El gran perjudicado con su éxito ha sido el pívot chino Yao Ming, que era el jugador a seguir por todos los representantes de los equipos de la NBA después de haber sido seleccionado como número uno por los Rockets de Houston en el pasado sorteo universitario.

Pero después de ver la pobre impresión que ha dado la selección de China como equipo, Ming confirmó que tiene con 21 años tiene un horizonte prometedor para desarrollar su potencial como jugador con futuro dentro de la NBA y más siendo un hombre que mide 2,26 metros de altura.

Hasta ahí todo el interés por Ming, mientras que en el campo el que realmente brillaba era Ginóbili, con una demostración en cada partido de Argentina que está listo no sólo para jugar en la NBA con los Spurs de San Antonio, su equipo esta temporada, sino que además cuenta con todos los elementos para ser titular junto a Tim Duncan.

"No pienso ahora en lo que pueda hacer en la NBA, mi único objetivo en Indianápolis y jugar con la mentalidad de equipo para llevar a Argentina a conseguir algo importante en este mundial", declaró Ginóbili. "Después del mundial tendré tiempo de demostrar lo que puedo hacer como profesional".

Ginóbili, de 25 años, que ha firmado por dos temporadas con los Spurs y 2,9 millones de dólares, ya lo ha hecho al ser el jugador más versátil del torneo por su habilidad para encestar, dar pases y jugar una gran defensa, la clave que le puede permitir a un jugador extranjero triunfar en la NBA.

El entrenador de los Spurs, Gregg Popovich, que está como asistente de George Karl con la selección de Estados Unidos, ha sido el primer sorprendido por todas las cosas que le ha visto hacer a su nuevo discípulo y especialmente en el apartado de la defensa.

"Hemos seguido toda la evolución de Ginóbili durante los últimos dos años y sus progresos han sido extraordinarios y por eso va a estar con nosotros, por todas las cosas que puede realizar cuando juega", declaró a EFE Popovich. "Su actitud y decisión en los momentos decisivos demuestra también el gran carácter que tiene".

Ginóbili insiste que ha llegado al mundial para ayudar a Argentina a conseguir una medalla y en absoluto quiere centrar su participación en algo individual y personal porque para eso ya tendrá tiempo cuando comience a jugar con los Spurs.

Sin embargo, algunos de los observadores de la NBA que analizan la evolución y el talento de los nuevos jugadores dijeron que el impacto de Ginóbili dentro de los Spurs, uno de los mejores equipos de la liga, será inmediato.

Ginóbili tiene un gran conocimiento de los fundamentos del baloncesto, algo que lo coloca por delante de muchos jugadores novatos y otros que ya llevan años en la NBA.

El escolta estrella de Argentina llega al partido contra Estados Unidos como líder del torneo en asistencias con promedio de 5,3; es segundo en robos de balón con 2,8 y noveno en anotación con 18 puntos.

El gerente general de los Spurs, R.C.Buford, que también se encuentra en Indianápolis para ver en acción a Ginóbili, dijo sentirse muy feliz de observar como puede tirar a canasta al salir de un regate, pasar muy bien el balón y dominar en defensa.

"Honestamente pienso que "Manu", como cariñosamente llamamos en San Antonio a Ginóbili, pueda tener alguna debilidad en su juego que pueda ser explota", destacó Buford.

Los comentarios que se dan entre los expertos de la NBA es que Ginóbili no llegará a San Antonio para estar mucho tiempo en el banquillo sino que puede ocupar de inmediato el puesto de titular y sentar a Steve Smith.

También se habla que Ginóbili será el complemento perfecto para formar pareja con el base francés Tony Parker, que junto al español Pau Gasol, fue la revelación entre los novatos de la pasada liga, y darle la ayuda que necesita a Duncan.

El escolta argentino ya ha sido también colocado como uno de los seguros en la lista de los novatos que lucharan por el premio cuando finalice la competición.

Chuck Douglas, director de los observadores de talento de los Wizards de Washington, dijo que Ginóbili tiene el tipo de personalidad propia de un jugador con carácter, que actúa con convencimiento en cada acción, es muy agresivo, como si fuese un número cuatro, con la ventaja que puede penetrar por debajo del resto de los jugadores más altos.

"Tiene todos los fundamentos del baloncesto bien aprendidos y además se mueve muy bien cuando no tiene el balón en las manos, otro factor que lo convierte en un jugador muy difícil de marcar", señaló Douglas.

Ginóbili tendrá en el duelo de invictos entre Estados Unidos y Argentina la prueba de fuego cuando se tenga que enfrentar y defender a jugadores de la talla de Baron Davis y Paul Pierce, que son los líderes del ataque del equipo anfitrión del mundial.

"No siento ninguna presión por el partido, ni tampoco nuestro equipo porque lo lógico es que gane Estados Unidos, si conseguimos la victoria será algo histórico, pero si perdemos no pasa absolutamente nada", comentó Ginóbili. "Lo único que tenemos que hacer es jugar como equipo y sin ningún tipo de presión".