La actuación de Valentino Rossi (Honda RC 211 V), no obstante, dejó claro que en agua su pilotaje puede ser igual de efectivo y contundente, sin que por ello se emplease a fondo, ya que su situación es muy distinta a la de otros pilotos que, de no ser por este tipo de adversidades, nunca podrían estar al primer nivel.

Las clasificaciones, desde el mismo momento en que hizo acto de presencia la lluvia -y esta prácticamente no dejó de caer en todo el día-, estaban sentenciadas y resultaron inamovibles, por lo que el trabajo de los equipos y pilotos se centró en buscar un buen compromiso de puesta a punto y rendimiento de sus mecánicas para el caso, probable al cincuenta por ciento, de que mañana continúe lloviendo.

Y es en esas circunstancias cuando algunos pilotos buscan destacar y protagonizar la sorpresa, como fue el caso del británico Jeremy McWilliams al manillar de la Proton KR 3 de dos tiempos, al no estar todavía suficientemente madura la moto de cuatro tiempos, que aquí, el viernes, protagonizó su bautismo en competición.

McWilliams fue el más rápido en agua, si bien se tendrá que conformar con salir desde la tercera línea con el duodécimo registro de MotoGP, mientras que Valentino Rossi, que acabó justo por detrás de él, dejó claro que sean cuales sean las condiciones de la carrera francesa, él está en disposición de luchar por la victoria.

Las caídas en esta cilindrada, debido en gran medida al potencial de las nuevas motos de cuatro tiempos y a sus eficaces frenos, que bloquearon ruedas de una forma ingente, estuvieron a la orden del día, pero en ningún caso hubo que lamentar daños de consideración.

En el resto de cilindradas no hubo demasiadas sorpresas. los tiempos estaban ya consolidados merced a la lluvia y se trataba de lograr el mejor compromiso posible sin hacerse daño. Como en MotoGP, las caídas fueron multitudinarias, pero ningún piloto tuvo que lamentar lesiones de consideración.

El italiano Franco Battaini (Aprilia) fue el más rápido en los 250 c.c., en tanto que el finlandés Mika Kallio (Honda) hizo lo propio en los 125 c.c., pero los principales aspirantes a la victoria en ambas cilindradas estaban cerca, muy cerca.

Tras Battaini se instaló el francés Randy de Puniet, que quiere buscar en "su" gran premio la primera victoria de la temporada y también la de su carrera deportiva, en la que hasta ahora se le han resistido los laureles del vencedor y con la pista completamente mojada fue el único que se quedó a milésimas de su rival italiano.

Pero no se puede olvidar al español "Fonsi" González Nieto (Movistar Aprilia), que el pasado año ganó en Le Mans y buscará salir del bache deportivo que atraviesa cuanto antes, de ahí que hoy fuese tercero en agua y se mantenga en la primera línea tras las pruebas oficiales de ayer en seco.