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Joaquín Niemann jugará los primeros 36 hoyos del Masters de Augusta con Tiger Woods

Una semana distinta en Augusta. Todo sigue girando en torno a Tiger Woods. ¿Juega o no juega? fue la primera pregunta. Ahora que pareciera que sí juega, siguen las especulaciones. ¿Serán las agresivas subidas y bajadas demasiado para su castigado tobillo derecho? Las declaraciones de Tiger son por lo menos llamativas. “El golf está, sé que puedo pegar bien mis drives, que mi juego de hierros es lo suficientemente preciso, que mi juego corto está afilado y que puedo jugar bien el putt en estos difíciles greens. Todo eso está y sé que con esas armas puedo volver a ganar en Augusta. La duda sigue siendo mi cuerpo, si podrá soportar la prueba de caminar cuatro vueltas en una de las canchas físicamente más exigentes”, decía Tiger en la conferencia de prensa más esperada de la semana.

El jueves, cuando se pare a las 10:34 en el tee del hoyo 1, las especulaciones comenzaran a disolverse en la realidad de los hechos. Testigos de primera mano serán el sudafricano Louis Oosthuizen y el chileno Joaquín Niemann. Al privilegio de caminar 36 hoyos con una leyenda viviente se contrapone la incomodidad de estar rodeados de miles de espectadores a los que solo les importa Tiger. Saben que los aplausos y las ovaciones serán solo para él y que serán meros actores de reparto en estas dos primeras rondas. Siendo tanto Oosthuizen como Niemann serios aspirantes al título, estas dos primeras rondas demandaran un gran ejercicio de paciencia y concentración. Tiger es muy consciente de eso y sabe que nunca debe terminar primero un hoyo, aunque le quede un putt de pocos centímetros.

Joaquín Niemann, llega por tercera vez a Augusta con solo 23 años y en el puesto 20 del Ranking Mundial. Reciente ganador de punta a punta del Genesis Open, en Riviera, su segunda victoria en el PGA Tour, que lo colocó en el puesto 9 de la FedEx Cup.

Niemann jugó su primer Masters en 2018. Lo hizo como amateur luego de ganar el LAAC (Latina American Amateur Championship). En 2020 pudo haber jugado pero dio positivo de Covid. En 2021 hizo su primera aparición como profesional, pero no pasó el corte clasificatorio. Ahora Niemann llega a Augusta en otro nivel, con la madurez que el profesionalismo en el deporte de alto nivel obliga a tener a estos jóvenes antes de tiempo. “Obviamente este año llego a Augusta en otra posición. Uno va conociendo los lugares donde no hay que estar y que hacer cuando eso ocurre. Esta es una cancha muy especial muchas lomas y greens a los que habitualmente no se los puede atacar. Solo quiero concentrarme en mi juego y llegar al fin de semana con chances de pelear el torneo. Jugar con Tiger será un enorme privilegio y al mismo tiempo una prueba para mi concentración. Después de ganar en Riviera hace un par de meses, en una cancha que en cierta forma es parecida a la de un Major y contra los mejores jugadores, es algo que me da mucha confianza. Sé que estoy listo para pelear el título aquí en Augusta, pero los Majors son los Majors y hay que ser pacientes” decía Niemann hoy en la práctica.

Ayer fue la cena de Campeones en el Clubhouse. Una tradición que se repite año tras año los martes a la noche en Augusta. Hideki Matsuyama fue el anfitrión, y como no podía ser de otra manera el sushi estuvo presente. Fueron 32 los campeones que asistieron junto al Chairman de Augusta, Fred Ridley. Dos ausencias involuntarias fueron notables. La de Phil Mickelson es la más importante sin duda. Hace dos semanas su foto y su nombre desparecieron de la lista de 91 jugadores que participarán de esta edición 86 del Masters y pasó a estar en el último lugar de una lista menos importante. La de los 16 ex campeones que no jugarán (“Past Champions not playing”).

Hace diez meses Mickelson caminaba por el fairway del hoyo 18 de Kiawah Island con el público enloquecido festejando cada uno de sus pasos. Ese era el PGA Championship de 2021 y Mickelson, con 50 años, estaba en camino a ser el campeón de un Major con más edad en la historia. Su sexto Major y su victoria profesional número 57, y en ese momento podría decirse que Mickelson tenía el mundo a sus pies.

Pero este sexto Major llegaba diez años después de su quinto y no todo era felicidad para el zurdo californiano. En febrero pedía públicas disculpas por sus comentarios acerca de la nueva Saudi Golf League. Desde entonces no hubo nada. Ni golf, ni redes sociales. Muchos sostienen que fue suspendido por el PGA Tour. Otros que fue invitado por las autoridades a tomarse un determinado tiempo fuera del golf, como si hubiera diferencias.

Hace semanas que no contesta el teléfono, ni siquiera a sus mejores amigos del tour y nadie sabe donde está. Lo que más molesta a todos fue su plan para sacar más dinero de PGA Tour amenazando con jugar en la nueva liga de Arabia Saudita, aun sabiendo perfectamente el mal record de ese país respecto a los derechos humanos. En sus públicas disculpas hubo una frase que fue llamativa. “En los último diez años he sentido una gran presión que me fue afectando muy profundamente. Sé que no fui bueno y necesito desesperadamente algún tiempo para dedicarme a las personas que amo y trabajar duro para ser el hombre que debo ser”. Sin comentarios.

Hay otra historia muy dura de un campeón al que todos extrañan en Latinoamérica, es la de Ángel Cabrera. Él sigue preso en una cárcel en Alta Gracia, en Córdoba, Argentina. Hace pocos días recibió la visita de un buen amigo que no lo veía hace mucho tiempo. Lo encontró muy bien, muy consciente de los errores que había cometido y dispuesto a superar el difícil momento que le toco pasar. Es muy posible que en pocas semanas recupere su libertad y pueda volver al golf. Este amigo lo encontró muy bien físicamente, mucho más flaco y con muy buena cara. Ojalá “El Pato” vuelva a deleitarnos con su juego y deje atrás esta página tan oscura de su vida.

Se acerca el comienzo de este Masters. Todos se disponen a elegir sus candidatos. Tarea muy difícil. Cada vez son más. El nivel de juego sigue subiendo y las diferencias se achican. Si uno analiza los fríos números, promediando la performance en el Masters de los mejores 30 jugadores del Ranking Mundial, el resultado no está lejos del que el sentido común podría indicar. Quinto está Abraham Ancer. Cuartos aparecen Xander Schauffele y Scottie Scheffler. Tercero, Tony Finau. Segundo Jordan Spieth y primero Jon Rahm. Qué tan efectivo resulte este método se sabrá en poco tiempo.

Mientras tanto siguen los preparativos en Augusta. Tiger Woods, convertirá este Masters en una fiesta, no importa que tan bien juegue. Él será sin duda el centro de la atención de los miles de asistentes a este Masters y para los millones que podrán disfrutarlo por TV.