Los dominicanos se despidieron en la segunda ronda sin poder ganar un solo partido aunque dejando momentos memorables
El camino de la selección de baloncesto de la República Dominicana en el Mundial de Filipinas 2023 llegó a su final con una dolorosa derrota ante Serbia para cerrar la acción de la segunda fase de grupos.
Desde el primer cuarto los europeos tomaron el control del partido y ya era evidente que los dominicanos perderían su oportunidad de avanzar a los cuartos de final de la competición.
A pesar del adiós, la participación de la República Dominicana dejó muchas luces pero algunas sombras que marcarán el paso del equipo dirigido por Néstor ‘Che’ García.
Lo bueno
Terminar de forma invicta la fase de grupos inicial fue una sorpresa para muchos y demostró la capacidad de un equipo que para muchos tenía ciertas falencias y no contaron con todas sus piezas en la etapa de preparación.
Karl Towns fue de lo mejor del grupo dominicano. Su entrega, pasión e identificación marcaron el camino de los quisqueyanos, donde se vio un equipo que disfrutó cada momento de la competición.
Thank you to everyone who has supported me representing this amazing country, this story is far from over 🇩🇴 ❤️
— Karl-Anthony Towns (@KarlTowns) September 3, 2023
-Jackie's Son pic.twitter.com/9vpiSsMr1K
Andrés Féliz y Jean Montero también se destacaron, en diferentes roles, lo que augura un buen pronóstico en la posición de armador, algo que desde hace tiempo carecen los dominicanos en su conjunto.
Ni hablar del papel realizado por el argentino Néstor García. ‘El Che’ pudo sacar lo mejor del grupo y lo puso a competir de tú a tú con los grandes del grupo, además de un batallado duelo. Lo que falta es por conocer si el dirigente seguirá con el equipo, algo que no está claro por declaraciones encontradas entre el argentino y el presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto.
También destacar que el capitán Víctor Liz dejó su nombre en la historia como el jugador con más puntos anotados en un Mundial de Baloncesto de la FIBA superando a Iván Mieses, un logro a su consistencia y el compromiso que siempre le ha caracterizado.
Lo malo
Además de lo obvio que fue no poder avanzar a los cuartos de final de la competición, hubo una derrota en particular que fue ante Puerto Rico, abriendo la segunda fase en el Grupo I.
Lo malo también fue lo ocurrido con Víctor Liz durante el partido ante los boricuas y también lo sucedido previo a este duelo. El capitán del equipo fue señalado por una jugada dentro del último minuto del partido en el que falló un intento en la zona de la pintura y se quedó sobre el tabloncillo reclamando la jugada y ajustando algo de su calzado.
Puerto Rico se encontró con una ventaja de cinco contra cuatro defensores y John Holland anotó un triple ‘sepulturero’ que rompió el empate entre los caribeños.
Además de esto una controversial sesión de Instagram Live, previo al juego, encendió las alarmas y dio a entender que no todo andaba bien en el núcleo de la selección. Atacar a comunicadores o alejarse de responsabilidades… simplemente no era el momento.
Lo feo
Independientemente de las derrotas sufridas la separación de la concentración nacional de Gerardo Suero fue lo más desagradable que se vivió en el grupo de la Selección Dominicana.
La falta de información oportuna abrió el abanico de especulaciones sobre un supuesto incidente, que todavía no queda claro, entre Suero y el dirigente García, algo que resulta insólito, por el apoyo recibido de parte del argentino ante el dominicano que deja ya la mítica frase “la rompió Gerardito”.
Suero fue apartado del equipo y Dominicana tuvo que afrontar su camino con once jugadores de ahí en adelante, lo que también propició los reclamos de fanáticos y analistas sobre ese puesto en el roster, que debió ser mejor utilizado llevando a un hombre que pudiera accionar en la pintura. Gerardo Suero deja la selección por la puerta de atrás.