ENVIADO ESPECIAL -- Se lo ve distinto. Habla diferente. Y hasta se mueve de otra forma. Lo único que parece no haber cambiado en el golfista argentino Abel Gallegos, campeón defensor del Latin America Amateur Championship (LAAC) es su sonrisa inocente. Y mientras la exhibe, afirma estar “más que confiado” para esta semana, en la que buscará repetir en Casa de Campo, República Dominicana, lo que hizo hace dos años (este torneo se suspendió en 2021 por la pandemia) en Mayakoba, México.
“El secreto acá va a estar en el green. Son bastante angostos y elevados. Quien sepa manejarlo luchará por el título. Yo estoy más que confiado en lo que puedo hacer”, explica este miércoles en la sala de prensa del inmenso y fastuoso resort, ubicado en la localidad de La Romana, que aloja esta edición del LAAC, evento que se podrá disfrutar en vivo por Star+.
Gallegos bajó 15 kilos de peso desde su consagración en el LAAC 2020. Asombra la transformación. "Como todos pueden ver, cambié mucho desde Mayakoba (se rie). Haber ganado allá me hizo dar cuenta de que me iba a poder dedicar a esto. De que tenía que hacer un trabajo integral, no era solo pegarle bien a la pelota", expresa el argentino.
En aquella ocasión llegaba casi como un desconocido. Los focos no estaban sobre él. Ahora enfrenta otro escenario. Es el campeón defensor, pasó por la experiencia de jugar el Masters y el British Open (el LAAC clasifica a su ganador a esos dos majors del mundo profesional) y todos lo ven como uno de los candidatos.
"La presión siempre está, siendo o no candidato. Pero una vez que clavás el tee en el primer hoyo, la presión se va y hay que empezar a jugar al golf. No importa lo que hayas hecho antes", asegura, aunque es conciente de que "va a ser difícil que le pegue mejor que en Mayakoba".
Es cierto. Para Gallegos cambiaron muchas cosas desde 2020. Pero hay una que sueña repetir: su golf durante los cuatro días del LAAC.