En la tercera ronda del Masters 1000 de Roma, Novak Djokovic (1° del ranking ATP) demostró con tenis su cariño hacia el torneo que ganó en seis ocasiones derrotando a Grigor Dimitrov (33°) en un partido de tres mangas. Después de dos horas y 20 minutos de juego, el serbio alzó los brazos con un 6-3, 4-6 y 6-1 que lo depositó en los octavos de final.
El nacido en Belgrado hace 35 años, dueño de 93 títulos en la gira masculina, aterrizó en el Foro Itálico con un balance de 17 partidos ganados y 3 perdidos en la primera mitad del año con los títulos en Adelaida y el Australian Open como lo más destacado hasta el momento. Durante las semanas previas en el calendario sobre polvo de ladrillo decidió bajarse del Madrid Open por una molestia de codo que experimentó mientras disputaba el 250 de Banja Luka.
En su llegada a Roma, tomando ritmo de alta competencia nuevamente, sacó el encuentro inicial ante el argentino Tomás Etcheverry por 7-6 (5) y 6-2- En la segunda ronda, midiéndose con un conocido como Grigor Dimitrov, luchó hasta el parcial decisivo para firmar el cruce por 6-3, 4-6 y 6-1.
En la próxima ronda aguarda por Marton Fucsovics (92°) o Cameron Norrie (13°). De ganarle a cualquiera de ellos se meterá por 17ª ocasión entre los ocho mejores en el Foro Itálico. Nunca, en todas sus apariciones en el cuadro principal del certamen desde 2007, ha hecho menos de cuartos de final en tierras romanas.