ORLANDO, Florida -- Mark Teixeira ha sido un gran jugador de béisbol, uno que probablemente tendrá una placa en el Parque de los Monumentos en Yankee Stadium, pero no tan bueno como para ser declarado un tiro seguro al Salón de la Fama de Cooperstown.
Teixeira, quien decidió el viernes retirarse al final de la temporada del 2016, fue un excelente primera base defensivo y uno de los bateadores ambidiestros más poderosos de la historia. Ganó cinco Guantes de oro y siempre fue candidato al galardón y es uno de cinco bateadores de ambas manos con más de 400 jonrones, junto a Mickey Mantle (536), Eddie Murray (504), Chipper Jones (468) y Carlos Beltrán.
Teixeira es uno de nueve jugadores con 400 jonrones y cinco Guantes de Oro y apenas el segundo de ese grupo que pasó su carrera jugando en el cuadro interior. El otro es el antesalista Mike Schmidt (548 jonrones y nueve Guantes de Oro), un miembro de Cooperstown desde 1995, su primer año de elegibilidad.
Pero Teixeira no fue un jugador tan dominante como Schmidt, un ganador de tres premios Jugador Más Valioso que es considerado ampliamente como el antesalista más completo de la historia.
Primero, lo positivo. En 14 temporadas con los Vigilantes de Texas, los Bravos de Atlanta, los Angelinos de Los Angeles y los Yankees de Nueva York, Teixeira batea .269 con 404 jonrones, 400 dobles, 1,281 carreras impulsadas y 1,085 anotadas. Superó los 30 jonrones en nueve ocasiones y las 100 impulsadas en ocho y en 14 partidos bateó cuadrangular a la zurda y la derecha, récord de todos los tiempos en el béisbol.
En un par de veces, "Tex" quedó entre los primeros 10 en la carrera por el Jugador Más Valioso de su liga. Quedó séptimo en 2005, cuando bateó .301 con 43 jonrones y 144 remolques, y segundo en el 2009, cuando logró su mejor desempeño con los Yankees, bateando .292 con 39 jonrones y 122 producidas.
Ahora, los datos que no ayudan mucho a Teixeira para ser un candidato de primera línea para soñar con el Salón de la Fama. En los primeros seis años de su carrera parecía que Teixeira era un seguro inmortal, pero desde que firmó su gran contrato de $180 millones de dólares por ocho temporadas con los Yankees, aparecieron las odiosas lesiones.
Teixeira, quien ha visitado la lista de lesionados en siete ocasiones en su carrera por diversas dolencias, especialmente en muñecas y rodillas, promedió .281, 35 jonrones, 113 impulsadas y 4.9 WAR entre 2003 y 2011, pero apenas .230, 18 jonrones, 53 impulsadas y 1.6 WAR desde el 2012 a la fecha.
Teixeira fue un bateador élite en el 2009, pero batea .249 con 25 jonrones y 75 carreras remolcadas por año desde que llegó a Nueva York. Esas no son estadísticas grandiosas para un bateador del medio de la alineación, mucho menos para un defensor de la primera base.
Esta temporada batea .198 con 10 jonrones, 27 remolques y 76 ponches en 77 partidos. No ha bateado por encima de .256 desde el 2010
De acuerdo a Baseballreference.com, las estadísticas globales de Teixeira son comparables a las de Tino Martinez, otro antiguo inicialista de los Yankees; Norm Cash, Gil Hodges, Derrek Lee, Rocky Colavito y Lance Berkman. Al igual que Teixeira, todos ellos fueron buenos jugadores, pero ninguno está en Cooperstown.
De los 217 ex ligamayoristas que alcanzaron el Salón de la Fama, solamente 21 jugaron en la primera base. De los inicialistas que que coincidieron con Teixeira, el retirado Jeff Bagwell y los activos Albert Pujols y Miguel Cabrera son los que mayores probabilidades tienen de unirse al grupo.
Teixeira fue un gran jugador, pero no tanto.