Horas separan a Vicente Marzilio de salir a competir nuevamente en un Latin America Amateur Championship. El argentino, candidato debido a sus últimos resultados en el certamen con un T2 en 2022 y un tercer puesto en 2023, sabe que el foco estará puesto en él, pero no deja que eso lo perturbe: "Ser candidato siempre agrega un poco de presión, pero una vez que me empecé a concentrar en el torneo, se fue yendo de a poco. Cuanto más pienso en jugar 3 Majors, más increíble es. Esta semana te cambia la vida."
A los 22 años, muestra una confianza y tranquilidad que parecen no coincidir con su edad. En lugar de lamentarse una y otra vez por haber estado tan cerca en 2022, le encuentra la vuelta para verlo desde un lugar más positivo: "Aunque me dolió no haber entrado en un posible playoff, aprendí que tal vez no era el momento para que se diera". En su tercera presencia en el LAAC, hace de la experiencia su amiga y la usa para motivarse: "La presión de estar en los últimos grupos en los años pasados me ayuda. La diferencia entre el primer puesto y el segundo es estar inspirado".
A lo que él describe como "la mejor semana del año", se suma el condimento especial de contar con la presencia de su padre y su hermano para acompañarlo durante los días que compita: "Tenerlos acá es un apoyo muy importante. Estoy seguro de que me ayudará mucho."
Otra parte importante para él fue compartir las ediciones del 2022 y 2023 con Mateo Fernández de Oliveira, el último campeón del LAAC: "Me concentro mucho en mi trabajo cuando practico y eso lo aprendí de él en estos dos años. Mientras jugábamos, comíamos o hacíamos algo, lo veía enfocado en lo que estaba trabajando".