El conjunto azulgrana no vence en el Santiago Bernabéu desde el 1 de noviembre de 1997, cuando se impuso por 2-3 en un partido en un encuentro que se recordará por los gestos del brasileño Giovanni hacia el público cuando marcó el tanto definitivo, por la bufanda barcelonista que lució el presidente Joan Gaspart en el palco y porque Santiago Cañizares, entonces portero madridista, igualó con Francisco Buyo la marca de 709 minutos imbatido.

El alemán Jupp Heynckes estaba en el banquillo blanco y el holandés Louis van Gaal en el barcelonista, cuyo equipo, guiado por el brasileño Rivaldo y Luis Enrique, siempre llevó la iniciativa en el marcador, pero el empuje del Real Madrid tan solo le permitió sentenciarlo a poco del final en un contragolpe sentenciado por Giovanni.

Desde entonces, el Barcelona no sabe lo que es vencer a domicilio a su eterno rival, ni en Liga ni en ninguna otra competición, aunque ha sacado tres empates, dos en el torneo doméstico (2-2) y uno en las semifinales europeas la pasada campaña, alguno de ellos con polémica, como el de la temporada 2000-2001 en el que el colegiado José Javier Losantos Omar anuló un gol al final al brasileño Rivaldo que podría haber certificado el triunfo catalán.

La última visita barcelonista liguera se saldó con un 2-0 con goles de Fernando Morientes y del portugués Luis Figo, el 'tránsfuga' más famoso de los últimos tiempos.

El 'clásico' por excelencia del fútbol español tiene más de un siglo de vida. El primer enfrentamiento se produjo en las semifinales de la Copa el 13 de mayo de 1902, con victoria del Barcelona por 1-3 en el campo del Hipódromo, cercano al actual Bernabéu, en un día que amaneció soleado y en el que la temperatura ambiental fue creciendo en una ciudad empapelada por los carteles de una competición de 'Football'.

No obstante, para presenciar el primer choque liguero entre ambos equipos en Madrid hubo que esperar hasta el 9 de mayo de 1929. El Barcelona, para no faltar a la tradición, venció por 0-1 con gol de Sastre, si bien la siguiente temporada se produjo la primera goleada de la competición, en esa oportunidad a favor del Real Madrid (5-1) gracias a dos dianas de Rubio y tres de Lazcano.

Esa victoria fue el inicio de una racha positiva para el conjunto madrileño ante su rival (ocho encuentros en casa sin perder), que tuvo como máximo exponente el 8-2 que consiguió en el estadio de Chamartín en la temporada 1934-35 con cuatro goles de Sañudo, tres de Lazcano y otro de Luis Regueiro.

Ese es el marcador más amplió logrado por el Real Madrid en toda su historia ante el Barcelona y el encuentro disputado en la capital con más goles.

Por el bando azulgrana, el momento más estelar en el feudo madridista se produjo el 17 de febrero de 1974. Fue una noche negra para los blancos y brillante para el equipo que fue un ciclón capitaneado por Johan Cruyff, uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol, quien silenció el Bernabéu con un triunfo por 0-5.

Sus magníficos pases, su cambio de ritmo y sus goles enloquecieron a los jugadores del Real Madrid, que sucumbieron al encanto del holandés y a los goles que fueron cayendo en la portería de Mariano García Remón.

Ya como técnico del Barcelona, Cruyff volvió 21 años después a vivir lo que popularmente se conoce como "la manita" (cinco goles como cinco dedos de la mano), pero esta vez no pudo detener la atronadora algarabía del Bernabéu mientras iban cayendo los tantos a favor del Real Madrid.

El chileno Iván Zamorano lideró el 7 de enero de 1995 la goleada del Real. Anotó los tres primeros goles y redondearon la cuenta Luis Enrique y Amavisca.

En este partido, en sustitución de Manuel Sanchís, debutó por primera vez en el "clásico de los clásicos" un jovencísimo Raúl González (17 años), hoy santo y seña del madridismo que ha sido uno de los grandes protagonistas de los últimos duelos.