Mayor confianza, pero más exigencias

Después de lograr el primer triunfo de mi carrera, en el último GP de Río de Janeiro, el equipo y yo tenemos más confianza, pero también mayores exigencias. Ahora se viene Motegi, en Japón, con lo que el Mundial entra de lleno en la recta final

MOTEGI -- No es fácil escribir esta columna cuando se viene de ganar la última carrera. Lo que viví en el GP de Río de Janeiro, en Brasil, fueron momentos de máxima emoción: la bandera a cuadros, el podio, el festejos con mis amigos, el abrazo con mi papá, una multitud que salió a recibirme en las calles de mi Rafaela natal... todos esos serán hechos inolvidables para mí y estoy profundamente agradecido por todas las expresiones de afecto que recibí.

Pero ya estoy de regreso en Japón, donde el 7 de abril en Suzuka comenzó el Campeonato de este año. Ahora venimos a otro circuito: el Twin Ring de Motegi, que son dos trazados en un mismo autódromo.

EL CIRCUITO DEL FIN DE SEMANA
Por un lado hay un óvalo de 2.500 metros para competencias tipo automovilismo americano. Por otro lado, el circuito en donde vamos a correr este fin de semana: es de 4.801 metros, con ocho curvas a la derecha y seis a la izquierda.

Junto con el de Sudáfrica es uno de los más nuevos. Se construyó en 1997 y vinimos a correr por primera vez con las motos en el 99. Quiero expresar mi reconocimiento por todo lo que ha hecho la empresa Honda, ya que fueron ellos quienes construyeron este trazado como un laboratorio de prueba de sus productos. Un ejemplo para imitar.

Pero Motegi es también un circuito complejo: es una combinación de rectas cortas y curvas muy variadas, algunas son horquillas (hairspin) muy cerradas y otras muy abiertas como la R 130, es una costumbre japonesa llamar a las curvas por la abertura de la misma: 130 grados. La recta más larga tiene 762 metros y termina en una curva de 90 grados... pero no les cuento más porque como ya les dije es una pista de pruebas, es una pista de aceleración y freno.

Como ya he mencionado alguna vez, esto es favorable para nuestro equipo Yamaha, ya que las Aprilia y las Honda nos ganan en velocidad final. En este circuito, sin embargo, el récord de vuelta lo tiene Shinya Nakano, quien lo marcó en el año 2000 con una moto igual a la mía.

Si bien Motegi se caracteriza por tener una superficie muy suave, con buen grip, el secreto aquí es saber elegir el compuesto de los neumáticos, ya que este trazado tan particular puede desgastar muy prematuramente la vida de las gomas según cómo se lo recorra. Haga cuentas: son 23 vueltas, unos 110 km.

Siempre escribo sobre cómo les ha ido a mis cercanos competidores en la edición del año anterior. Fonsi Nieto terminó 4to. y Roberto Rolfo en 5to lugar. "Macio" Melandri y yo abandonamos en las primeras vueltas.

CONFIANZA, PERO TAMBIÉN RESPONSABILIDAD
La confianza que me da el equipo y la seguridad que siento en las últimas carreras muestran qué sincronizados estamos para alcanzar buenos resultados y, de ser posible, victorias.

Sin embargo, siento que mi situación, ahora, es distinta a la que tenía antes del GP de Río: cuando se gana una carrera -la de Brasil fue la primera para mí en una competencia del Mundial de Motos- la responsabilidad y la exigencia es mayor y, más aún cuando en las últimas cuatro carreras hemos hecho podio.

Digo "hemos hecho" porque mi equipo de mecánicos del Petronas Sprinta Yamaha TVK, mi moto Yamaha y yo hemos trabajado en los boxes y en la pista para ganar. Y tenemos como objetivo mejorar nuestro puesto en el Campeonato para lo cual necesitamos seguir ganando.

UN MES INTENSO Y EN LA RECTA FINAL
Entramos en la fase final del Campeonato. A Motegi le seguirá una semana después otra prueba en Oriente: será en Sepang -Malasia-. Una semana más tarde, llegará Phillip Island, Australia, para terminar el 3 de noviembre en Valencia.

Como ven este mes, el último, será muy intenso: hay nada menos que 100 puntos en juego y "cuatro jinetes" que queremos mejorar: Melandri, Nieto, Rolfo y quien escribe. Y además, no hay que olvidarse de Toni Elías, quien viene con ánimo y hambre de desbancarnos. Veremos cómo quedan las cosas después de Motegi.

SEBASTIÁN PORTO es argentino y debutó como piloto de motos a los 15 años, en la categoría 125cc. Ha corrido para Aprilia y Yamaha y actualmente participa en el Campeonato Mundial de 250cc. con una Honda oficial del Telefónica Movistar Junior Team, y es piloto oficial YPF. A los 24 años es el más joven de los que superan los 100 Grandes Premios en esta categoría; es, además, columnista especializado de ESPNdeportes.com.

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jueves, 03 de octubre