MÉXICO -- Mientras el futbol fue diversión, risas, hobbie y amigos, fue uno de los mejores del mundo. Para prueba están en youtube sus videos del mundial sub-17 en Perú. Cuando se ha tratado de fama, dinero y profesionalismo, la deuda sigue pendiente.
Hoy Giovani dos Santos es objeto del deseo, del Mallorca y de la Selección. Dudo mucho que México sea más favorito en Jamaica con Gio en la cancha. O que Mallorca consiga la permanencia si el mexicano se queda en España. Pero la fortuna y su carrera lo han puesto en pantalla siempre. Por las buenas o las malas. Pero Giovani nunca ha pasado como uno más y eso tendrá que entenderlo. Y agradecerlo.
Hoy vuelve a ser noticia por la puja entre unos y otros. Y su nombre se cotiza y su talento se pelea. Sus características y su fascinante cambio de ritmo y explosión en aquel mundial sub-17 en 2005, aun juegan a su favor. Y ya van 8 años. Justo ahora tal vez se trate del mejor momento de su carrera y sólo espero que por fin, y por primera vez, sepa explotarlo para entregar lo que alguna vez imaginamos. Hoy sigue en deuda, más allá de responder a secas con Selección y con el Racing o el Mallorca.
Con o sin Giovani, México debe ser favorito en Jamaica, Panamá y el Azteca. A Gio ya no hay que sobrevalorarlo. Es uno más, que suma pero que no hace la gran diferencia. Vela y él crecieron consentidos por todos. "Los niños de oro, el futuro del futbol mexicano, el talento que nunca habíamos tenido", decíamos. Y se acostumbraron. Vela se la creyó de tal forma que ahora hace un favor cruzando el Atlántico.
Gio quiere venir, de acuerdo. Pero de ahí a gastar horas y horas exigiendo al Mallorca que suelte al jugador, no me parece cauto ni inteligente para su desarrollo, justo ahora que comienza a despegar, por fin a los 24 años. Si Gio llega a Jamaica bien, si no el Chepo deberá ganar con otro. Así de claro. ¿O acaso Gio y Vela estuvieron en aquella final de Juegos Olímpicos contra Brasil?
MÉXICO -- El América no jugó con 10. Jugó con 70,000 y con un corazón gigante. Un corazón llevado de la agonía al infarto por un estadio que se movía como marea. Y el equipo se dejó llevar. Y esta estrella vale por dos. O por diez.
Partido que ha devuelto historia y heroísmo a la famosa Liga MX. Y lo necesitaba. Las piernas tiemblan. Y todo tiembla. La cabeza va a mil y lleva tiempo recobrar la serenidad. Y si es así es que los 2 han dejado todo y nos regalaron una confirmación de las historias que deja el deporte. El futbol. Y América lo dejó todo, hasta la última gota. Y escribió una historia que su empresa, esa que tiene al equipo para generarle contenido, debería convertir en telenovela. Hoy no sólo le generó eso, le ha generado éxtasis, americanismo. Ese tan olvidado en las últimas épocas.
Y el día lo sabía. Y lloró por unos y por otros. Desde el arranque y hasta el final. Como seguro lo hizo Molina en el vestidor tras dejar con uno menos a su equipo. Al América lo ayudan los árbitros, decían. Y lo volvió a hacer. Agradecerle a Paul, sin saberlo fue el guionista de la película. De terror para los celestes, de cuento para americanistas. Y le picó el orgullo a unos y dejó desnudos a otros, sin saber qué hacer y para donde mirar.
Y ya con 10 apareció Teófilo como llanero solitario. Corrió y corrió y cuando no supo si servir al Chaco o llevarse la pelota a casa, decidió aguantar al capitán bañado en agua, entrar en puntas al área y dar una bofetada al rival. Y el Azteca se quedó sin aliento, mudo como cementerio. Y de ahí pocos se levantan. Sólo los milagros. Y este domingo fuimos testigos de uno, en primera persona.
El partido se fue entre la incredulidad de los azules y la impotencia de los amarillos. La afición celeste murmuraba, pero no se atrevía a festejar. Y no lo hizo porque conoce la historia, conoce los fantasmas como nadie. Los ha sufrido y los ha llorado. La afición rival, en gran cantidad, había dejado el Azteca, resignados y en lágrimas. Lo pagarían caro. Y entonces cuando Raúl Jiménez y Paul Aguilar agachaban la cabeza, apareció el capitán de agua para levantarla, buscar la pelota en el cielo y darle cauce a una hazaña.
El estadio se volcó, apretó los dientes, subió la marea y el partido dejó de ser de los futbolistas. Jugaron los de la tribuna. Y mientras los directivos veían el desenlace ya en la cancha, apareció el milagro de Moisés. Menos milagro que el accidente de hace un año en una autopista, más milagro del que jamás un americanista pudo imaginar. Ahí lo ganó el América, con 30 minutos todavía por delante, pero con la sensación de que tarde o temprano el título sería de casa.
Cruz Azul jugó la prórroga porque tenía que hacerlo pero el sismo los había consumado, en la cancha y en la grada. El Azteca rugió como nunca. Como Coliseo que adoraba a sus gladiadores y exigía la cabeza del de enfrente.
Llegaron los penales y los 70,000 impulsaban y festejaban. Como sabiendo el final. Y es que ven telenovelas y todas terminan igual. Con el triunfo del bueno, la muerte del villano. Y hoy Cruz Azul fue un mal villano, entregado, temeroso, acobardado. Y el cielo, incrédulo aún, abrió la llave. Aguacero para la parte final. Lágrimas dulces y amargas. Igual lloraban unos y otros. Era difícil contenerse.
Los penales le dieron sentido a lo visto. Atajada de Moisés, resbalón de Castro. La historia estaba escrita 30 minutos antes. Y entonces, cuando el cuarto disparo decidía, el corazón se detuvo. En la historia, en la hazaña, faltaba Miguel Layún. Sin él hubiera sido un clásico final "continuará". No este domingo, no en la coronación de Herrera, de Benítez, del Maza, del América. Layún descargó es esa pelota rabia, valor, carácter y llanto contenido. Corrió sin saber a dónde, espontáneo, abriendo los brazos como alas, esas que lo han dejado volar, libre y sin cargas. Sí, todo fue culpa de Layún.
A la celebración llegó como expreso el presidente del equipo, perdiendo los papeles y tirándose de cabeza con los futbolistas, los verdaderos héroes. Las formas se había perdido hacía rato y la marea amarilla se había hecho del momento. Vendaval de ida y vuelta. Los penales, ese tema tan citado durante el torneo americanista.
América ganó la décimo primera, pero ésta estrella le ha dejado más triunfos. Le ha dejado el resurgimiento del americanismo, de ganar o morir con el tanque vacío, de un grupo de leones a prueba de todo. Con o sin Herrera, con o sin crisis.
Y el miocardio aún se recupera y vuelve a su sitio. Al Olimpo, sitio que le pertenece al América. Largos 8 años valieron la pena. Con drama, con corazón, con hazaña. Con el americanismo, marca registrada. La nueva versión del Coliseo ha empujado a los suyos, gladiadores de cepa. El América puede dormir en paz. El corazón ha vuelto a ser amarillo.
MÉXICO -- 1.- Entendiendo el status que da el futbol en la actualidad y revelado por varios rivales y compañeros que "Becks" dejaba estelas de perfume en la cancha, el haberse retirado en lo más alto (siendo campeón de Liga) cuenta como un título más en la egoteca del inglés. Las piernas, a los 38 años, le dieron para ser titular contra el Barcelona en Champions League y sus libres directos, exquisitos servicios y cambios de frente kilométricos, aún siguen vigentes.
2.- Sus más de 37 millones de euros anuales de ingreso, lo siguen colocando en el liderato de los futbolistas mejor pagados. Claro que de esos 37, sólo 2 vienen de su sueldo con el PSG. Lo demás, fiel al mercado que él mismo explotó, provienen de contratos publicitarios. Nada mal para alguien que sólo es superado por Floyd Mayweather Jr. y Lebron James en el mundo del deporte.
3.- 1999 será su año, deportivo y social. De cuento. O de pasarela. Ese año conquistó el triplete con el Manchester United y ese mismo año contrajo matrimonio con Victoria Adams. A partir de ahí fue tan importante lo que hacía en la cancha como lo que vendía de camisetas y la presencia que tenía en eventos sociales y pasarelas.
4.- Se trata del deportista más famoso del mundo. ¿Acaso usted conoce a alguien que no sepa quién es David Beckham? Si su respuesta es afirmativa, presénteme a dicha persona para decirle que ha vivido en un mundo paralelo todos estos años.
5.- Cuando fue vendido al Real Madrid en 2003 por 40 millones, fue presentado como rock star, no como futbolista. Sorpresa nos llevamos cuando lo vimos con el número 23. Todo, cada paso, cada decisión en su entorno tenía un por qué. Con dicho número se logró una expansión de la marca Real Madrid en Estados Unidos. Sí, con el número con el que jugó el tal Michael Jordan. A partir de ese año, el Madrid, como por arte de magia, decidió hacer pretemporada en el país de Hollywood.
6.- Y ahí justamente llegó en 2007. Nunca un matrimonio tan perfecto& Beckham-Hollywood. Unidos para siempre. El golpe mediático en la liga le debe mucho. Los salarios para los futbolistas en la MLS se dispararon, los equipos comenzaron la construcción de sus propios estadios exclusivamente de futbol y la gente sabía que algún equipo de LA, sin saber siquiera el nombre, era campeón con el citado Beckham en la cancha.
7.- Por todo lo anterior, jamás se le dará el real reconocimiento y talento que tuvo en la cancha. No fue un histórico, de acuerdo. Pero ganar ligas en Inglaterra, España, USA y Francia teniendo un rol protagónico, o casi, tiene su mérito. Olía a perfume pero se batía como soldado. Nunca paraba de correr y a la hora del golpeo volvía el Beckham delicado, glamuroso, artista.
8.- En la entrevista donde anunció el retiro le preguntaron: "¿Cuándo te diste cuenta que llegaba el momento del retiro?" Y el inglés contestó: "Cuando jugamos contra el Barcelona, me pasó Messi y no lo pude alcanzar" Sentido del humor inglés, sin duda. Siendo así, varios se tendrían que ir ya del futbol. Semejante forma de sacarse la pregunta de encima. Como sacaba a las barreras en sus cobros.
9.- Ronaldo revolucionó el futbol, la publicidad, el mercado. Beckham creó nuevas rutas, más directas, más jugosas. Se trata de una de las celebridades con mayor poder en Inglaterra. Y eso no es poca cosa.
10.- "Googoleé" Beckham por casualidad. Más de 100 millones de resultados. Supera a Messi y Cristiano Ronaldo. ¿Ya lo hicieron? ¿Ya me creen? Pues eso, se va un tipo mediático, ganador, inglés, de salón de belleza, de imagen, de historia. El futbol ha perdido a uno de los suyos. Ha sido transferido. Las revistas del corazón han pagado la cláusula de rescisión.
MÉXICO -- Cristiano lesiona a Messi. Y viceversa. Y lo más duro es que quizás nosotros tengamos parte de culpa. De lesionarlos. Portugués y argentino comienzan a creerse aquello de su particular carrera. La del Pichichi, el Balón de Oro, los hat-tricks, los récords o la del ego. Los dos se sienten bien con esa lujosa pero demoledora frase: "es el mejor del mundo".
Y así juegan. Para eso y para su club por supuesto. Y nosotros nos sentimos invitados al banquete y entonces juzgamos a diestra y siniestra. Hoy Cristiano hizo 3 y es un fenómeno. Mañana Messi responde con 4 y es de otro planeta. CR7 hará otros 3 y se merece el balón de Oro, Messi hace 2 y asiste para otro par y&&&.. Y así hasta el infinito.
Y ambos han exprimido su seguro médico. Hasta lo último. Y les gusta, lo sé. Les gusta jugar como desde niños varios lo hacemos. Pero su particular duelo los ha agotado. En lo físico y en lo anímico. Con 20 minutos de fallas en Europa lo pagas caro. Y más caro cuando no tienes a Leo y Cristiano para rescatar la nave.
El futbol ha cambiado. Músculo, fricción, velocidad, fuerza y por supuesto talento. Los futbolistas se retiran cada vez más jóvenes. Exprimidos, exhaustos. No quiero ver a estos dos históricos con un desenlace así. Pero a este ritmo, con esta intensidad, es imposible jugar entre 70 y 80 partidos completos por año. Con club y selección. A tope, sin parpadeos, con la cabeza en esa meta: ser el mejor del mundo y ganar cuánto trofeo personal y colectivo pase por los ojos.
Bien harían Real Madrid y Barcelona en darles alguna media hora de descanso en partidos a modo. O hasta dejarlos en la tribuna ante rivales de trámite. Y no será pregunta. Será orden y negocio. Aunque quizás tampoco haya récords. Pero los tendrás en mayo, mes en el que tu año engorda vitrinas o entierra ilusiones.
El futbol no se puede jugar con ansiedad. O al menos no se puede jugar bien. Y estos dos han llegado a los meses más importantes así: ansiosos, fundidos, rotos. Cayeron en el jueguito, se lesionaron uno al otro. El futbol, de vez en vez, también necesita sentido común.
MÉXICO -- A mí no me mienten. O al menos yo no me la creo. Esto fue sacado de algún filme. O de varios. Estas historias Hollywood las ha contado hasta el cansancio. Y normalmente (o todas) terminan igual: en festejo, alegría y abrazos para el galán en cuestión.
Sorprendió ver a Messi en el banco, pero más sorprendió ver a Adriano como central. En alguna otra producción lo había intentado el Barcelona, cometió el mismo pecado capital. Ya intentó con Mascherano un cinco desde que nació-, Busquets, Abidal, Adriano, Song... ¿Hasta cuándo? Hummels, Marquinhos, David Luiz y hasta Íñigo Martínez esperan en la alcoba. En ese orden.
Al Barca le urgía subirse por sexta ocasión consecutiva al metro, que este año, lleva a Londres. Pero no trazó con tiempo la ruta correcta. Se perdió en las 15 líneas del "underground" y olvidó que en esta Champions, el viaje a Londres requiere de mucho más. De un Oscar por ejemplo. Esa estatuilla tan pequeña como reconocida. Y el Barca lo tiene en Messi.
Nunca antes la posesión cruel de los culés fue tan engañosa. El nuevo rico francés sacó los juguetes y apretó con sus armas, varias de ellas brasileñas. Valdés fue figura en el primer tiempo. Ya no es novedad su efectividad. Dos o tres pelotas por partido, atajadas que bien valen aunque sea un boleto del autobús de doble piso que camina tan campante por Londres. Como Messi. Bueno, medio Messi.
El medio tiempo fue diferente en Camp Nou, el sonido local tuvo que recordar que el 0-0 clasificaba al Barca. De no ser por ese matemático catalán, hubiéramos pensado que en el estadio se presentaba una ópera. Silencio y susto. Misterio.
La conexión Verratti (pedazo de futbolista con salida clara y que alarga la cancha como pocos)-Zlatan-Pastore, inició el desconcierto. En mi vida no he visto 2 ni 3, fácil van más de 20 películas palomeras donde la figura viene desde el bar, la banca, el aeropuerto o de convencer a su amada, para llegar, reclamar lo que es suyo, salir en hombros y ser el deportista envidiado de actores, actrices y cinéfilos que se tragan la historia. Pues eso. Literal. Medio cojo, Messi completó un Barca errático y desconocido. Apenas lo hizo Pastore, la cámara no fue con ese argentino. Fue con EL argentino. Y entonces anticipé el desenlace. Como en el cine. "Esta bestia es aplaudida, genera cierta reacción desde afuera y entrará para ganar la eliminatoria" pensé. Soy un genio. Oscar asegurado para él en el Kodak de LA. Villa y Pedro la hicieron de actores secundarios.
A partir de ahí posesión y miedo en el rival por ver a Messi en la cancha. El PSG murió con poco, ni siquiera un pelotazo a Zlatan, sin probar de nuevo a Valdés. Sólo Beckham a la cancha para pelear esa estatuilla de olor a perfume, del galán del rodaje. Pero esa también es de la Pulga. Pregúntenle a las futboleras.
Diez minutos finales de Leo escondido, fundido, cauto. Aunque líder pidiendo paciencia y cerrando el juego con la pelota en la esquina francesa. Hasta en eso fue otro Barca, el canchero. El partido de todo el barcelonismo era entonces Messi enfrentando a su lesión, la lesión de todo el plantel. También la ganó el mejor del mundo. Cuando todo terminó volví a sentir esa extraña sensación cuando dejo el cine: sabía cómo terminaría y aun así dudé. (Bueno, y comí). Me enseñaron por enésima ocasión que los guionistas son poco creativos. Todos menos uno: Messi. Ese que con una hoja en blanco y 30 minutos por delante se inventa un nuevo arte.
Los árbitros profesionales fueron niños, eso es lógico
MÉXICO -- En 4º de preparatoria (1er año de prepa), si la lógica y la memoria no me falla, cursé aquella materia que al principio creí para locos y fumados, Lógica. No recuerdo mucho, sólo que la aprobé y que me sirvió para entender uno que otro chiste que incluía silogismos.
Me echo un clavado a los apuntes, desordenados y amarillentos. Y entonces puedo empezar a deducir lo siguiente: los árbitros profesionales fueron niños, eso es lógico. Si decidieron estar cerca del futbol al ser adultos, por lógica podemos confirmar que de niños les gustaba este deporte. Y entonces Marquito le iba al América, Alfredito al Cruz Azul, Robertito a los Pumas y Paulcito, al nacer en Guadalajara, era seguidor fiel de las Chivas.
Es claro que el árbitro, antes de tener el peor trabajo del mundo, ni futbolista ni aficionado, jugaba al futbol, lo hacía mal y normalmente sus amigos lo ponían de lateral o delantero. Donde menos estorba, que complete los once. Nunca marcó diferencia. Y como buen niño aficionado pasaba horas y horas de clase gastando las hojas de aquel cuaderno forrado en azul, dibujando algún escudo e imaginando los once que jugarían el fin de semana.
Entonces aquel niño, ávido de protagonismo ante los cracks de la escuela, encuentra en el arbitraje del recreo la solución a sus problemas. Ahora ni lateral ni suplente, ha tomado el poder y la pelota. El primer día echó del partidito a "Marcos", popular y talentoso como pocos. El primero en ser elegido pues. El tal Marcos decidió cambiar de silbante y seguir en el juego. Enseñanza uno para aquel debutante árbitro: por lógica es necesaria una buena relación con el poder. De lo contrario, a jugar policías y ladrones con los de "4º B".
Cuando volvió de la suspensión, el frustrado árbitro comenzó con "su" espectáculo. Amonestó y expulsó a diestra y siniestra, repartió a éste y a aquel. Ese otrora pobre lateral apareció ese martes vestido de negro, asimilando su protagonismo y el uniforme de policía que nunca tuvo. Sacó sus frustraciones diarias y terminó con el juego. Recogió la pelota y salió corriendo. Todo entre reclamos, berrinches y empujones.
Tras sendas investigaciones se supo que terminó con el partido porque perdía el equipo de su "amiga", esa a la que volteaba a ver cada minuto. La guapa, la popular. Pesó más el corazón. El silbato le daba la posibilidad de favorecer a su equipo, o al de su amiga, o al del director si fuera el caso. ¿No me creen? Escuchen a algunos "niños" que con el tiempo decidieron ser periodistas y que hacen un análisis con el estómago, al calor del juego, con la camiseta y el escudo debajo del traje Hugo Boss. Pues eso. Unos y otros también necesitan autoanálisis. Cuando no hay autoanálisis hay soberbia. Por lógica pura, algunos de éstos y aquellos pecan de soberbia. Es lógico ¿no?
MÉXICO -- En Concacaf se juega futbol playero o hockey sobre hielo. Por igual. En lapso de horas y haciendo el ridículo en el mundo entero. Es uno de los patitos feos del futbol mundial y no hace nada por quitarse dicha etiqueta. Al contrario, se voltea la camiseta, se la pone al revés y luce el "XL" con orgullo. Así le queda el puesto a varios, EXTRA grande.
Pero la FIFA es la madre, no que sea una madre, sino de mamá. La que enseña. Bien o mal pero educa, con sus argumentos y sus reglas. Tan extrañas como absurdas. Investigando este sábado comienzo a entender lo de Estados Unidos vs Costa Rica.. Pues resulta que según el reglamento de la FIFA, en el artículo 19 inciso 7 de eliminatorias rumbo a Brasil 2014, si un partido EN DESARROLLO es suspendido por condiciones meteorológicas, éste se pasará para el día siguiente, pero se jugarán de nuevo los 90 MINUTOS!!. Y si el día siguiente tampoco se puede pues se reprograma y los nuevos gastos del equipo visitante se dividirán entre las 2 federaciones.. Ahh, ahora entiendo, está muy claro.
Imagínense ponerse en el papel de Klinsman & co... (Gano 1 a 0 en el segundo tiempo, ahorita me lo suspenden, mañana tenemos que jugar los 90 minutos de nuevo y si mañana tampoco se puede, lo jugaremos en otro mes y yo tendré que "apoquinarle" para que Costa Rica vuelva a viajar a mi país!! Ni loco, esto se juega y se termina). Y por eso cuando el árbitro osó suspender el partido en Colorado, más rápido que Michael Phelps le cayeron Klinsman, Herculez, Dempsey, Bradley. Y dicen que Gulati y varios de US soccer comenzaron a buscar elevadores con destino cancha y presionar con toda la fuerza de los americanos. Pues eso, se terminó y ganó Estados Unidos. A otra cosa.
Y el colmo. Tras el partido de Jamaica vs Panamá, este sábado la FIFA decide suspender a Julio César Dely Valdés con 2 partidos, pero por las críticas que hizo hacia el arbitraje pero en el partido del 6 de febrero entre Panamá y Costa Rica! ¿Por qué hasta hoy? ¿Por qué pudo dirigir este viernes? ¿No creen que llegó un poco tarde la sanción? ¿Que acaso en FIFA durmieron por mes y medio? Me queda claro, la FIFA sigue dormida. Cobra y manda. Negocio y bolsillo. El futbol sufre. Concacaf se ridiculiza y el martes volvemos a la carga.
MÉXICO -- A este Barca le falta una remontada, decían. O decía Xavi. Palabra de capitán. Este Barca está terminando un ciclo tan exitoso como sorprendente, clamaban. Lejos de eso. Y será fácil hacerlo con el partido y la goleada consumados. El Barcelona se acordó de Guardiola, de Tito y de su historia. La reciente al menos. Esa que los proyecta a buscar al rival, que los hace atacar a pesar de tener ventaja de 3 y tener la llave de cuartos.
El Milan salió espantado, tal vez por el mosaico de Camp Nou, tal vez por ver a Iniesta, Messi, Xavi y compañía saludarlos con cara de asesinos. Y un asesino no pregunta, mata. Y así lo hicieron entre Xavi y Messi cuando no corrían ni 10 minutos. Si el Milan hubiera podido reanudar hacia atrás lo hubiera hecho, el reglamento se lo impidió y entonces por fin cruzó la mitad de la cancha con el nerviosismo de ver a 11 demonios enfrente suyo. Y con sólo 3 al fondo y Alves en territorios que le corresponden, donde siempre está aunque no tenga por qué estarlo. Junto a Messi, en la fiesta. Es brasileño.
Y el Milan naufragó, como lo hubieran hecho el Madrid, el Bayern, pero sobre todo el Inter y el Chelsea. Aquellos que dejaron mal parado un estilo, que nutrieron las ridículas versiones de que a este equipo le faltaban variantes. ¿Variantes? ¿A uno de los mejores de la historia? Para esto da el futbol.
El Barca se llevó lo que quedaba del Milan, ese equipo tan víctima previo a la eliminatoria como vergonzoso tras el partido de este martes. A la falla de Niang (si no es el talento es la suerte) siguió de inmediato el genio de Don Andrés. Pedazo de futbolista. Hoy Iniesta se salió de aquella habitación del ala izquierda de la casa y se convirtió en el amo de la mansión. En el pu... amo según Guardiola. Y el manchego jugó de Xavi, de Busquets, de Pedro, de Messi. Motor y gasolina, volante y conductor. El 8 robó, usó la cabeza y los 3 dedos respondieron. Lio hizo el resto.
El Milan salió más decidido para la segunda parte, eso cuentan desde el vestuario. La realidad es que al Barca poco le importó. Siguió devorándose al pobre rossonero. Los azulgranas devolvieron la fe que se perdía tras éxitos de Inter y Chelsea. Y apelaron a lo suyo, a su estilo, a no dejar pensar al rival, a pensar ellos. Y para ello siempre estarán Xavi e Iniesta. Dos genios incomprendidos gracias a Messi. Así las cosas.
Entonces vino el guión de Villa. El asturiano lo tenía que hacer. En esa noche, en ese momento. Y así nos golpeó otra vez en la mejilla para recordarnos que el futbol se tiene y se interpreta, jamás se pierde. A una maltrecha reacción italiana le siguió, por enésima ocasión, una fúrica respuesta culé. Jordi Alba se trepó en el coche que manejaba Iniesta, que para esas alturas ya ni con frenos contaba. Minuto 92 y el lateral corrió por su vida. O por la del Barca. Y dicen que se fue de Camp Nou trotando a casa... 4 a 0 y oxígeno para la afición, oxígeno para el futbol, oxígeno para un histórico estilo. Oxígeno, es lo que sobre en Camp Nou.
El Catenaccio ha muerto por hoy. Pienso y doy vueltas sobre su epitafio pero no me atrevo. Sé que volverá. Así lo ha hecho y así volverá por títulos, reclamando lo que es suyo. Pero hoy los que han ganado son los futbolistas. Este equipo, con el tiempo, será llamado "el Barca de Guardiola". Nada más injusto que eso. Este es el Barcelona de Messi, de Xavi, de Puyol, de Don Andrés. El del futbol y la pelota, el del convencimiento y solidaridad.
Guardiola, a media clase de alemán, sonrió y vibró. Pero no por algo que construyó él sino que edificaron los suyos.
En algún lugar de Manhattan, hoy un hombre no ha terminado de luchar por algo mucho más importante que una remontada que encumbra a un equipo histórico. Pero hoy Tito sonrió y se siente mejor, fortalecido y agradecido por la gesta que los suyos le han regalado. De algo le ha de servir. Ésta, no fue por la remontada que le faltaba a una generación. Ésta fue por ti Tito. Enhorabuena.
MÉXICO -- El Madrid se jugó el honor. Y la historia. Y lo hizo en sólo una semana. Old Trafford podrá contar quién es el Madrid. Y lo ha confirmado una y otra vez cuando los blancos asaltan, vestidos de negro (hoy verde oscuro), el famoso Teatro del futbol.
Del taconazo de Redondo al de Özil, el Madrid volvió en una semana y lo hizo con los valores de su escudo: categoría, juego, espíritu. Lo que más gusta de su exhibición en Manchester es haberlo hecho en las noches de Europa, citas hechas por y para el Madrid.
Sin Rooney en la cancha -sorprendido el mundo aún- el United jugó a ser el Madrid y dejó al Madrid ser el Barcelona. Pelota para el rival, velocidad y latigazos propios. El primer tiempo fue parejo, tanto que avisó el Madrid, tímidamente, pero el Manchester lanzó lo que tenía como puñales buscando un blanco. Y durante los 90 minutos encontraron varios, tanto hicieron los postes como Diego López, monumental guardameta con look de bohemio. Nunca exaltado, nunca desbordado, siempre correcto. Iker miraba desde la grada, tan elegante como la de un teatro. Pues eso. Pasó por la cabeza aquella final de Glasgow. Por lo de Iker, digo.
Mourinho, tan educado y misterioso como Cristiano, mandó a los "jugones". Kaká y Modric ayudaron a Özil y el Madrid comenzó a inventar espacios donde no los había. Era la misión de Ferguson. El árbitro ayudó pero daba la sensación de que la visita terminaría dando vuelta, por futbol o por historia. Y ésa, en noches europeas, pesa. Aunque sea en Old Trafford.
Entonces Modric le dio la razón a Mourinho, por enésima ocasión. Por si al portugués le faltaran argumentos que presentar en el Bernabéu. Se inventó una avenida, metió 5ta y sacó una trayectoria que no alcanzaban ni 2 De Gea's. Uno-uno y ya se jugaba 11 vs 10... Y Cristiano en el equipo de 11.
Algunos dirán que una noche de marzo CR7 volvió a Manchester. Y lo hizo como ladrón, de los antiguos. Con pasamontañas de marca, robó por la noche, cuando el dueño está dormido, profundo. Y el United se durmió, Higuaín inventó un carril con un lujo de Özil y entonces Cristiano consumó el robo con derecha en un pasillo angosto de la casa. Fue fácil para alguien que conoce la casa y que tiene las llaves. Sin huellas, sin sospechosos. Consentido de Old Trafford, agradecido con la tribuna. Sin festejo, como los ladrones que robaban y corrían. Después habrá tiempo de investigar qué se robaron.
Nani y Ferguson encontraron nombre propio para justificar la eliminación. Injusto sería atacar al Madrid, tan entero, tan músculo y tan gigante como el United. Siempre habrá alguien que pague el choque de dos trenes. El de siempre, ese que tiene el peor trabajo del mundo, ni futbolista ni aficionado.
Con el empuje final del local, el Madrid, tan cómodo como dominador, se dio tiempo de presentar a Pepe como lateral derecho o presumir el crecimiento de Varane, un chico de 19 años que se graduó fuera de casa y en las mejores universidades: Barcelona y Manchester. Mourinho sonrió mientras recorría la banda, esa que prometió no correr pero que nunca avisó de no caminar con la sonrisa malévola de quien acaba de robar y que además lleva la cámara de TV encima.
El futbol vive para partidos como éstos. Wembley tendrá la final pero Old Trafford tuvo a 2 históricos. Y tuvo al Madrid de las noches europeas, al Madrid de raza y corazón. Al Madrid que sueña con la Décima en una semana que nutrió su gigantesca historia de futbol.
MÉXICO -- Querido diario:
Hoy es 1º de enero de 2010. Arranca otro año. Le agradezco a la vida el tener una nueva página en blanco, una que está por llenarse con lo que yo decida escribir en ella. A la del 2009 le hemos dado vuelta. Ha quedado escrita con éxitos y fracasos que no podrán ser borrados. Ahí está a la mano para cuando queramos echarle un vistazo y así entender en un futuro no muy lejano, quiénes somos y cómo nos hemos formado.
Te pongo al día, por aquello de las fiestas. Te cuento que Monterrey se merendó a Cruz Azul hace algunas semanas y arranca este año como el gran campeón. Tuvo además historias conmovedoras. Será difícil olvidar los festejos de Vucetich y Aldo de Nigris tras perder a su esposa y hermano respectivamente. En la NFL está por comenzar la ronda de comodines y casi te apostaría a que Nueva Orleans e Indianápolis llegarán al Super Bowl. El 2009 fue un gran año para los que aman las historias mediáticas; te platico que Yankees y Lakers, sí, 2 franquicias tan odiadas como amadas, tendrán el objetivo en este 2010 de buscar reinar un año más. De la Champions sabes que se juega en el Bernabéu y que para el Real Madrid se ha convertido en una obsesión ganar la Décima, dudo que lo haga, veo fuerte al Inter de Mourinho.
Pero fíjate que arranca este 2010 con muchas ilusiones y con cierta ansiedad en el canal. En sólo 10 días empezaremos un nuevo programa llamado "Los Capitanes". Te cuento que se ha formado un gran equipo, entregado, profesional, humano y con pasión. Nuestro objetivo fundamental es entretener, llegar a la gente con algo fresco en donde tendremos polémica, pleitos, noticias y humor. Pero nada seremos sin la gente. Serán ellos el pilar de este nuevo proyecto que hoy iniciamos con mucha ilusión y más responsabilidad.
No te defraudaremos, viviremos por muchos años. Seremos un equipo sólido, divertido y con mucha pasión y amor por lo que hacemos. Cuando cumplamos 3 años nos juntamos de nuevo y platicamos, espero darte buenas noticias. Por lo pronto te pido salud y paz para todos.
EL PRESENTE
Te platico que mucho ha cambiado. No es Kobe, hoy es Lebron. Los Yankees? Ni sus luces. Nueva Orleans e Indianápolis están eliminados y el Inter juega en la Europa League.
¿Te interesa saber de los Capitanes?, ¿sí? Pues te cuento. No fallé cuando te dije que se trataba de un gran grupo. El programa es divertido, polémico, con risas y ligero. Pero te dije, la gente ha sido clave, se divierte con nosotros y con nada podemos pagar su cariño. Sólo con más trabajo y más energía, se lo merecen. En un año volvemos a platicar, con café en mano, y te pongo al tanto, ¿te parece? Por lo pronto te pido salud, paz y felicidad para todos.
P.D: En honor a un grande que aún extrañamos, un fino y mágico maestro. Un inconmensurable ser humano: Germán Dehesa, jamás te olvidaremos. Por ti Germán. HOY TOCA.
MÉXICO -- Mi querido Rafa:
Sólo tú conocerás las razones de tu retorno. Me da gusto por tí, si es lo que buscabas. Al final del camino, podrás aportar todavía y retirarte en tu tierra. Con la pelota siempre has sido elegante y cariñoso. Pero hoy, Rafa, no quiero escribir sobre tu aporte y lo que creo puedes llegar a aportar, ayudar y rendir en una cancha. No quiero detenerme en cosas banales.
Hoy te quiero contar todo lo que ha cambiado en este futbol desde que te fuiste. Te vi partir cuando transitaba por mi adolescencia, fuiste un orgullo para tu país. Y además cumpliste con creces. Pero fíjate que hoy quiero pedirte y casi exigirte que reflejes tu liderazgo. No en el estadio de León, no en el Jalisco, no en el Azteca.
Te cuento que los dueños del balón se han cansado de hacer suya, y no de ustedes, la liga. Existe, como seguramente sabrás, un famoso pacto llamado de caballeros. Sigue como desde que te fuiste un denigrante y poco útil draft. Hay equipos de un mismo dueño, mancillando toda sana competencia. Y mira lo que es la vida, llegas a uno de ellos. No te vayas a ir con la finta, tu estadio lo verás lleno cada 15 días pero no es lo común; la gente se ha alejado de los estadios y los ratings de televisión han bajado exponencialmente desde tu partida.
Te lo pido a ti, Rafa, porque sé que lo puedes lograr. Aún recuerdo y tengo fresco aquel tema Néstor-multas-fiesta. Me di cuenta de tu poder y liderazgo, siempre que quieras. Está en ti que te recuerde y admire vestido de corto, como ya lo hago, o que te respete y te idolatre por tu aporte íntegro a nuestro futbol. Cada domingo te pondrás el short y te batirás como lo sabes hacer. Te pido que cada día te pongas los pantalones y enfrentes todo lo que le hace daño a nuestro futbol. Aquella carta mal leída por Héctor Moreno me ilusiona y me motiva a escribirte.
Necesitamos tu elegancia y liderazgo fuera de la cancha. No te quiero retirar, estaría yo loco, simplemente quiero aprovechar que regresas y que vivirás de cerca la cantidad de injusticias y daños que han vivido cientos de futbolistas mientras tú paseabas por Las Ramblas o La Quinta Avenida.
León no es Barcelona o Nueva York. De eso te darás cuenta de inmediato. Lo más grave es que hay cuestiones en este futbol que ni se imaginan españoles y americanos.
De Selección, Libertadores o retiro luego hablamos. Hoy me interesa saber tu objetivo de volver. ¿Qué es Rafa? ¿Dinero? ¿Hobbie? Espero que sea hambre por trascender, pero fuera de la cancha. Dentro ya has trascendido y quedarás por siempre en la historia. Hugo vio pasar su oportunidad y a la fecha se lo recuerdan y se lo reclaman. Sé el más grande Rafa, estás ante una oportunidad histórica por dejar huella no sólo en una cancha. Ahí vendrán nuevas generaciones y llegarán nuevos ídolos. Pedirán a Santa Clos la camiseta de Juanito, Pedrito o Chicharito. Pero si logras encauzar tu liderazgo, tu elegancia y tu carácter a cosas menos banales que una pelota, entonces para mí, Rafa, serás el más grande. Mientras tanto te disfrutaré con espinilleras y tacos. Lo haces muy bien.
Atentamente:
Alejandro de la Rosa.