Comenzó mejor Panamá con el trabajo de Leroy Jackson y Gonzalo Ortíz, quienes encontraban fisuras en la defensa rival y las explotaban con rápidas penetraciones. México no podía ajustar su defensa y en ataque cometía demasiados errores.

El parcial en los 5:00 primeros minutos fue de 15-6 para los hombres de Reginald Grenald. Pero mejoró el conjunto azteca porque pudo controlar mejor el rebote defensivo y salir en contragolpe vía Omar Quintero y David Crouse. Frustrados en ataque, los panameños abusaron de las faltas para defender y perdieron el primer cuarto 26-25.

El buen trabajo de México se prolongó durante todo el segundo parcial porque aprovechó todos los errores ofensivos de su rival y anotó muchos puntos en tansición. Al buen trabajo de Quintero y Crouse se sumó el de Víctor Mariscal.

Panamá no encontró soluciones en ese lapso y su entrenador, Grenald, buscó en el banco las soluciones que nunca llegaron. Con el marcador 55-46 a favor de los aztecas finalizó el primer tiempo.

En el arranque del tercer cuarto el juego se hizo muy disputado y repleto de errores por ambos equipos. En el desorden prevaleció Panamá, que primero se acercó a tres puntos (69-63) a falta de 2:30 gracias al buen trabajo de Jackson (5/11 dobles y 7 rebotes), y luego igualó en 73 cuando restaban 35 segundos para el descanso.

Sin embargo, dos tiros libres de Crouse (10/15 dobles y 7 rebotes) le dieron el triunfo parcial por 75-73 al conjunto azteca.

Los últimos diez minutos estuvieron cargados de nervios y equivocaciones. Ambos equipos mostraron muchas dificultades para anotar, pero los panameños se pudieron escapar seis puntos (99-93) a 3:00 del final gracias al trabajo de Danubio Bennett (7/8 dobles y 4 robos) en defensa.

De no ser por la baja efectividad en tiros libres que mostraron sus jugadores, Panamá hubiera llegado a un final un poco más tranquilo. La efectividad de Quintero en los tiros de larga distancia (5/9 en triples) acercó a los mexicanos pero la victoria se les escapó de las manos.

SINTESIS DEL PARTIDO: