El ex jugador del cuadro rojinegro reconoce que deben de ir por las tres copas y que ya se demostró que se le puede superar a los morados
El conseguir el torneo de Copa hizo que en Alajuelense se sintieran revitalizados, volver a tener esa sensación que da alzar una copa es un impulso de confianza para un equipo que ha sufrido mucho en la última década, pero también le da más valor el hecho de haber superado a Saprissa en esta instancia.
Los rojinegros han tenido que convivir con muchas finales en los torneos anteriores, pero irónicamente no los han podido traducir en trofeos, hecho que ha generado desconfianza en la afición y a hasta en el grupo, incluso vencer a Saprissa este tipo de momentos se convirtió casi en una misión imposible y la prueba más reciente de ello fue el torneo anterior cuando los liguistas lograron superarlos en la final, pero en la gran final vieron como les remontaban una ventaja de un 1-0 y los de Vladimir Quesada alzaron la copa número 38.
Mauricio Montero, ex jugador y uno de los máximos ídolos de Alajuelense no ocultó la alegría que le invade por volver a ver a su equipo alzando una copa y lo que esto les puede ayudar a ir en busca de los otros dos objetivos que tienen en este semestre, el Torneo Apertura y la Centroamericana.
¿Qué impresión le queda de la consecución del título de Copa?
Es bonito volver a ser campeón, es una sensación diferente a cualquier cosa. Se pueden perder y ganar partidos, pero un trofeo es completamente diferente y creo que será una inyección muy grande para el equipo.
Tiene que tratar de ganar y pasar a las finales entonces serán 15 días muy complicados y no puede renunciar a los tres torneos, si me ponen a escoger yo iría por el nacional.
¿Por encima del Centroamericano?
Por encima del Centroamericano y de la Copa, el problema del Centroamericano es que está en juego el fútbol de Costa Rica porque golpea a Saprissa y golpea a la Liga, entonces le estarían ganando a dos representantes del país y dejaría mal parado al fútbol de nuestro país porque en selecciones se pierde con Panamá y en clubes con un equipo de Nicaragua.
¿Ganar esta copa da credibilidad para disputar un posible título nacional de nuevo ante Saprissa?
Es que es una inyección muy grande de que sí se puede lograr, el hecho es que se quitan un peso de encima de que no se le puede ganar una final a Saprissa y de ahí todo es para bien, este sábado los dos equipos no tenían a todo el plantel y los dos construyeron a un equipo para ganarlo y la Liga salió desde el inicio con convicción de ganarlo y de principio a fin fue mejor.
¿Fue importante que la defensa estuviera atinada en la marca?
Eran pequeñas cosas que pasaban y que este sábado no sucedieron porque a Saprissa a veces le queda una y la mete, este partido tuvo dos, pero no pudo y eso significa que lo que se viene haciendo va pensado en ganar esos torneos y para llegar a las finales claritos para no cometer errores.
¿Cómo vio los ajustes que hizo Andrés Carevic en el partido?
El equipo estaba más pesado que el de Saprissa y los cambios entraron muy bien, no es lo mismo entrar perdiendo que ganando y creo que dio una lección de buena lectura en el preciso momento con lo que tenía que hacer en momentos presionó alto, en otros se echó atrás.
En el partido pasado dejaron que el mediocampo de Saprissa jugara a sus anchas y hoy apenas Mariano Torres cogía la pelota iban dos o tres para que no tuviera claridad metiendo los pases y creo que eso fue totalmente diferente.