Kevin Durant voló a New York el martes para someterse a una resonancia magnética en el tendón de Aquiles, indicaron fuentes a ESPN.
Previamente, fuentes de la liga habían indicado a Ramona Shelburne y Adrian Wojnarowski de ESPN que el equipo creía que la resonancia confirmaría la rotura del tendón que Durant sufrió la victoria de Golden State por 106-105 sobre los Toronto Raptors en el Juego 5 de las Finales de la NBA.
Los Warriors, que regresaron el martes a Oakland, California, esperan anunciar los resultados de la resonancia la noche del martes o el miércoles.
Antes de la probable rotura del tendón, Durant no había jugado desde que sufrió una lesión en la pantorrilla el 8 de mayo ante los Houston Rockets en las Semifinales de la Conferencia del Oeste.
Tras entrenar el domingo, los Warriors anunciaron que tomarían una decisión sobre Durant minutos antes del Juego 5, pero el coach Steve Kerr dijo que su estrella no tendría restricciones para jugar.
Durant dejó en muletas y con una férula en la pierna derecha la Scotiabank Arena en el tercer periodo y estaba acompañado por el gerente general de los Warriors, Bob Myers, y Rick Celebrini, director de medicina deportiva y desempeño del equipo.
Más tarde, Durant expresó su sentir en Instagram.
“Me duele en lo más profundo del alma. No voy a mentir, pero ver a mis hermanos obtener esa victoria fue como tomar un shot de tequila. Me dieron nueva vida”, dijo.
Durant terminó los Playoffs con promedio de 32.3 puntos y 51 por ciento de efectividad en tiros al aro, incluido 44 por ciento en triples y 90 por ciento desde la línea de tiros libres.
Es el primer jugador en la historia de la NBA que promedia 30 puntos en porcentahes de disparos al aro de al menos 50-40-90 en una Postemporada con al menos cinco partidos jugados.
El promedio de puntos de Durant es también el cuarto mejor en una sola Postemporada en la historia de los Warriors. Sólo Wilt Chamberlain y Rick Barry tuvieron promedios más altos con al menos 10 partidos jugados.