Esta Magnus Opera de André Jardine supera a las tres versiones anteriores del América del tricampeonato. El Tetra en potencia, tiene más solidez
LOS ÁNGELES -- Vaya jornada de martes. De todo como en botica de pueblo. Muy Liga MX, pues.
1.- Chivas estrena cadenero de antro en la banca.
2.- El monarca América sigue de gira por su reino.
3.- Las viudas de Anselmi por fin ganan y entierran entre responsos al fiambre que las despreció.
4.- Tigres, a su heterodoxa manera, gana, no gusta, pero golea, y es líder general.
La Fecha 4 aún tiene estertores este miércoles, pero la tanda del martes tuvo un menú de fonda arrabalera: tercermundista, pero muy sabroso.
1.- EL PACIFISTA EN GUERRA
“Es como dirigir al Barcelona y al Real Madrid”. Eso dijo Óscar García Junyet al ser presentado por Chivas. Este martes su innoble comportamiento, ensucia a la nobleza –de cancha, ojo, sólo de cancha--, del futbol de España. Y claro, estercola a Chivas también. El pacifista catalán intenta patear a James Rodríguez y le da de refilón al árbitro Óscar Mejía.
La roja es inapelable. Simplemente por testerear el balón lejos del rival, se la había ganado ya García Junyet. Después, al ser empujado por Nicolás Fonseca, el desbalance que sufre, será un meme memorable para simbolizar el presente de Chivas: sin equilibrio, sin firmeza y a la deriva.
León hizo lo suyo y lo hizo bien. Impactaron a su favor, sin duda, la estulticia o la perversidad alquilada de Óscar Mejía, sin duda. Al menos tres decisiones en cancha (gol anulado, penalti y la roja a Fonseca) orillaron a esta chivita al precipicio. Un punto de nueve posibles, pero imposible soslayar las tácticas del “Ciro Peraloca” Junyet, quien sigue inventado posiciones, posesiones y pociones. Sólo su trabajo fue peor que el del árbitro. Todo un cadenero de antro.
¿Más penales para León? ¿Recuerdan aquella denuncia de Hugo Sánchez? Aseveró que Grupo Pachuca –del cual el Pentapichichi llegó a formar parte– enviaba arreglos florales a los árbitros y sus parejas, por cumpleaños, aniversarios, días de la madre y de la suegra, y que además, cubría los viáticos con una propina, por “las molestias que le ocasionemos”.
2.- LA GIRA DEL DICTADOR
El técnico brasileño agradeció la presencia de la afición azulcrema.
No son aquellas Águilas espectaculares de Leo Beenhakker. Ni tienen el instinto depredador de aquella parvada asesina de Carlos Reinoso. No, pero esta Magnus Opera de André Jardine supera a las tres versiones anteriores del América, las tres versiones que consiguieron el campeonato. El Tetra en potencia, tiene más solidez que sus anteriores versiones.
Lo lamentable es que no hay brotes de insurrección contra este dictador, amamantado, fortalecido, ciertamente, en sus versiones campeoniles por esa oxidada y rumbosa sospecha de yerros arbitrales. No hay en el horizonte un adversario sólido dispuesto a contener y arruinar la Magnus Ópera de Jardine. Sólo hay 17 equipos con desencajados rostros de súbditos, de lacayos. Ojalá salte un bravucón que le quite lo aburrido al paso fanfarrón del América.
Tal vez porque su acta de nacimiento es de Chivas, o porque es mexicano, o porque decidió jugar por Estados Unidos, pero no hay el reconocimiento que merece Alejandro Zendejas, quien sigue siendo el jugador más importante del América.
Hoy, Javier Aguirre debe suspirar porque no tiene uno para el Tri, y todo por culpa de la pomposa arrogancia y estulticia de Yon de Luisa, sin duda el presidente de FMF que más daño le ha hecho al futbol mexicano, después de Rafael del Castillo y sus cachirules.
Es cierto, le ganó a San Luis, la peor defensa del torneo junto con Tijuana, y diez goles recibidos en cuatro partidos. Pero someter a un adversario sublimado por enfrentar al Tricampeón, tiene su mérito, la prueba fue que debió ser el partido en el que más kilómetros recorrió Vitinho desde que llegó al futbol mexicano.
3.- RÉQUIEM POR ANSELMI
La mesa de Fútbol Picante analiza cómo cambió Vicente Sánchez a lo planteado en la fecha anterior.
Cruz Azul resuella y resopla. Una esperanza en su Valle de Lágrimas, entre el abandono lépero de Martín Anselmi, su racha de un triunfo en 9 partidos, el caos moral y los calambres en su directiva tras el arresto de Billy Álvarez Cuevas, volvió a ganar, y lo hizo ante un rival muy inferior en nómina, pero roñoso, al estilo muy propio de Nicolás Larcamón.
Vaya quedando claro que este Cruz Azul no va a sacar una liebre de la chistera cada semana como lo hacía Anselmi, quien descuadraba y cuadraba alineaciones, y todo funcionaba. Vicente Sánchez no tiene la devota formación ni la academia autodidacta obsesiva de su predecesor. Pero tiene mayor liderazgo y además tuvo la humildad de tratar de imitar las artes y las estrategias de Anselmi. Y, ciertamente, de momento, Vicente Sánchez no va a traicionar a La Máquina, aunque sus querencias sigan en Toluca. Anselmi estaba atento al canto veleidoso y traicionero de las sirenas, Vicente está atento al canto genuino de la tribuna.
Un partido a veces áspero, con una falta casi cada tres minutos, al conflagrarse la desesperación celeste y la áspera y ruda conducta propia de los equipos de Larcamón, para que La Máquina, al final, impusiera la gran diferencia de calidad en los planteles, con Lorenzo Faravelli, mire usted, convertido en el goleador celeste. Buscando más balance, irá mejorando, pero Cruz Azul se sumerge en una ruta crítica: sumando el de este martes, tendrá nueve partidos en un mes, incluyendo Concachampions.
La Jornada 4 cerrará con exámenes puntuales, para ver si algún equipo levanta la mano para sublevarse a las pretensiones del Tetra americanista. Cierto, dos de ellos, Monterrey y Pachuca van ante la escoria de la Multipropiedad: Querétaro y Atlas, mientras que Toluca y Mohamed van ante el hijo abandonado y putativo del Turco: Pumas y su aspirante a técnico, Gustavo Lema.