El golf de la actualidad tiene una guerra declarada. En un rincón está el PGA Tour y, del otro, LIV Golf, la organización nacida desde los millones saudíes y que tiene a Greg Norman como su cara visible desde el puesto de director. Los acercamientos entre ambos circuitos no tuvieron un encuentro amable y el pedido de que los torneos LIV sean tenidos en cuenta para la confección del ranking mundial quedaron empantanados. Tanto, que finalmente el Gran Tiburón Blanco y compañía retiraron la solicitud. En el medio, los jugadores, claro.
Por supuesto, nadie obligó a los golfistas que eligieron el camino de LIV en detrimento del PGA. De hecho, fueron tentados por los millones. Y hacia allí fueron nombres pesados como Jon Rahm, Sergio García, Dustin Johnson, Cameron Smith, Brooks Koepka o Phil Mickelson, solo por nombrar algunos. Y también latinos, como Joaquín Niemann.
El chileno está en un nivel sensacional: ganó dos de los cinco torneos disputados del LIV en la temporada y lidera el ranking 2024 del circuito. Pero, claro, sus puntos en el ranking mundial se fueron perdiendo y la chance de jugar el Masters de Augusta se puso en jaque. De hecho, no tenía el lugar porque no cumplía con ninguno de los requisitos, como haber ganado un torneo PGA en la temporada 2023 o 2024, estar entre los 50 mejores del ranking o haber vencido en algún Major en los últimos cinco años. Nada, Niemann estaba afuera. Sin embargo, las autoridades de Augusta decidieron extenderle una invitación especial. Desde el club aseguraron que la chance se dio por su triunfo en el Australian Open de diciembre del año pasado, torneo perteneciente al DP World Tour, pero evitaron mencionar el gran andar del golfista de Santiago en el LIV.
Y Niemann pagó con creces la tarjeta que le dieron, al menos en la primera vuelta. Es más, de hecho no son pocos los que ubicaron al chileno en un segundo grupo de candidatos, detrás de los Scottie Scheffler, Rory McIlroy o Rahm.
El chileno firmó una tarjeta de 70 golpes (dos bajo par) para quedar top ten.
Niemann cerró el día con cinco birdies, un bogey y un doble bogey, que fue en el par cuatro del hoyo cinco, por lejos su peor momento de la ronda. Su tramo final fue genial, con tres birdies en los últimos seis hoyos (13, 15 y 17) para quedar con 70 (-2) y prendido en la tabla que lidera Bryson DeChambeau, justamente otro que llega desde LIV Golf, con -7. El chileno saldrá al campo de Augusta este viernes, desde las 13 de Chile (14 de Argentina y Uruguay) para la segunda vuelta, que se verá por ESPN y Star+.
La jornada comenzó tarde por la tormenta eléctrica que obligó a retrasar todo casi dos horas y media y por eso varios jugadores deberán completar la ronda inicial este viernes. Entre ellos, nada menos que Tiger Woods.