DETROIT -- Aníbal Sánchez y Masahiro Tanaka se midieron lanzamiento por lanzamiento en lo que fue un verdadero duelo de abridores la tarde del jueves en Comerica Park, con los Yankees de Nueva York llevándose la mejor parte con una cerrada victoria 2-1 sobre los Tigres de Detroit .
Ambos derechos estuvieron espléndidos en la lomita, con el japonés permitiendo una carrera en tres hits, y el venezolano incluso mejorando el desempeño de Tanaka, con un solo imparable y una sola carrera en su contra a través de un balk.
Lo más impresionante es que ambos lanzadores lograron hacerlo bajo pésimas condiciones climatológicas, con temperaturas cerca de los 30 grados Fahrenheit a través de todo el partido.
"En realidad hacía bastante frío. Generalmente no lanzamos en este tipo de clima durante esta época, pero pasé mis años de escuela secundaria en una zona muy fría, así que cuando estaba lanzando recordé esos días", admitió Tanaka, quien después de permitir una carrera en la primera entrada llegó a retirar a 10 Tigres de forma consecutiva.
"Me siento muy satisfecho con la manera en que lancé hoy. Creo que tuve comando de mis lanzamientos desde el principio y estaba colocando bien mi recta de dedos separados, así que me sentí muy bien".
El receptor Brian McCann elogió la forma en que Tanaka atacó la zona de strikes y se mantuvo adelantado en los conteos, demostrando confianza en todos sus lanzamientos.
"Su repertorio habla por sí mismo", afirmó McCann. "Cada vez que sube a la lomita espera ganar y espera poner ceros en el marcador. La clave fue la ubicación de sus pitcheos y todos estaban funcionando muy bien, y cuando eso sucede él es muy difícil de batearle. Por eso está al tope de la rotación".
Un doblete de Anthony Gose había servido para la ventaja temprana 1-0 de Detroit, la cual se extendió hasta la sexta entrada, donde Sánchez arrancó dándole un boleto a Jacoby Ellsbury. Después de una base robada y un toque de Brett Gardner, el veloz jardinero se ubicó en tercera base con un solo out.
Ellsbury entonces hizo un gesto de intento de robo de home, lo cual pareció desconcentrar a Sánchez, quien detuvo su movimiento hacia el plato para que el umpire Gerry Davis cantara el balk, para el disgusto del dirigente Brad Ausmus, quien fue expulsado por su vehemente protesta.
"Siempre estoy tratando de buscar algo, no importa en qué base esté, si estoy en segunda, si estoy en primera, sólo estoy tratando de crear caos y hacer que algo suceda", explicó Ellsbury. "Creo que teníamos sólo un hit en ese momento así que, sí, supongo que siempre estoy tratando de buscar cualquier ventaja que podamos conseguir y resultó ser una carrera muy importante".
Un doble del mismo Ellsbury contra el relevista Tom Gorzelanny en la octava entrada fue apenas el segundo de los tres hits de los Yankees y resultó en la carrera de la ventaja después que Miguel Cabrera no pudo fildear limpiamente una rola a primera base de McCann.
Dellin Betances y Andrew Miller brillaron en el bullpen, retirando a los cinco bateadores que enfrentaron, sumando cuatro ponches. Los espigados relevistas se han combinado para lanzar 16 entradas y dos tercios, donde cuentan con una efectividad perfecta de 0.00 sin permitir ninguna carrera limpia.
"Siempre estamos de tratarnos de mantenernos lo mejor que podemos y es cuestión de hacer el trabajo para ayudar al equipo a ganar", dijo Betances, quien cargó con la victoria, su tercera de la temporada, y el sexto salvamento para Miller. "Ahora mismo estamos jugando buena pelota y ahora es cuestión de hacer lo mejor para seguir ganando series".
Con marca de 9-7, los Yankees se ubican cerca del tope de la tabla divisional y después de una exitosa gira fuera de casa, donde ganaron seis de siete partidos, regresarán al Bronx este viernes para medirse al equipo con el mejor récord en todo Grandes Ligas, los Mets de Nueva York, para la primera edición 2015 de la "Serie del Subterráneo".