Los jugadores, que reconocen la existencia de altercados en el acto celebrado el pasado jueves, niegan la implicación de deportista alguno y especifican que en los hechos nada tuvieron que ver los españoles.

"Es cierto que en esa fiesta hubo un altercado pero los protagonistas nada tenían que ver con el mundo del tenis. Uno fue argentino, un amigo de los jugadores, que se enzarzó en una discusión, con otras personas cercanas al entorno de la estadounidense Jennifer Capriati", aclaró la jugadora argentina Paola Suárez, que comparte pareja de dobles con la española Virginia Ruano.

El resto de tenistas sudamericanos que todavía permanece en Melbourne rechazó la información aparecida en el diario de carácter 'popular' australiano, según la cual un grupo de jugadores españoles y argentinos protagonizaron varios incidentes y llegaron a las manos en la fiesta de deportistas del Abierto de Australia.

LO QUE DIJO EL HERALD SUN
En su página de chismes, el Herald Sun de Melbourne había dicho que un grupo de jugadores argentinos y españoles se habría peleado durante la fiesta de los tenistas celebrada en un hotel de la ciudad.

El diario relataba que el altercado entre los jugadores, que no fueron identificados por el rotativo, se habría producido después de la medianoche y habría terminado con la mediación del tenista brasileño Gustavo "Guga" Kuerten, quien habría intervenido para calmar los ánimos belicosos de ambos bandos.