Sin dudas, Argentina llegará muy golpeado anímicamente y las horas desde la derrota con Francia al momento del juego con los griegos el trabajo preparatorio será más ánimico que táctico. Lo que se da por seguro es que la Argentina tendrá el apoyo incondicional de un público fiel que el miércoles lo despidió cantándole que no lo dejará jamás y que su amor es algo "que dure para siempre" como dice la canción de los Ratones Paranóicos.

Vóley por vóley, Argentina está un escalón más arriba que el sorprendente Grecia, que obtuvo buenas victorias previas sobre Cuba, la República Checa y Estados Unidos.

Todo parece que dependerá de la Argentina. Si se recupera animicamente de la caída ante Francia y se acerca al nivel mostrado en la segunda fase ante Bulgaria e Italia, el conjunto de Carlos Getzelevich irá por el quinto lugar. En caso de perder ante los europeos, a lo máximo que podrá aspirar la Argentina es al séptimo puesto.

Al fin y al cabo, las especulaciones previas de los especialistas indicaban que el conjunto "albiceleste" se metería entre los ocho mejores y que, ayudado por la localía, podría llegar a buscar un lugar entre los cinco mejores.

El acceso al podio, para muchos, hubiera significado una hazaña, especialmente después del pobre nivel mostrado por la Argentina en la pasada Liga Mundial.

Grecia cayó ante uno de los favoritos, Rusia, por 3 a 0 (25-22, 25-22 y 25-21). Los rusos pasaron de casi estar eliminados en primera ronda a ser semifinalistas del Mundial.