Estos son algunos de los puntos que esperamos ver en la NBA durante los últimos días del 2024 y los inicios del 2025.
Diciembre es especial. Navidad, año nuevo, y todo lo que eso implica. Es tiempo de deseos en forma de esperanza.
Cierro los ojos e imagino escenarios mientras levanto la copa. ¿Qué debería ocurrir en el cierre de 2024 e inicio de 2025?
He aquí, entonces, mi lista de deseos NBA para lo que viene. Algunos de jugadores, otros de equipos y otros generales.
¿Listos para conocerlos? ¡Jo, jo, jo!
¡Felicidades!
1. Un rival serio para Boston Celtics
Sí, lo se, puede sonar irrespetuoso para los Cleveland Cavaliers y Oklahoma City Thunder, pero... ¿Han visto jugar a los Celtics? Quedarse solo con los triples (51.3 por encuentro) es no entender el básquetbol moderno: no se trata de los lanzamientos detrás del arco, sino de la forma en que se unen los puntos para alcanzar ese tesoro. Cinco tiradores abiertos, jugadores híbridos capaces de hacerlo todo y un sistema que funciona. Pase, pase, pase y tiro. En gran parte de la temporada no contaron con Kristaps Porzingis y la estructura no se resintió. Payton Pritchard dio un paso adelante. En definitiva, el coach Joe Mazzulla tiene una navaja multipropósito en su roster: para cada necesidad tiene una herramienta distinta para utilizar.
Los últimos campeones lucen más sólidos que nunca y cuesta pensar alguien que pueda ganarle una serie a siete partidos. La lógica ya jugó sus cartas, pero los playoffs, ya sabemos, es el territorio en el que lo maravilloso sucede. ¿Nuestro deseo entonces? Una serie mucho más seria que lo que vimos en cada cruce de la pasada postemporada. Con equipos como Boston, la temporada regular luce demasiado previsible.
2. Un destino interesante para Jimmy Butler
De acuerdo a Shams Charania, la figura de Miami Heat podría ser transferido después del 15 de diciembre. Repasamos sus mejores jugadas en la presente temporada.
La NBA necesita un sacudón a tiempo y ese gran cambio puede ser Jimmy Buckets. No es la única estrella que puede cambiar de franquicia, porque muchos observan también a Brandon Ingram y Zach Lavine, pero todos sabemos que Butler puede provocar el cambio en cualquier estructura para ir hacia el trofeo Larry O'Brien. Algunos posibles destinos para Butler si el Heat decide negociarlo: Warriors, Suns, Mavericks y Rockets.
Jimmy tiene ya 35 años y no le quedan demasiadas balas disponibles en su carrera. Estamos ante los últimos años de básquetbol de un jugador especial. ¿Quién no quiere verlo ir por cosas grandes? Una de las mejores líneas narrativas de los últimos años la trajo Butler en el Heat. Queremos, deseamos, necesitamos ese golpe a tiempo sobre el tablero.
3. Una tercera espada para acompañar a LeBron James y Anthony Davis
No pueden solos. Tarde o temprano, se producirá la grieta. Davis está jugando a nivel MVP, LeBron es un semi-dios del básquetbol pero cumplirá 40 años el 30 de diciembre, y el dios Cronos no perdona a nadie. El tiempo devora a todos, incluyendo a aquellos que se resisten. ¿Austin Reaves? Un excelente jugador, pero está bastante por detrás de James y Davis. Se requiere un alero con buenas capacidades defensivas que acompañe al dúo maravilla.
Ojo: los Lakers de JJ Redick están hoy en puestos de playoffs, pero con este panorama el riesgo es mayúsculo. Hacer una movida a tiempo puede ser la diferencia entre jugar postemporada, caer al play-in o sucumbir a ser un equipo de lotería.
Quedan todos debidamente notificados.
4. Una nueva rivalidad individual para la NBA
La Liga necesita un duelo que la motorice como agua en el desierto. Como alguna vez pasó con Bill Russell-Wilt Chamberlain, o Larry Bird-Magic Johnson, se necesita un mano a mano de estrellas que haga saltar al público del asiento. El deporte es sentimiento, es emoción, y sin morbo, sin narrativa, se marchita poco a poco. La situación preocupa porque estamos ante los últimos capítulos de LeBron James-Stephen Curry. Alguna vez fue LeBron-Kevin Durant. Las nuevas generaciones necesitan conocer esta clase de emociones ¿Ja Morant-Anthony Edwards quizás? ¿Luka Doncic-Nikola Jokic? Son solo hipótesis, caminos argumentales, pero hoy el cartel de la rivalidad primaria de la NBA está vacante.
El deseo es encontrar ese duelo natural lo más rápido posible.
5. El equipo del pueblo: más protagonismo de los New York Knicks
Karl-Anthony Towns registra su noveno partido de su carrera con 30 puntos, 15 rebotes y 5 asistencias. Los 8 partidos anteriores fueron con los Timberwolves.
Todavía conservo en la retina lo que hizo el equipo de Tom Thibodeau en el curso de los playoffs pasados. Emotivo, movilizante, sacrificado. El equipo del pueblo. Así fue ese maravilloso camino, que no se concretó con algo trascendental pero que conmovió a todos sus fanáticos. Las llegadas de Mikal Bridges y Karl Anthony-Towns por Donte DiVincenzo e Isaiah Hartenstein los mejoró en calidad pero les extirpó una parte de su alma.
¿Pueden Jalen Brunson, Josh Hart y compañía recuperar esa cuota de dramatismo? Todavía falta bastante para llegar a playoffs, el tercer puesto en el Este es correcto, pero para ir por el campeonato que se niega desde 1970 van a necesitar ese plus. El deseo es volver a encontrarlo y, por qué no, gritar con ellos cuando haga falta.
6. Que Luka Doncic dé el siguiente paso
Luka Doncic logra una buena finta y manda la flotadora para marcar tres puntos para los Mavericks.
Soy fan de Luka Magic, pero jugó 20 de 28 partidos, los Mavericks aún no encuentran la regularidad de un contendiente y eso preocupa, sobre todo porque jugaron las pasadas Finales NBA. En la temporada 2023-24 dieron el siguiente paso, rompieron un límite y ahora deberían estar a la altura, con la llegada de Klay Thompson, de repetir y ser aún más competitivos en instancias decisivas. Eso, por el momento, no está sucediendo. Dallas está aún un paso atrás de los principales equipos de la Liga y necesita un cambio de piel pasado el All-Star. P.J. Washington se consolida como uno de los mejores jugadores de rol de la NBA, pero aquí todo pasa y pasará por Doncic. ¿MVP? Tiene cuatro competidores por encima hoy: Nikola Jokic, Shai Gilgeous-Alexander, Giannis Antetokounmpo y Jayson Tatum. A Luka le pedimos, le exigimos, lo motivamos, porque sabemos que tiene con qué. Es mi deseo y el de muchos fanáticos de este deporte.
7. El salto definitivo de Victor Wembanyama
Victor Wembanyama es el sexto jugador en marcar 30 puntos y 10 bloqueos, el quinto fue Dwight Howard en 2008.
Las diez tapas frente a los Blazers el sábado son una muestra del tsunami deportivo que significa alguien como Wemby. "No quiero que me encasillen en un único rol", dijo cuando llegó a la NBA. Y, a decir verdad, es imposible hacerlo. Porque juega en la posición que desee. Hoy ya se perfila a ser el Jugador Defensivo del año gracias a sus brazos infinitos que le permiten bloquear tiros, desviar otros y provocar errores. Está cerca de los 25 puntos por partido, con un porcentaje de tiros de tres cercano al 35% y más de una decena de rebotes por noche. La evolución es significativa, clara, y eso se ve en la tabla de posiciones: los Spurs dejaron de ser un equipo de lotería para ser una franquicia de play-in. La llegada de Chris Paul y Stephon Castle ayudó mucho en el puesto de armador. El deseo para estas fiestas es que Wemby siga mejorando, no caiga en lesiones inoportunas y madure para ser el jugador que todos esperamos que sea. Todavía falta, pero la dirección es la correcta.
8. Menos load management, más competencia
Bienvenidos a la era del cuidado de los atletas y la medicina deportiva. La temporada regular quedó demasiado larga para todos: jugadores, entrenadores, cuerpo médico. Pero no hay soluciones a la vista, porque los convenios colectivos de trabajo marcan el calendario. Los fanáticos perciben que la serie regular es una cosa y los playoffs otra, y no se equivocan. Hay un exceso de descanso y la frustración es una constante: uno paga una entrada para ver a Giannis Antetokounmpo y quizás termine viendo a Thanasis. Comprendo la necesidad del descanso, pero mi deseo es que la NBA encuentre una solución a esto para que esta clase de decisiones, comprensibles para el pragmatismo de una franquicia que cuida sus activos, no queden tan en evidencia.
9. Una propuesta distinta para el All-Star Game
Y entonces, volvieron a cambiar. Ahora serán tres equipos compuestos por 24 selecciones al All-Star de la NBA, y un cuarto equipo que saldrá del ganador del evento Rising Stars que se llevará a cabo el 14 de febrero.
El evento principal se jugará el 16 de febrero: los cuatro equipos jugarán dos partidos de semifinales, y los ganadores pasarán al campeonato. Cada ganador deberá sumar 40 o más puntos para avanzar.
Voy a aventurar que esta propuesta no va a funcionar. Puede ser atractiva la novedad, pero a la larga es seguir dando vueltas sobre lo mismo. Propongo, entonces, tres modificaciones a modo de deseo para mejorar la competencia:
1) El partido principal debe ser entre Internacionales contra estadounidenses. Esto haría que sea atractivo dentro y fuera de Norteamérica.
2) Excelente el aporte del año pasado de Sabrina Ionescu en el duelo con Stephen Curry. Mi torneo de triples, de todos modos, tiene cambios: además de sumar chicas como Sabrina, deberían competir leyendas. Ex jugadores NBA (ejemplo Reggie Miller, Peja Stojakovic, Manu Ginóbili) y algun especialista en triples que represente al básquetbol internacional y no haya jugado en la NBA. Todos podemos tirar desde detrás del arco, aquí la edad no es un impedimento.
3) En el Slam Dunk Contest, tienen que participar estrellas de la NBA. No se trata solo de qué se hace, sino de quien participa. No es lo mismo Mac McClung que Ja Morant. ¿Mi solución? Participarán de esta competencia jugadores que estén dentro de los elegidos al All-Star. Así garantizamos espectacularidad e interés.
10. Un sueño a modo de necesidad: dos torneos cortos con playoffs y un supercampeón
La temporada regular puede verse hoy muy larga. Mi último deseo para estas Fiestas es un cambio difícil de que ocurra pero que levantaría el interés de las audiencias y fanáticos. Adiós la maratón de 82 partidos, bienvenidas dos carreras de 100 metros llanos con explosión. Dos torneos cortos con postemporada, separados por el All-Star. Al final del segundo torneo, la superfinal entre los dos campeones de ambos certámenes. Queremos ver competir a los mejores y que cada uno de los partidos importe. Los tiempos cambiaron y la NBA debe ajustarse a los hábitos y tendencias del consumo de contenido.