Como fieras agazapadas, al acecho de sus víctimas, están las lesiones.
Lo peor que le puede pasar a un equipo a esta altura del año es arrancar la temporada sin una de sus principales figuras, pues de golpe se alteran los planes que cada manager, cada gerencia, hicieron durante el invierno.
Tantos meses de trabajo, de planificaciones, se vienen abajo en un abrir y cerrar de ojos, ya sea por un tirón muscular, un pelotazo o un mal deslizamiento en una base.
Quizás la ausencia más notoria en el arranque de la campaña la tendrán Dodgers de Los Angeles.
Su antesalista y tercer bate Justin Turner fue golpeado por un envío del derecho Kendall Graveman en un partido de primavera ante los Atléticos de Oakland que le causó una fractura en su muñeca izquierda.
Los Dodgers respiraron aliviados al conocer que Turner no requerirá cirugía, pero de todos modos, se perderá varias semanas de acción y no regresará por lo menos hasta el segundo mes de la campaña regular.
Los campeones Astros de Houston, que buscan convertirse en el primer equipo en ganar dos Series Mundiales seguidas en el siglo XXI, comenzarán la defensa de su título sin su primera base regular, Yuli Gurriel.
El cubano ya tenía encima un castigo de cinco partidos al comienzo de la temporada por su incidente de burla racial contra Yu Darvish en la Serie Mundial de octubre pasado. Y encima de eso tuvo que someterse a una operación en su mano izquierda apenas iniciados los entrenamientos de pretemporada, y aunque todo salió bien y ya está en su proceso de rehabilitación, no será hasta finales de abril que posiblemente regrese al terreno de juego.
Otro que no verá acción el Día Inaugural será el segunda base de los Nacionales de Washington Daniel Murphy.
El veterano pelotero fue operado de una rodilla a fines de octubre y aunque ya está entrenando, todavía tiene dificultades en su desplazamiento lateral.
El pronóstico del equipo es que podrá debutar a mediados de abril, si todo marcha como hasta ahora.
Más paciencia deberán tener los Mellizos de Minnesota con su lanzador derecho Ervin Santana.
El dominicano pasó por el quirófano para remover una calcificación en el dedo del medio de su mano derecha y aún no está en condiciones de apretar bien la pelota.
Los médicos dijeron que con buen tiempo, no será hasta finales de mayo o principios de junio que se integre a la rotación de los Mellizos, equipo que buscará repetir o incluso mejorar su actuación del 2017, cuando sorprendentemente y contra todo pronóstico, se coló en la postemporada como segundo comodín de la Liga Americana.
Caso similar al de Santana es el de su compatriota Danny Salazar, de los Indios de Cleveland.
Santana fue operado del hombro para repararle el manguito rotador y según dijo esta semana el manager Terry Francona, apenas ahora es que ha comenzado a lanzar sus primeras pelotas como parte de su proceso de recuperación y no hay fecha preestablecida para su vuelta.
Se esperaba que los derechos Zack Greinke y Félix Hernández fuesen los lanzadores abridores por los Diamondbacks de Arizona y los Marineros de Seattle, respectivamente, en el Día Inaugural de la temporada.
Pero Greinke tuvo que salir de un partido esta semana por molestias en la ingle y el Rey Félix fue golpeado por un batazo el 26 de febrero que lo ha mantenido desde entonces fuera de acción en la pretemporada.
En ambos casos, ya han sido prácticamente descartados para inaugurar la campaña por sus equipos, pero deben reintegrarse en la misma primera semana de la competencia, así que solamente se perderán una o a lo sumo, dos aperturas.
Y el pánico cundió en los Medias Blancas de Chicago, cuando su principal pilar ofensivo, el cubano José Abreu, abandonó el juego del martes ante los Rangers de Texas por una lesión en el tendón de la corva de su pierna izquierda.
Aunque los médicos dijeron que los problemas son menores, recomendaron reposo y no se sabe si Abreu estará listo para comenzar la campaña el jueves próximo ante los Reales de Kansas City.