Fue una difícil salida para el quarterback de los Cleveland Browns, Johnny Manziel, de todas las maneras imaginables.
Los Browns fueron blanqueados por primera vez desde la temporada de 2009, esta vez por los Cincinnati Bengals, 30-0. Según el Elias Sports Bureau, Manziel se convirtió en el primer ganador del Trofeo Heisman en ser blanqueado en su primera salidad desde que le ocurrió a Danny Wuerffel, quien fue blanqueado en sus primeras dos salidas como titular de los New Orleans Saints en 1997.
Manziel fue el primer quarterback en no haber lanzado pase para touchdowns, lanzar múltiples intercepciones y ser capturado tres veces en un partido en el cual lanzó para menos de 100 yardas desde que Alex Smith, con los San Francisco 49ers en el 2005, le ocurrió lo mismo en un partido ante los Indianapolis Colts.
Los Browns han ahora jugado cuatro partidos consecutivos sin un pase para touchdown y múltiples intercepciones. La última vez que eso ocurrió fue en 1977, cuando los Tampa Bay Buccaneers lograron la dubia hazaña en cinco partidos consecutivos.
Claves para el éxito defensivo
Manziel lució muy distinto al quarterback que fue titular con Texas A&M. Claramente, la defensa de los Bengals lo tenían a la medida.
Los Bengals contuvieron a Manziel con una presión normal, utilizando el blitz en solo dos ocasiones en sus 24 intentos. Entrando al domingo, en solo ocho ocasiones en toda la temporada se había dado una menor relación de blitzes al 8% de los Bengals.
Manziel completó 6 de 7 pases en el primer down, pero solo 4 de 11 con dos intercepciones lanzando en segundo y tercer down.
Manziel no completó pases y tuvo dos intercepciones en tiros de 15 yardas o más. Fue el primer partido para los Browns sin haber logrado completar uno de esos pases.