"Nuestra primera meta era superar el sexto puesto, ahora estamos donde queríamos y con la posibilidad real de luchar por una medalla", declaró Magnano. "El equipo no brilló, pero demostró garra y espíritu de lucha para superar a un rival, como Brasil, que es el clásico latinoamericano".

Magnano destacó que la clave del partido estuvo cuando el equipo se puso nueve puntos por delante en el marcador en el tercer cuarto y comenzó a jugar una buena defensa.

"Sabíamos que si nos poníamos con la ventaja, Brasil no contaba con elementos para darle la vuelta al partido y más después que comenzamos a dominar los rebotes", explicó Magnano.

Del partido de semifinales contra Alemania, que ganó a España por 70-62, Magnano dijo que la clave estará en el marcaje que le hagan a alero Dirk Nowitzki y controlar el ritmo del juego.

"Conocemos a Alemania porque nos enfrentamos en la segunda ronda y aunque ganamos ahora será otro partido y debemos salir al campo mentalizados para luchar al máximo", señaló Magnano.

Argentina, que en el primer mundial de 1950 ganó en Buenos Aires la medalla de oro, no había pasado del sexto mejor puesto, conseguido en el de 1967 y el invicto de 7-0, que tiene en lo que va de competición, es la mejor marca de todos los tiempos.