La única supresión que entrará en vigor en Australia será la telemetría desde los boxes hacia los coches, mientras que hasta el 2004 permanecerá la de los coches hacia los boxes, año en el que se introducirá un sistema igual para todos los equipos.

La comunicación entre los equipos y pilotos por radio se mantiene, siempre y cuando sean accesibles a la FIA y a las televisiones.

El coche de reserva se podrá utilizar si se daña el de carrera o si este se avería antes de la salida, asimismo se podrá utilizar para una nueva salida, si no se han completado dos vueltas, con lo que queda prácticamente como estaba.

Los coches, una vez terminada la sesión de clasificación, quedarán en régimen de parque cerrado en los garajes de los equipos, estando todos los trabajos prohibidos, excepto los de una lista muy restrictiva, dice el comunicado.