<
>

El Real Madrid aún no echa de menos a Benzema

El Real Madrid ha encontrado en Jude Bellingham a la figura que llena, por ahora, el vacío que dejó Karim Benzema.


MADRID — El Real Madrid posee una característica propia que le diferencia de otros equipos de su nivel: la memoria sólo existe para recordar a la plantilla que cada año el objetivo es ganar sí o sí. Mirar hacia atrás es algo que sólo se hace para enumerar los títulos conseguidos y cuya reminiscencia en el presente se convierte en obligación futura.

Por eso, este año, el reto es mayúsculo. Primero, porque toca hacer olvidar el año pasado. El equipo no estuvo bien, no fue constante y lo pagó caro yendo de más a menos. Y, segundo, porque no ha llegado ningún delantero que pueda hacer olvidar a Karim Benzema. El francés abandonó la entidad rumbo a la liga de Arabia Saudita y, a pesar de los intentos camuflados por fichar a Kylian Mbappé, los blancos no tienen un recambio en ataque.

Y es que, para la delantera, han llegado Brahim Díaz y Joselu. El primero vuelve de su cesión al AC Milan y no es un punta propiamente dicho. De hecho, su participación desde que volvió al Santiago Bernabéu no ha sido lo que el público esperaba. Se trata de un perfil que puede actuar más de media punta o desde la banda que un delantero nato.

Delantero sí que es Joselu, un atacante que llega después de despuntar en el Alavés y Espanyol y cuyo rendimiento nunca ha pasado inadvertido para equipos de relevancia europea. El Sevilla o, incluso, el Atleti, estuvieron muy atentos a su evolución en los últimos dos años. Sin embargo, su rol, al menos inicialmente, siempre ha sido el de ser el recambio de Mariano Díaz.

Lo de Joselu puede ser un fichaje importante porque tiene gol, tiene colocación y tiene experiencia. Y madridismo. Se crió en el Castilla y siempre ha sido un blanco militante allá donde ha estado. Por eso y por su calidad va a ser un hombre importante este año y un “tapado” que puede rendir bien.

Y hablando de rendimientos, lo de Jude Bellingham es de otro mundo. Llegó, vio y venció, como los romanos. La inexperiencia en LaLiga no ha pasado factura a un centrocampista cuya calidad ha sorprendido para bien y cuyo poder anotador ha encumbrado a un inglés de tan sólo 19 años que ha llegado para triunfar en el Santiago Bernabéu. Sus seis goles y una asistencia han tapado las bocas de cualquier crítico (si es que algún día los hubo).

Llegados a este punto, y sin sacar a relucir lo que pueden aportar Vinícius Júnior (hoy lesionado) y Rodrygo nos preguntamos si el Real Madrid echará de menos a Benzema en una temporada tan importante. Sinceramente, es posible, pero los rendimientos hay que hacerlos una vez terminada la temporada.

Que el Real Madrid no se haya reforzado en ataque y haya perdido a su mejor goleador de las últimas temporadas es un riesgo obvio. Y que los Vinicius, Joselu, Rodrygo, Bellingham, Brahim y compañía pueden romperla este año, también puede ser algo real. Pero, a priori, el órdago de Florentino Pérez a los suyos es importante.

Más que nada porque la clave la tendrán los jugadores de segunda línea. Todos sabemos las cifras goleadoras de Joselu y Rodrygo. Y las de Vinícius que, con el 4-4-2 tocará más área y, por ende, podrá marcar más goles cuando reaparezca tras su lesión.

Pero el legado de Benzema es muy alargado como para que el Madrid aguante la exigencia histórica de luchar por todos los títulos. Ahí es donde entra en juego esa segunda línea capitaneada por Jude Bellingham.

El inglés es el encargado de mantener una eficacia anotadora para dejar al equipo donde se merece. Es más, los Camavinga, Tchouameni, Valverde, Kroos o Luka Modric han de dar un paso hacia adelante para intentar mitigar la pérdida de los 30 goles que, de media, aseguraba Benzema cada año.

Por todo esto el año será importante para muchos jugadores a nivel individual. Cada uno tiene el reto de mejorar su capacidad goleadora en favor de un colectivo que, más que nunca, necesita el hombro de los suyos para ganar. Si los hombres del centro del campo acompañan, el Madrid no echará de menos a Benzema. Si no, el camino puede hacerse tan largo como insoportable. En lo que va de temporada el saldo es positivo, veremos si en el mes de marzo el equipo sigue esta línea o no. Porque ahí es cuando el Madrid se juega su particular ser o no ser.