El norirlandés Rory McIlroy está cerca de ganar en St. Andrews; es seguido por el noruego Viktor Hovland
ESCOCIA -- Rory McIlroy ha estado persiguiendo el santo grial del golf en St. Andrews durante más de una década. Se perdió en el viento en The Open en 2010. Su misión en 2015 fracasó antes de comenzar debido a la lesión en el tobillo que sufrió jugando futbol con amigos.
Esta vez, su búsqueda podría haberse perdido en la arena o haberse descarrilado entre la espada y la pared. Pero a diferencia de los intentos anteriores, este va a planear.
Ahora, después de 54 hoyos, McIlroy enfrenta una de las rondas más grandes de su vida.
Pero el énfasis es asegurarse de que, aunque se encuentre en un momento extraordinario de su vida, nada cambie. ¿Su primera preocupación después de terminar el sábado empatado con Viktor Hovland en el liderato? Encontrar el éxito y la precisión el domingo.
“Conseguí mi primer birdie del día en el 5. Y siento que mi paciencia fue recompensada. En general, fue muy buen día”, indicó en la zona mixta de St Andrews.
McIlroy compartió partido con el otro líder, el noruego Hovland y estuvo arropado por los aficionados.
“El apoyo que he recibido esta semana ha sido absolutamente increíble. Lo aprecio y lo siento ahí fuera. Pero, al mismo tiempo, estoy haciendo todo lo posible para permanecer en mi propio pequeño mundo porque esa es la mejor manera de sacar lo mejor de mí mismo”, indicó.
“Permanecer” en su “propia pequeña burbuja” es lo que intentará también en la última jornada.
“Solo tengo que hacer eso un día más. Solo tengo que ceñirme a mi plan de juego, ceñirme al proceso. Cuanta más gente mencione el resultado, más insistiré en el proceso y en aferrarme a mi plan de paidort, porque eso es lo único que puedo hacer y lo he hecho bien durante los últimos tres días y me ha puesto en esta posición”, declaró.