El 17 de octubre, Facundo Lugones vivió uno de los mejores momentos de su carrera junto a su pupilo Cameron Norrie. Es que el argentino, oriundo de Adrogué, presenció la coronación del británico en el Masters 1000 de Indian Wells, un hecho que sorprendió a propios y extraños.
Pero hasta llegar a aquella noche de gloria en suelo californiano, Lugones tuvo que atravesar un duro camino. En diálogo con ESPN Tenis el entrenador de 29 años contó su historia y varias perlitas de su relación con el actual número 12 del mundo, a quien entrena desde hace ya cinco años y con el cual tiene un vínculo desde su paso por la Texas Christian University.
El adroguense y el deporte blanco se entrecruzaron en el Adrogué Tenis Club cuya escuelita pertenecía a sus padres. "La tuvieron como 20 o 30 años y ahí arranqué. Además el hermano de mi mamá fue Christian Miniussi quien fue medallista olímpico (bronce en dobles en Barcelona 1992) y Top 50. Después él me empezó a entrenar cuando ya me lo tomé más en serio" rememoró en diálogo con ESPN Tenis.
A partir de ese sueño que lo invitaba a pensarse como un tenista profesional, Lugones se preparó para eso y hasta obtuvo algunos puntos ATP gracias a algunas victorias en Futures. Pero eso no alcanzaba. Es entonces cuando aparece en su camino la Texas Christian University. "Cuando tenía 18 no me veía con mucho potencial y tenía muchas lesiones. Ahí me ofrecieron esta universidad. El entrenador era mexicano, me contactó, me dijo que había una beca para mí y le dije que no. A los seis meses me volvió a llamar hasta que me decidí".
La nueva vida en el segundo estado más poblado de Estados Unidos lo tuvo no solo como jugador de tenis, sino que también como estudiante de la carrera de Economía, la cual hacía en paralelo mientras se desarrollaba deportivamente en la institución. Pero con el correr de los años se dio cuenta que su futuro tal no estaría en el tenis.
"Me habían ofrecido un trabajo en Dallas, una oferta increíble, para una empresa de software para hospitales y obras sociales. Al principio me encantó la oferta pero después no me imaginaba durante años vendiendo eso" recordó Lugones con ESPN Tenis. Y allí es cuando aparece Norrie en su vida. El británico, con ganas de lanzarse como profesional, confió en el argentino para una gira por Europa cuando al sudamericano solo le quedaba un mes de visa en Estados Unidos y no tenía bien definido que haría después.
Con la travesía iniciada, Lugones empezó a seguir al representante de Gran Bretaña por todo el circuito Challenger. Allí Norrie se destacó rápidamente y pasó de estar entre los mejores 300 del mundo al Top 100 en solo un año y medio. El título en Los Cabos durante 2021 empezó a marcar el crecimiento hacia la élite, luego rubricado con el obtenido en Indian Wells. "En el momento estaba pensando tanto en el punto a punto que no me quería ir de eso y creo que él también, por eso me dijo que casi ni festejó" contó Lugones sobre el partido que ganó Norrie ante Basilashvili en la gran final del torneo norteamericano.
Los últimos resultados de Norrie lo dejaron al borde del Top 10 (está 12° actualmente) y en 2022 podría transformarse en cuarto tenista de su país en meterse dentro de los diez mejores del planeta, luego de que lo lograsen alguna vez Greg Rusedski, Tim Henman y Andy Murray. ¿Podrá el nacido en Johannesburgo seguir haciendo historia para el tenis británico?
Por otra parte, la relación entre ambos no solo generó una amistad, sino que también se llegó a "argentinizar" al propio Norrie que, pese a defender el país británico, nacer en Sudáfrica, ser hijo de un escocés y una galesa y vivir la mayor parte de su vida en Nueva Zelanda, tiene cosas del país sudamericano. "Él tiene un poco de todo. Le encanta el mate, sigue bastante el fútbol, es muy social, le gusta la sobre mesa como a todos los argentinos. Y cuando juega Boca, aunque no es fanático, quiere que gane" contó Lugones en ESPN Tenis.
Otro dato aportado por el adroguense que habla muy bien del tenista británico es la capacidad mental de este a la hora de jugar. "Él sabe que si puede controlar sus emociones, sus pensamientos y mantenerse en un nivel estable como lo hizo este año, los resultados tarde o temprano van a llegar".
De cara a la próxima temporada, si bien aún no se han reunido para diagramar lo que será el año 2022, Lugones afirma que "los objetivos van a ser tratar de llegar al Top 10 y poder mantenerse en ese nivel y ver si puede seguir mejorando y subiendo poco a poco, lo cual no es fácil pero la clave es seguir mejorando después de cada pretemporada y empezar a jugar mejor en los torneos de Grand Slam y ganarle a los tenistas buenos más seguido. No nos ponemos un número de objetivos sino seguir mejorando y ganando partidos buenos".
Por último cabe resaltar que el oriundo de Adrogué fue elegido como el mejor entrenador del año 2021 por la ATP. “Estoy increíblemente feliz. Nunca pensé que podría ganar este premio, es surrealista. Pero esa es la belleza del deporte, que cualquier cosa podría pasar. Solo quiero agradecer también a mi equipo, Julián (Romero) y Vasek (Jursik), trabajaron increíblemente duro durante todo el año para preparar a Cam, y también a Devin Bowen y James Trotman desde el primer día, ayudando a todo el equipo. Lo más importante es que quiero agradecer a Cam por ser un animal y superar todos esos duros combates que terminaron por ganarme el premio" manifestó el argentino luego de hacerse con el premio.