Los golpes forjaron la carrera de Adrián Yañez. El originario de Houston, Texas se ha convertido en uno de los mejores prospectos de las 135 libras del UFC y regresa a la acción este sábado ante Randy Costa.
Su padre, Andrés tenía formación miitar y practicaba el boxeo, deseando que su hijo siguiera esos pasos. De tal forma, lo acostumbró a pasar los fines de semana siguiendo a las grandes figuras del ring de su generación.
Juan Manuel Márquez, Erik Morales, Marco Antonio Barrera y Óscar de la Hoya eran algunos de sus favoritos por ser de origen mexicano, pero no se trataba solo de la conexión con su tierra. También seguían las peleas de Miguel Cotto, Floyd Mayweather o Manny Pacquiao.
“Siempre que peleaban era divertido verlos. Verlos en sus peleas de Pago Por Evento siempre me emocionaba, amaba verlos y con mi padre, siendo un boxeador, siempre me impulsó a ser un boxeador. Pero mi ruta fue un poco diferente y terminé siento peleador de artes marciales mixtas”, explica el nacido en Texas.
Aunque no fue con los guantes de 10 onzas, los de 4 onzas le han funcionado y su estilo en la jaula es emocionante, como el de aquellas figuras legendarias del ensogado.
“Una pelea que me inspiró mucho fue la de Manny Pacquiao en contra de Óscar de la Hoya. Manny era como una bola de demolición, era el más pequeño dominando al más grande. Me hizo visualizar que yo podría hacerlo”, explicó.
Desde su primera oportunidad en Dana White’s Contender Series, Yañez noqueó a su rival en el primer round, luego hizo lo mismo con Víctor Rodríguez en su debut en UFC el año pasado. Y aunque la tercera pelea en el octágono vino ante el experimentado Gustavo López, el combate también acabo por esa ruta.
-VER: Adrián Yañez vs. Víctor Rodríguez (solo EE.UU.)
-VER: Adrián Yañez vs. Gustavo López (solo EE.UU.)
Su padre falleció de cáncer en el 2015. Primero fue diagnosticado con diabetes, pero estudios más avanzados detectaron que su condición era muy grave, y Adrián tuvo que despedirse de su padre a los 22 años de edad. Su padre era el más importante en su esquina y estaría orgulloso de verlo llegar hasta donde ha llegado.
“Mi mejor regalo llegará cuando pueda darle el cinturón a mi padre, no importa como lo consiga, solo quiero darle el cinturón. Pero mientras más lo pienso, el ejemplo de mi padre, él sólo hubiera querido que su familia fuera feliz. Al momento siento que lo estoy haciendo, siguiendo mi sueño y disfrutándolo. Siempre fue su mensaje, no te rindas, siempre que hay un camino hay una forma”, confiesa.
Auque tiene 27 años ahora, Yañez es un novato prácticamente en UFC, trayendo mucha frescura a una división donde todos los rivales son rápidos y técnicos, pero pocos tienen ese poder finalizador que ha mostrado hasta ahora.
“En esa parte he cumplido con él, con o sin cunturón lo estoy disfrutando. Haciendo orgullosa a mi madre, que es lo que estoy seguro que lo hubiera tenido más orgulloso a él”, agrega el mexicoamericano.
Yañez y Costa abrirán la cartera estelar de este sábado en el UFC APEX, que tendrá como evento principal el combate entre el ex campeón TJ Dillashaw y el contendiente Cory Sandhagen.
