Con un pésimo desempeño del árbitro Germán Arredondo, quien con malas decisiones arruinó el que debía ser un excelente encuentro, la Máquina no se unió a esa serie de homenajes en memoria del fallecido goleador argentino, que lejos de ser coronada con un triunfo, terminó con la pérdida del invicto de Tuzos.

Después de esa emotiva ceremonia en la que se retiró la camiseta de Gómez, Pachuca inició muy bien con gol de Francisco Gabriel de Anda (4), Cruz Azul remontó con Alberto Hernández (5) y Francisco Palencia (24), pero Tomás Campos (32) con autogol igualó a dos, hasta que el brasileño Julio César Pinheiro (76) marcó el definitivo 3-2.

Después de seis fechas del Torneo de Verano 2001, Cruz Azul llegó a 10 puntos en el Grupo Uno, misma cifra con que cuenta Pachuca en el cuatro sector, aunque todavía con un encuentro pendiente ante Monterrey en el Tecnológico.

Tan bueno fue el primer tiempo, como malo el desempeño de Germán Arredondo. De hecho, sería necesaria una crónica sobre el duelo, intenso desde el minuto inicial, y otra más para narrar las pifias del errático hombre de negro.

Y es que Arredondo desde el principio perdonó la roja al peruano Juan Reynoso, quien fauleó a Pineda cuando era el último hombre de la zaga celeste y el delantero se perfilaba solo para fusilar a Oscar Pérez y solamente recibió amarilla a los tres minutos.

Un minuto después, Marco Garcés cobró tiro de esquina por derecha y encontró en el centro del área a De Anda, quien con remate con la cabeza picado a la derecha de Pérez, puso el 1-0 para la escuadra local.

No obstante, la Máquina empató de inmediato, a los cinco minutos, cuando José Alberto Hernández prendió de primera intención un esférico fuera del área, para superar al colombiano Miguel Calero, quien no se lanzó a fondo y apenas pudo dar un manotazo inútil al balón.

Después se reanudarían los disparates de Arredondo, cuando Hernández fue jaloneado claramente en el borde del área. Quizá no era penal, pero sí un falta indiscutible, sólo que el lunático silbante, en complicidad con su despistado auxiliar, no marcó la infracción y, peor aún, amonestó al jugador celeste.

Más tarde, a los 24, llegaría la acción en la que Arredondo perdió el juego para siempre, pues Palencia quitó el balón a Manuel Vidrio con una maniobra digna de lucha libre y se encaminó sin problemas para batir por abajo a Calero, cuando afición y jugadores esperaban que el colegiado hiciera sonar el silbato.

Esa jugada, por supuesto, calentó aún más el cotejo, aunque tanto Pachuca como Cruz Azul se dieron tiempo para seguir con su buena exhibición, excepto el chileno Pablo Galdames, quien repartió patadas indiscriminadamente todo el primer tiempo. El andino, no obstante, gozó de envidiable oportunidad y sólo recibió la preventiva.

A los 30 minutos, Pedro Pineda tuvo la oportunidad de aumentar su cosecha veraniega, luego de que Cesáreo Victorino llegó por derecha a línea de fondo, la defensa rechazó el centro, pero el rebote quedó franco y cómodo al goleador tuzo, quien sacó un malísimo y desviado tiro de zurda.

A los 32, la fortuna se puso del lado hidalguense, cuando Octavio Valdez cobró falta fuera del área y, Tomás Campos, ante la presión del argentino Gabriel Caballero, no pudo despejar y terminó metiendo la pelota en su portería.

Cruz Azul respondió a los 37 con un disparo prácticamente a quemarropa del argentino Héctor Adomaitis, el cual fue bien rechazado por el guardameta cafetero a tiro de esquina.

Pero Arredondo no se iba a ir al descanso sin una más de sus locuras. Manuel Vidrio intento cobrar vengaza del primer gol celeste, al asestar a Palencia criminal codazo a la carae, que al caer recibió otro golpe más del defensa tuzo.

El árbitro, al demorar demasiado en tomar una determinación, dio la impresión de que, de nuevo, no había visto nada. Por fin, probablemente influenciado por la sangre que brotó del rostro de Palencia, se atrevió a mostrar un merecida tarjeta roja a Vidrio, pero, increíblemente, ­marcó falta a favor de Pachuca!

Después del descanso, José Luis Trejo decidió dejar en el vestidor a Galdames, sabedor de que hasta Arredondo podría darse cuenta, tarde o temprano, que el chileno no hace más que pegar y en su lugar llamó a Emilio Mora, en tanto el lesionado Palencia fue sustituido por Everaldo Begines.

Y no es por ser demasiado estricto con Arredondo, pero él provocó que los jugadores perdieran los estribos, en especial Vidrio, y al perdonar rojas a Galdames y Reynoso hizo que, por la disparidad numérica entre ambos cuadros, el segundo tiempo viniera a menos y dejara mucho que desear.

Entre las pocas llegadas del complemento, los celestes estuvieron cerca a los 67 minutos, cuando Begines, en posición adelanta, bajó un balón para Pinheiro, quien ante la pronta salida de Calero no pudo definir.

Pero a los 76, Cruz Azul se puso 3-2 al frente por conducto del amazónico, quien controló con el pecho un largo centro y, ante la floja marca de De Anda, quien pedía un inexistente fuera de juego, batió a Calero con violento disparo por arriba.

Todavía al final Pachuca estuvo cerca de la igualada, pero un tiro bombeado del paraguayo Francisco Ferreira fue rechazado por la zaga, y a los 90, el "Conejo" Pérez fue expulsado por doble tarjeta por tardarse en realizar un saque de meta.

Arredondo amonestó a los locales Francisco Gabriel e Israel Velázquez, además de expulsar a Manuel Vidrio (45) por los locales. Por Cruz Azul, Juan Reynoso, Pablo Galdames, Emilio Mora, Alberto Hernández, Héctor Adomaitis, Francisco Palencia vieron la amarilla, y Oscar Pérez (90) fue echado por doble tarjeta.

Alineaciones:
Pachuca.- Miguel Calero, Alberto Rodríguez, Manuel Vidrio, Francisco Gabriel de Anda, Octavio Valdez, Alfonso Sosa, Marco Garcés (Israel Velázquez 45), Cesáreo Victorino (Omar Arellano 52), Gabriel Caballero, Andrés Chitiva y Pedro Pineda (Francisco Ferreira 71). DT: Javier Aguirre.