No era para menos. Empiecen a contar conmigo: el viernes en clasificación se desbanda una goma, un pedazo del neumático me cruza el cuello y me produce como una quemadura. La moto me arrastra y me tira fuera de la pista. Quedé muy mareado y recién me pude reestablecer en la Clínica Móvil. Lo peor era que el dolor en el cuello iba a acompañarme a lo largo de la carrera.

El sábado, durante los últimos minutos de la clasificación definitiva, queriendo mejorar mi tiempo, el motor se bloqueó y de nuevo fuera de pista y en el suelo.

Durante la carrera propiamente dicha, hubo que soportar el intenso calor y el dolor de la quemadura, ya que el borde del casco roza todo el tiempo la herida.

Se imaginan que mi malhumor fue en aumento y terminé como una caldera a punto de estallar... Tenía mucha bronca!

Yo sé que di todo lo mejor para lograr un buen puesto. Pero después de Japón y Sudáfrica, carreras en las que habíamos terminado cuarto, quería ir por más.

Después de la carrera, me reuní con el Telefónica Movistar Junior Team y con mi jefe, Alberto Puig. Quería analizar todo lo que se había hecho durante el fin de semana, porque mi impresión era que si bien HRC, el departamento de competición de Honda, no había aportado elementos nuevos para el motor, nuestra moto comenzó a funcionar un poco mejor el domingo de la carrera, lo que equivalía a haber perdido los primeros dos días.

MOMENTO DE ANÁLISIS
Nos quedamos entonces toda la tarde del domingo estudiando cada uno de los magros resultados obtenidos en cada práctica de viernes y sábado, para ver donde nos habíamos equivocado y qué solución le vamos a dar en el futuro.

Creo que cuando al anochecer volví a mi motorhome, pude ver, ya sin bronca, que tan mal no nos había ido, que un sexto puesto significaban puntos que nos permiten seguir en la tercera ubicación en el campeonato, aunque ahora compartida.

Por la noche ya estaba más tranquilo, aunque todavía muy dolorido. Debo recuperarme en lo físico. Fundamental curar la quemadura del cuello antes de Le Mans, el próximo 25 de mayo.

De lo positivo ha quedado que Roberto Rolfo, con la otra Honda oficial, teniendo ya algunos elementos nuevos en el motor, logró acercarse a la punta y conquistar ese meritorio segundo puesto. Espero que en Le Mans algunas de esas innovaciones de HRC nos lleguen para poder pelear la punta.

En la carrera no es mucho lo que avancé pero gracias a que a Battaini se le salió la cadena y que Fonsi no pudo hacer rendir su Aprilia, el octavo lugar de la largada se transformó en el sexto puesto de la llegada. A sólo 14 segundos de Toni Elías, el ganador.

Quiero decir algo sobre Toni. Desde el año pasado que yo venía hablando que iba a ser el rival más difícil. Y supo en esta carrera sobreponerse a una operación a la que había sido sometido 10 días antes, en el dedo pulgar de su mano izquierda, que cumple una actividad fundamental en los comandos de la moto.

Lo más fuerte es que cuando a dos vueltas del final Toni llegó a la punta, el aliento de su público español era tan grande como estremecedor. ¡Qué fuerza que tiene la tribuna de Jerez!