(Enviada Especial) Lima - La selección argentina de básquet derrotó 84-66 a Puerto Rico y volvió a conseguir un oro panamericano después de 24 años.
El equipo comandado por Oveja Hernández se apoderó del podio de Lima 2019, un salto que no lograba desde Mar del Plata 1995.
El capitán y leyenda del básquet nacional, Luis Scola, se emocionó con el triunfo en lo que fue su debut en Juegos Panamericanos: “Estoy muy contento porque es la segunda vez en la historia que Argentina gana este torneo”.
El único sobreviviente de la Generación Dorada, que tenía 15 años cuando Argentina ganaba su último podio en Mar del Plata, enalteció lo conseguido en la capital peruana: “Con todo lo que hicimos en los últimos años capaz perdemos la perspectiva y da la sensación de que tenemos muchas medallas de estas y no. Teníamos una sola...y ahora dos”.
Facundo Campazzo, desbordado de felicidad, contó que no dejó de pensar ni un segundo en su objetivo: cortar las redes del Coliseo Eduardo Dibós. Y así lo hizo. El base se montó sobre Marcos Delia, mientras sus compañeros lo arengaban, y se las quedó.
El estadio estaba repleto y el público se hizo sentir. Una vez terminado el encuentro, no fueron solamente los argentinos los que se abalanzaron sobre los campeones. Los niños peruanos enloquecieron por firmas y fotos. Los voluntarios y organizadores también querían su selfie con las estrellas del básquet. Y la celebración se extendió prácticamente hasta que se apagaron las luces del recinto.