LOS ÁNGELES -- Con la derrota ante Memphis Grizzlies, el récord de los Clippers de Los Ángeles en condición de visitantes pasó a ser negativo.
El revés, tercero consecutivo fuera del Staples Center, los pone ahora con marca de 14-15, y de repente los angelinos son el único equipo entre los mejores nueve de la Conferencia Oeste con más derrotas que victorias en la carretera.
Los Clippers han afrontado un calendario duro, y sus caídas han sido ante rivales competitivos y que además tienen la característica de hacerse fuertes de local.
Sin embargo, la estadística resulta preocupante ya que están inmersos en una carrera en la que no pueden dar ventaja en ningún aspecto si quieren acabar con una buena siembra que les facilite el factor cancha que tanto necesitan.
Esa ventaja, la de la localía, cobra más fuerza cada día, a pesar de que Doc Rivers grita a los cuatro vientos que la posición en la tabla no les interesa.
La realidad es simple: el factor cancha no es garantía (la temporada pasada cayeron ante los Grizzlies en primera ronda tras ganar los primeros dos en Los Ángeles y perder el quinto), pero para un equipo que tiene muy poco historial de éxito en situaciones de máxima presión, es un lujo que no pueden dejar de buscar.
Esto le agrega aún más relevancia al duelo del domingo ante Oklahoma City Thunder.
Los dirigidos por Scott Brooks les llevan 6.5 partidos de ventaja, y una derrota de los californianos los dejaría virtualmente eliminados de la posibilidad de alcanzar el primer lugar.
Además, la serie de temporada entre ambos está empatada en un partido por bando y con un triunfo los Clippers se asegurarían al menos igualdad de condiciones en caso de que acaben con la misma cantidad de victorias.
El triunfo también es vital ya que la diferencia entre el segundo (San Antonio Spurs) y quinto (Portland Trail Blazers) puesto es hoy por hoy de menos de tres partidos.
Los Clippers están 0-2 desde que regresaron del descanso por el Juego de Estrellas, cuentan con solo 12 hombres (11 saludables y J.J. Redick) en el plantel y aún intentan integrar al equipo a un Chris Paul que tampoco está en condiciones óptimas físicamente.
Los problemas (compartidos por todos los candidatos vale aclarar) no se están aliviando, pero los Clippers necesitan un triunfo para cambiar el ánimo y poder así volver a la buena senda.
¿Lo logarán ante Kevin Durant y compañía?