Hombres como Carlos Puyol, Vicente Rodríguez, Xavi Hernández y, sobre todo, Joaquín Sánchez, se reivindicaron ante un conjunto potente y experimentado como el portugués, que será una de las selecciones a tener en cuenta en el Mundial tras ser la gran revelación en la última Eurocopa, en la que alcanzó las semifinales.

El combinado español supo remontar con un gol de Fernando Morientes el tanto de ventaja que consiguió Portugal mediada la primera parte, gracias a un testarazo de Jorge Costa, y jugó unos grandes minutos después del tanto.

Si el seleccionador español, José Antonio Camacho, se planteó el partido contra Portugal para realizar algunas pruebas con vistas a la cita mundialista, se puede considerar que el experimento le salió, en general, bien.

Ausentes hombres clave para España como Fernando Hierro, Raúl González, Josep Guardiola o Luis Enrique, fueron los jugadores más jóvenes los que mostraron su casta.

Carlos Puyol, en su nueva posición de central, se mostró sólido y efectivo como cuando actúa como lateral derecho, mientras que los tres veinteañeros que colocó el seleccionador juntos en la primera parte (Xavi Hernández, Vicente Rodríguez y Joaquín Sánchez) también mostraron el desparpajo y saber estar suficientes.

Una de las sorpresas más agradables del encuentro fue la frescura y capacidad de desborde aportadas en la banda derecha por el jugador del Betis Joaquín, en el que fue hoy su debut con la selección española.

Joaquín, que jugó de salida, se convirtió en el hombre que más llevó de cabeza a la defensa portuguesa, especialmente en una jugada en el minuto 8 en la que se deshizo de un contrario mediante una bicicleta, y otra en el 43 en la que dejó sentado a un contrario con un regate de bella factura. en ambos casos, sus peligrosos pases no encontraron rematador.

El partido supuso el reencuentro del portugués Luis Figo con la ciudad de Barcelona después del rechazo que despertó el jugador en los aficionados azulgranas tras su marcha al Real Madrid.

Y el público catalán, en el prolegómeno de lo que puede ser su regreso al Camp Nou a mediados de marzo, volvió a abuchear fuertemente a Figo cada vez que tocaba un balón y, especialmente, cuando fue sustituido en la segunda parte después de una durísima entrada que efectuó sobre Juanfran.

España y Portugal ofrecieron una animada primera parte, ya que ambos equipos saltaron al césped sin tenerse demasiado respeto y se mostraron decididos en lanzarse al ataque.

Tras unos primeros minutos de igualdad sobre el césped, Portugal fue haciéndose poco a poco con el centro del campo y tuvo en las jugadas de estrategia a balón parado y en la constante movilidad de Luis Figo a sus mejores armas.

Una falta sacada rápidamente por Sergio Conceicao sobre Figo inquietó la portería de Iker Casillas en el minuto 11 y fue fruto de otra falta como se originó el gol portugués.

Corría el minuto 29 cuando Luis Figo lanzó una falta centrada y encontró la cabeza de Jorge Costa, quien se anticipó a su marcador Miguel Angel Nadal y envió de un testarazo el balón a la red.

España, que hasta entonces sólo había llevado el peligro en una acción aislada de Joaquín o un centro de Xavi Hernández que Fernando Morientes remató fuera de cabeza, no se vino abajo con el gol, sino que vivió a partir de entonces sus mejores minutos.

En el 38, Vicente Rodríguez obligó al portero portugués Ricardo a realizar una gran intervención, mientras que en el 41 llegó el tanto del empate, precisamente también en otra jugada a balón parado.

La jugada se inició en una falta que Xavi sirvió hacia Carlos Puyol, cuyo disparo desviado fue controlado por Fernando Morientes dentro del área pequeña, tras lo que perforó con facilidad la red.

Tras realizar cinco cambios en el descanso, España salió decidida claramente a ganar el partido. Primero, Diego Tristán se desembarazó de Couto y chutó fuera; luego, Gaizka Mendieta lanzó una falta directa muy peligrosa que detuvo Ricardo; más tarde Nadal remató a las manos del portero portugués otra falta botada; y otra vez Tristán cabeceó fuera un centro de Juanfran.

Pero tras un buen cuarto de hora por parte española, Portugal consiguió acabar de matar el partido y la chispa atacante fue apagándose poco a poco.

SÍNTESIS DEL PARTIDO

ESPAÑA (1): Casillas (Cañizares, m.64); Curro Torres (Michel Salgado, m.46) Nadal, Puyol (Téllez, m.65), Sergi (Juanfran, m.65); Xavi (Valerón, m.46), Joaquín, Vicente (Helguera, m.46), Baraja (Mendieta, m.46); Tamudo (Munitis, m.65) y Morientes (Tristán, m.46).
PORTUGAL (1): Ricardo (Quim, m.46); Frechault, Jorge Costa (Bento, m.92), Couto, Rui Jorge (Dimas, m.46); Vidigal, Viana (Andrade, m.62), Figo (Capucho, m.80), Conceicao (Simao, m.46); Joao Pinto (Barbosa, m.46) y Pauleta (Nuno Gomes, m.46)