El estadounidense Denny McCarthy abandonó este viernes el Travelers Championship del PGA Tour al conocer que ha dado positivo de coronavirus, y en su decisión lo acompañó su compatriota Bud Cauley, con quien hizo pareja en la primera ronda.
Con McCarthy, quien logró registro de 67 golpes (-3) y habría abierto la segunda ronda cerca de la línea de corte, y Cauley, quien entregó tarjeta de 69 (-1) con ya siete los golfistas que han abandonado esta semana.
A principios de esta semana el primero fue el estadounidense Cameron Champ, también debido a su contagio de la COVID-19.
Su compatriotas Brooks Koepka y Graeme McDowell se retiraron después de que supieron que sus 'caddies' también dieron positivo.
Chase Koepka, el hermano de Brooks que ganó la entrada al evento como un calificador del lunes, también se retiró por precaución.
Webb Simpson, campeón la pasada semana del torneo RBC Heritage, hizo lo mismo después de descubrir que un miembro de su familia había dado positivo al coronavirus.
La semana pasada en el RBC Heritage, el segundo evento del PGA Tour después de un cierre de tres meses, el estadounidense Nick Watney se convirtió en el primer golfista afectado por COVID-19.
El comisionado del PGA Tour, Jay Monahan, declaró el miércoles que la organización que preside implementaría lo que él llamó protocolos más estrictos y mayores pruebas. También enfatizó que habría "serias repercusiones" para cualquiera que no se adhiriera a las políticas que estableciesen.
"Está bastante claro que este virus no se ha ido de nosotros", admitió Monahan.
Entre los cambios hubo una prueba adicional para los jugadores que toman el vuelo chárter organizado por la gira entre eventos; los instructores permitidos en el sitio estarían sujetos a las mismas pruebas que los jugadores y el trailer de preparación física de la gira estaría en cada torneo a partir de la próxima semana.
Además, los jugadores que dan positivo y deben aislarse a sí mismos tendrían que seguir estos protocolos para recibir un estipendio emitido por el tour.
"Todos tenemos una responsabilidad extraordinaria de seguir esos protocolos", recordó Monahan. "Para cualquier individuo que no lo haga, habrá serias repercusiones".
El jueves, el golfista norirlandés y actual número uno del mundo, Rory McIlroy, declaró que a pesar del mayor número de pruebas positivas, entendió que el Tour tomó la decisión correcta para seguir adelante con el evento, sin caer en ningún momento en el "pánico" de los casos positivos y por el contrario trabajar en corregir algunas de las deficiencias que se daban.