieron una nueva marca de tazón por tierra con 645 yardas, destruyendo la marca previa de Nebraska de 524 yardas impuesta en el Fiesta Bowl de 1996 frente a Florida. Briles empleó a su personal mixto con maestría, usando a cinco jugadores diferentes en la posición de "quarterback", la mayoría de los cuales juega en otras posiciones.

No importó, dado que cada encargado de acarrear el ovoide para los Bears --Johnny Jefferson, Devin Chafin, Terence Williams y Lynx Hawthorne-- encontraron espacios amplios detrás de una línea ofensiva castigadora frente a los Heels, quienes echaron de menos al tackle defensivo Nazair Jones. La única decepción: no hubo acarreos para LaQuan McGowan y sus 400 libras.

Echemos un vistazo a lo sucedido.

Lo que significa el triunfo para Baylor: Justificadamente criticado por un calendario accesible fuera de su conferencia, Baylor se anotó su primera victoria significativa afuera de la Big 12 desde que venciera a UCLA en el Alamo Bowl del 2012. Briles mostró por qué es una de las mentes más innovadoras y efectivas en el fútbol americano colegial, con Bears acumulando 756 yardas de ofensiva total. Baylor demostró profundidad y adaptabilidad, algo que fue cuestionado tras derrotas ante TCU y Texas que culminaron la temporada regular. Nunca sabremos qué tan lejos pudo haber llegado este equipo de los Bears en caso de que Russell y los otros hubieran permanecido sanos. Los ingredientes para una potencial carrera al playoff estaban allí. Pero el futuro es brillante dado que Russell volverá en el 2016, junto con tantos más que contribuyeron este martes.

Lo que significa la derrota para North Carolina: La temporada todavía representa un paso al frente para Larry Fedora y su equipo, pero el tropiezo en el tazón fue una amargura significativa. Una defensiva revivida por el coordinador de primer año Gene Chizik se cayó a pedazos. Pese a que los Tar Heels no podían esperar lo que vieron de Baylor, no tuvieron respuesta para una ofensiva unidimensional. Errores en la zona roja continuaron perjudicando a los Heels, incluyendo un balón suelto de T.J. Logan en las diagonales de Baylor que fue descorazonador. El siguiente paso para UNC es vencer a oponentes de renombre y seguir solidificando a la defensiva.

Jugador del partido: Listado en las notas del partido de Baylor como "un tipo especie relámpago", Jefferson aportó el trueno, el relámpago y todos los demás elementos en el campo este martes. Acumuló 299 yardas terrestres y tres touchdowns en apenas 23 acarreos, y finalizó con exactamente 1,000 yardas para la campaña. El touchdown de 80 yardas de Jefferson a finales del tercer periodo, momentos después de que North Carolina perdiera el ovoide cerca de la línea de gol de Baylor, pudo el moño en la noche perfecta de Baylor.

Estadística del partido: Baylor impuso una marca de yardas terrestres del Russell Athletic Bowl desde la primera mitad. Los Bears registraron 358 yardas en 39 acarreos (9.2 yardas por intento) en los primeros 30 minutos, quebrando la marca previa de 325 yardas impuesta por Illinois frente a Virginia en 1999 (cuando el juego todavía era conocido como el MicronPC Bowl).