Málaga v Atlético MadridEFEIsco prefiere la posibilidad de ser titular en Inglaterra que la de alternar en el Madrid
MADRID -- La Liga española ya no es la que era. Hace una década muchos la conocían como la Liga de las estrellas y ahora es la Liga de los humildes. Eran varios los equipos con estrellas de primera fila. Ya no sucede eso excepto en Real Madrid y Barcelona. Los dos son los únicos que tienen dinero para mantener a futbolistas top. Y cuando hay alguno que se hace estrella fuera de Barça y Madrid salen de inmediato. Es lo que ha pasado con Falcao. El colombiano después de dos años en España ha puesto rumbo a Francia con destino al Mónaco del multimillonario Rybolovlev, que se ha propuesto reventar el mercado.

Cada año se van más futbolistas. Los equipos tienen la imperiosa necesidad de vender para cuadrar los números. Por eso cuando un futbolista hace una buena temporada los clubes cruzan los dedos para que salga un equipo extranjero que pueda comprarlo y sanear las cuentas.

El fútbol inglés es el preferido por los españoles, aunque el mercado alemán empieza a estar de moda y son muchos los que desearían jugar allí también. En la Premier no abunda el talento y de eso hay mucho en España. A los Silva, Mata, Cazorla o Arteta se pueden añadir este año nuevos futbolistas de ese corte talentoso. Isco es quien más opciones tiene. El malagueño, elegido mejor futbolista sub21 del año, tiene un pie y medio en el Manchester City.

El Real Madrid también tiene interés en él, pero su fichaje parece muy complicado porque los merengues tienen futbolistas de ese perfil. Todo dependerá de si hay algunas ventas y de garantizarle a Isco que va a jugar, porque lo que tiene claro el jugador es que no quiere ir al Real para ser mera comparsa. Y más sabiendo que Pellegrini lo quiere para el equipo inglés.

El entrenador chileno hubiese deseado seguir en Málaga, porque quedó encantado de esta ciudad que será su lugar de residencia cuando deje el fútbol como ha reconocido. Pero la mala situación del Málaga le ha obligado a salir.

De talento también va sobrado el Barça. Son muchos jugadores con el mismo perfil y uno de ellos está planeando su salida: Thiago. El hispano-brasileño quiere tener más protagonismo y antes de irse de vacaciones hablará con el club para saber cuáles son sus intenciones. Él lo tiene claro. Quiere sentirse importante y si no es así buscará una salida. En Inglaterra se lo rifan.

Otro crack que hará las maletas es Iago Aspas, que tiene cerrado una acuerdo con el Liverpool. Años atrás Valencia, Sevilla, Betis, Zaragoza o Villarreal (si sube como parece que será) hubiesen pagado los 9 millones que van a pagar los reds por este jugador. El salario del jugador tampoco hubiera sido un impedimento. Sin embargo, nadie que no sea Real Madrid o Barcelona tiene para pagar eso. El Atlético de Madrid también destina dinero a fichajes pero siempre y cuando haga ventas como la de Falcao. De los 45 millones que ha ingresado destinará una partida importante a comprar los futbolistas que le hagan falta.

Está situación tan delicada en los clubes les ha obligado a echar mano de las canteras. Es lo bueno de la crisis. Ahora muchos se tienen que abastecer de los futbolistas que crían. Años atrás hubiese sido impensable ver a tantos canteranos en los planteles. La necesidad se ha convertido en virtud en muchos clubes y por eso las categorías inferiores de la selección española triunfan cada año en los torneos donde juegan.

Atletico Madrid
EFEAtlético ganó su 10ª Copa del Rey
MADRID -- 17 de mayo, estadio Santiago Bernabéu. Ese día y ese lugar era el que tenían todos los rojiblancos señalados para acabar con una racha de 14 años sin ganar al Real Madrid. Muchos niños jamás habían visto vencer a su equipo y muchos jóvenes veinteañeros tampoco recordaban la última vez que el Atleti ganó al Real. Cada vez que llegaban los derbis la historia se repetía año tras año: tocaba perder.

Todos esos sinsabores y decepciones están olvidados con su Décima Copa del Rey. 14 años no son nada cuando se gana un título y en su estadio al Real Madrid. 30.000 seguidores atléticos pudieron vivir ese momento mágico.

La maldición del Pupas que perseguía al Atleti contra el Real desapareció de repente con una victoria épica y le vuelve a poner en la órbita del grande que siempre fue. Diego Costa y Miranda pasaron a la historia del Atleti con sus goles.

Las finales suelen decidirse por pequeños detalles: un error, la estrategia, una decisión arbitral... y el que gana habitualmente debe tener suerte. De esto último tuvo mucho el equipo del Cholo Simeone. Y es que el Real Madrid estrelló tres balones en los palos. No se recuerda a un equipo con tan mala suerte de cara a gol en una final como la que tuvieron los blancos en este partido. Además Courtois tuvo dos paradas antológicas, una de ellas la mejor de su carrera y que será imposible de repetir.

En el otro bando Diego López no fue el salvador de los suyos. No se le puede reprochar nada al arquero gallego. Desde que se hizo con la portería ha cumplido con creces. Ha jugado todo porque a Mourinho le gusta más que Casillas. La ausencia del capitán ha sido un punto de fricción entre Mou y la afición y más después de la final. Dejar en el banquillo a Iker les pareció un sacrilegio porque este arquero está hecho para jugar finales y ganarlas. Tiene un don mágico para ese tipo de partidos. Así se ha visto en la selección española y en el Real Madrid.

Hasta el minuto 90 el Real fue mejor. Después en la prórroga llegaron los problemas. Xabi Alonso, Khedira, Özil o Cristiano Ronaldo estaban fundidos. Los futbolistas vitales del Real han llegado tiesos al final de temporada. El Atlético vio las debilidades de los merengues y pasó por encima del Real con un fútbol mucho más intenso y al que le puso corazón. Se notó la fuerza de Simeone. El Cholo fue el motor del equipo y los 30.000 que estaban en la grada el futbolista número doce.

Las finales y los partidos la ganan los jugadores. De eso no hay duda. Otra cosa es la motivación y la química que tenga un técnico en sus futbolistas. En este sentido el Cholo Simeone impregnó a sus pupilos de una fuerza y fe en la victoria que Mourinho no hizo en los suyos.

La relación Mou-plantel es nula y la última demostración de ello fue que los jugadores no invitaron al cuerpo técnico a una comida que hicieron entre semana. El técnico en la víspera a la final pasó de su equipo y no viajó con ellos en el autocar como corresponde.

Después de caer Mourinho reconoció que la temporada había sido "un fracaso". Lo que no dejó claro aún es si seguirá el próximo año o no. Casi seguro que no. Cuando se vaya no pasará a la historia por títulos: Liga, Copa y Supercopa, un bagaje muy pobre en comparación a otros entrenadores.

Este sábado Madrid se vestirá de rojo y blanco. A las ocho de la tarde está prevista la llegada del Atlético de Madrid a la fuente de Neptuno. Allí le esperarán miles de rojiblancos para celebrar un título merecido.

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