Hidalgo bajó su bateo en el 2001 tras un año explosivo y en el 2002 las lesiones, sobre todo una dolencia en la cadera, se confabularon para afectar la campaña ofensiva del jardinero derecho de Houston.

El venezolano, un bateador de largo metraje, asegura que se siente recuperado totalmente de ese problema en la cadera, que lo sacó de juego por casi dos meses y que lo agobió a la hora de correr y de batear.

"Me siento bastante bien. Estoy trabajando duro para mejorar", dijo a la AP Hidalgo después de un partido de exhibición ante los Bravos. "Estoy tratando de concentrarme más a fin de recuperar mi bateo en el 2003".

Houston, que es uno de los candidatos fuertes para pelear por el primer lugar de la división central de la Liga Nacional, está ávido en el repunte ofensivo del venezolano, por lo que desea que este año las lesiones no hagan mella en su campaña.

"El luce bien este año y esperamos que se mantenga saludable", dijo José Cruz, coach de primera base de los Astros. "El jugó casi toda la temporada pasada lesionado y no decía nada. A él no le gusta hablar mucho", agregó.

Hidalgo no parece desesperarse y muestra buena cara pese al bajón en sus dos últimas temporadas. "Eso es pasado. Estoy feliz y ante un nuevo año", expresó el jugador caraqueño de 27 años.

Hidalgo ha ido bajando paulatinamente en la alineación. Se prevé que este año sea el séptimo bateador en un lineup en el que la artillería pesada la integran más que todo el antesalista Jeff Bagwell, el jardinero izquierdo Lance Berkman y el recién llegado segunda base Jeff Kent.

Eso no quiere decir que el venezolano no tenga pólvora en su madero. El demostró en el 2000 lo que es capaz de hacer, al batear sobre 300 y superar la barrera de los 40 jonrones y de las 100 carreras remolcadas.

Pero al año siguiente su producción bajó estrepitosamente y algunos instructores de los Astros consideraron que ello fue producto de un descuido y exceso de confianza del venezolano.

Hidalgo había prometido el año pasado no dormirse en los laurales y que iba por el desquite en el 2002, pero las lesiones no lo dejaron jugar toda la temporada. Participó en 114 partidos y terminó con el anémico promedio de 235, con 15 cuadrangulares y 48 impulsadas.