En este sentido, el portero Adolfo Ríos señaló que la decisión de rescindir el contrato a un grupo de jugadores cruzazulinos por parte de la directiva que encabeza Guillermo Alvarez fue un abuso de poder.

Ríos, seleccionado mexicano, calificó como una injusticia ese proceder, pues no se tomó en cuenta que hay rachas malas y buenas, además del buen papel que hizo el equipo en la versión 2001 de la Copa Libertadores de América.

"En ese entonces no hubo situaciones difíciles o que los directivos hayan dicho te cancelo el contrato anterior y te renuevo uno en mejores condiciones, pero no sucedió así, pues los jugadores son los primeros que quieren ganar por los beneficios que esto trae", dijo.

Por el momento, agregó el portero, el gremio debe estar unido para apoyar a los jugadores de Cruz Azul que atraviesan por este momento en la forma que se pueda para que vean que no están solos.

Del apoyo que daría una asociación de futbolistas, dijo que el problema es que siempre se piensa que es creada para estar en contra de los directivos y eso divide al gremio, pero si se pensara en objetivos comunes las cosas serían diferentes.

A su vez, el mediocampista Pavel Pardo coincidió en que se trata de una injusticia por el subcampeonato que le dieron al equipo en la Copa Libertadores y la satisfacción a directivos y aficionados por poner en alto el nombre de México en esa justa.

Dijo que los 11 jugadores que dejaron al club dieron una gran satisfacción a todos con el papel realizado en la Libertadores, "y ahora les pagan con su liquidación, mientras que a los que dicidieron quedarse, cuando la directiva vea que no funcionan el día de mañana los echan fuera también".