NUEVA YORK -- El Oklahoma City Thunder no había pensando tanto en Lance Thomas como cuando lo incluyeron en el traspaso de tres equipos el pasado 5 de enero, que trajo al equipo al escolta reserva Dion Waiters, a pesar de que había iniciado 13 de 21 partidos para un conjunto asolado por las lesiones, particularmente, en dos de sus más grandes estrellas.
¿Los Knicks? Bueno, el presidente Phil Jackson vio ese canje como una manera de deshacerse de un par de jugadores con Iman Shumpert y J.R. Smith que habían caído en desgracia, enviándolos a los Cleveland Cavaliers. Thomas sólo fue una de las piezas necesarias para que se realizara el cambio debido a las pautas que existen dentro del acuerdo de la negociación colectiva de la liga y los jugadores.
A pesar de que Thomas fue colocado en waivers dos días después de la transacción, la organización de Nueva York fue lo suficientemente inteligente para tomar un riesgo cuando lo ficharon con un contrato de 10 días y otro más el pasado 21 de enero.
Con Kevin Durant reducido a un rol de espectador desde la banca, perdiéndose su segundo partido consecutivo debido a un esguince en un dedo del pie izquierdo, el entrenador del Thunder, Scott Brooks, podría haber usado los 17 puntos que Thomas aportó, incluyendo siete en el cuarto parcial, en la victoria de los Knicks por marcador de 100-92 la noche del miércoles en el Madison Square Garden.
Aunque no hubo cupo para Thomas en los planes para el futuro inmediato de Oklahoma City, Brooks elogió al jugador de tercer año como una pieza clave para lo que Jackson y su ex jugador, Derek Fisher, están construyendo en Nueva York.
"Una de las cosas que Lance hace es que juega duro. Juega cada partido como si fuera la última posesión de un séptimo juego de una serie de campeonato", dijo Brooks. "Por eso es que está en la liga. Por eso es que va a jugar otros 10 años. Cuando tienes a un muchacho así, ganas. Eventualmente van a ganar porque tiene muchachos así. De eso es lo que Fisher se trata".
En 22 partidos con el Thunder, el jugador egresado de Duke University, aportó 5.1 puntos con un promedio de 35.7 por ciento de tiros desde el campo. Tras seis partidos bajo la dirección de Fisher, el ex base suplente de Brooks -- de 26 años que nació en el condado de Brooklyn -- ha promediado 11 puntos y tirado el 52.7 por ciento desde el campo.
"Una cosa que me encanta de Lance es que llega a trabajar todos los días. No importa si es el cuarto partido en cinco noches, si es la práctica entre esos cuatro partidos ... va a dar un gran esfuerzo", apuntó Brooks. "Cada práctica es un día del partido para él. Es uno de los jugadores más profesionales con los que me he rodeado. Definitivamente fue triste ver que se fuera", continuó. "Pero estoy contento que está con Fisher porque él es, sin duda, ese tipo de jugador que puede disfrutar de la compañía. No puedo decir suficientes cosas buenas sobre él. El muchacho es uno de los mejores compañeros que he estado alrededor".
Nueva York tendrá la opción que ficharlo con un contrato por el resto de la temporada cuando este acuerdo de 10 días concluya tras la culminación de la jornada de mañana. Fuentes de la liga confirmaron a ESPN New York que los Knicks lo firmarían por el resto de esta campaña, la cual ha sido vigorizada con su llegada al igual que la del novato Langston Galloway.
"Para ser honesto, no sé qué día (del contrato me encuentro. Mi enfoque no va a cambiar porque quizás hayan varios días restantes", dijo Thomas. "Continuaré siendo un profesional, llegando a trabajar y hacer todo en mi poder para ayudar a que ganemos partidos".
Después de haber presenciado la gran labor de su ex jugador, Brooks y la gerencia del Thunder quisieran retroceder el tiempo.