MÉXICO --
La UNAM, debido al contrato colectivo de trabajo que tiene con el STUNAM y el AAPAUNAM, compra por partido mil 800 boletos que corresponden a las localidades de la parte superior del estadio, dos mil a la parte inferior y 200 más para la zona Azul y Oro.
Los boletos son comprados por la Universidad y se les entregan a sus trabajadores como una prestación, con el requisito de que presenten su talón de cheque y/o su credencial de trabajador. Pese a que el boleto tiene la leyenda “Prohibida su venta”, las entradas se pueden adquirir en la reventa previo a los juegos de local de los Pumas.
“Nosotros se los compramos a los trabajadores o hasta alumnos, porque les dan boletos para todos los partidos de local y a veces no pueden ir. Entonces, para que no se pierda, nos los venden. A nosotros nos beneficia, porque si te das cuenta, los boletos para Pumas nunca bajan de precio”, dijo un revendedor consultado por ESPN Digital.
La reventa adquiere los boletos el día que se los entregan a los trabajadores o en los jardines de Ciudad Universitaria, ya que algunos alumnos también reciben boletos y deciden venderlos para tener un ingreso económico extra.
La UNAM gasta 19 millones 680 mil pesos cada temporada en boletos para los partidos de local de los Pumas y muchos de ellos terminan en la reventa.