Los fans turcos celebraron en las calles (Getty) |
Los turcos jugaron una buena segunda mitad que (todos concuerdan) nunca hubiese sido permitida de continuar si no hubiese sido un partido de semejante magnitud en medio de tan importante evento global, en el cual la televisión dicta todo y en el cual no podría haberse conseguido un momento para la revancha en este apretado calendario. Me pregunto qué hubiese pasado si hubiesen habido relámpagos realmente peligrosos en lugar de una horrible lluvia que hizo que el campo de juego estuviese totalmente inutilizado en la primera mitad y transformara a este partido de fútbol en un evento de waterpolo.
De cualquier modo, los fanáticos turcos se volvieron locos porque realmente tienen mucho que demostrar. Europa, en su denominación de Unión Europea, está constantemente yendo y viniendo en su juego de permitir o no que Turquía pase a formar parte de ese exclusivo club denominado UE. Y los turcos están cansándose de este ir y venir, y saben muy bien que las poblaciones y los públicos europeos no los quieren en "Europa". Por eso, una victoria ante la rica Suiza, que dicho sea de paso no es miembro de la UE pero sí una parte importante de ella al estar en su mismo centro, fue muy celebrada por los turcos. Si los turcos quieren unirse a Europa porque admiran a este exclusivo club de ricos que los trata tan despectivamente, entonces los suizos no querrán unirse a Europa porque ellos mismos miran con desprecio a este club que es de hecho más pobre que ellos mismos. Por eso, los turcos quieren unirse al club y los suizos quieren mantenerse alejado de él. El partido entre Turquía y Suiza tuvo todo tipo de aditamentos indeseados debido a aquella terrible pelea en Estambul hace tres años entre ambos equipos, cuando la UEFA prohibió que Turquía jugase tres de sus partidos como local en Estambul, debiendo hacerlo en cambio en Frankfurt, Alemania. Por eso había muchísima mala sangre entre ambos equipos y entre todos los presentes. Por eso, fue en este contexto que uno debió ubicar la exultación de los aficionados turcos anoche en la zona de fanáticos de Viena cuando celebraron la victoria de su equipo bajo la copiosa lluvia de Basilea. Esta tarde estaré en el Happe Stadim en Viena presenciando el choque entre Austria (el otro anfitrión del campeonato) y Polonia. Éste es un partido que ambos están obligados a ganar. Estoy seguro de que la atmósfera estará cargada eléctricamente, ,y potencialmente se podrá poner muy feo. Estos dos países no se llevan muy bien. Pensemos en esto: ¿Qué país europeo tiene buenas relaciones con algunos de sus vecinos, ya sea adyacentes o distantes? Cuando uno pasa un día entero en una de éstas sedes de la Euro 2008, está claro que el concepto y la idea de una Europa unificada es, como mucho, un concepto para y por las élites pero no para la gente. Nadie se siente "europeo", todos sienten muy profundamente sus identidades culturales, y con venganza. La virtud de unir a la gente que tiene el fútbol está totalmente desplazada por los aspectos que hacen que la gente esté dividida.Francia y Rumania durmieron a todos (AP) |
Primero, fue el 0-0 entre Francia y Rumania.
He aquí dos excelentes equipos con jugadores de nivel mundial, que produjeron un juego tan aburrido y de tan baja calidad que yo hubiese pedido que me devuelvan el dinero de la entrada si hubiese estado en el estadio viendo el partido. Fue verdaderamente patético. Y luego, apenas una hora más tarde, ¡una joya! Un partido para el recuerdo: Holanda derrotando a Italia en un clásico instantáneo por 3 - 0. Lo que hizo a este partido tan maravilloso es que ambos equipos jugaron un fútbol soberbio con una sola diferencia: los holandeses aprovecharon sus oportunidades y los italianos no lo hicieron. Pero no se equivoquen. Los italianos jugaron realmente muy bien en el campo de juego. Lo que hizo que me encanten los holandeses es que a diferencia de los checos y a diferencia de los croatas y a diferencia de muchos equipos en el mundo que básicamente construyen trincheras para defender sus ventajas de 1-0 y hacen de todo para proteger esa ventaja con una defensa espantosa, los holandeses continuaron atacando aún cuando estaban adelante por 3-0. Forza Holanda, pero también ¡Forza Italia! Los italianos están lejos de estar muertos todavía. Los holandeses me hacen acordar del fútbol total y de los días de la "Naranja Brillante" de los equipos liderados por el gran Johan Cruyff a principios de la década de 1970. ¡¡¡Una auténtica maravilla estética!!! Espero que continúen jugando así y que lleguen muy lejos en este torneo.Además de la tragedia de la noche, el equipo suizo sufrió la eficacia de los checos que tuvieron una oportunidad y la capitalizaron ganando el partido por 1-0.
La calidad total del partido no fue muy buena, habrá sido como mucho, mediocre. Pero luego tuvimos el segundo partido en el Grupo A que enfrentó a Portugal y Turquía. ¡Wow! Este sí que fue un partido fabuloso. En todas partes de la cancha, un fútbol de ataque impactante del equipo portugués claramente mostrando superioridad y venciendo por 2-0. Si los portugueses juegan como lo hicieron en la apertura, deben ser considerados favoritos a ganar el torneo el 29 de junio. Y una vez más quedó en claro a lo largo del partido cómo y porqué Cristiano Ronaldo es el mejor jugador del mundo. Cada vez que tocó la pelota, en el win derecho en la primera mitad, en el win izquierdo en la segunda, y como delantero hacia el final del partido, el hombre se mostró peligroso. Claramente, su flirteo con la posibilidad de ir al Real Madrid y abandonar Manchester United no influyó en su juego. (Confesión personal: Como fanático de Manchester United, ciertamente espero que se quede con mi equipo y no nos deje por los madrileños. Pero me temo que nos dejará, no sólo por la increíble cantidad de dinero sino porque ya logró todo lo que quería lograr en United y estoy seguro que lo ve como un desafío hacer lo mismo con el Real). Una nota más: Tal como escribo y argumento hace años, el nacionalismo en estos torneos realmente me enferma. Esta es una de las dos razones por la que prefiero el fútbol de club al fútbol de país: No hay nacionalismos enfermizos en el primero y -claro está- el fútbol de clubes tiene una mayor calidad. Sí, Ronaldo fue increíble con Portugal. Sí, Portugal fue increíble anteanoche. Pero el equipo -y Ronaldo- no llegaron a igualar el nivel futbolístico de Manchester United o alguno de los mejores 15 clubes en Europa. Y el nacionalismo va mucho más allá de los equipos. Estaba observando la transmisión de la televisión alemana del partido Portugal-Turquía y el comentador no pudo evitar mencionar cada dos minutos cuan increíble era el árbitro alemán Herbert Fandel: que trabajo increíble estaba realizando, como es el segundo mejor árbitro del mundo, tras el retirado Markus Merk a quien Fandel quiso reemplazar como número uno. ¡Fue ridículo! Fandel aquí, Fandel allí, Fandel en todas partes -simple y únicamente porque es alemán-. No lo pude soportar más y cambié a la transmisión austríaca donde el tema principal eran los dos equipos jugando y no el árbitro, como debería ser. Los alemanes y sus presentadores no son únicos en esto. Cada país salta por la borda por mencionar constantemente lo que lo representa al momento en el torneo. Este nacionalismo es realmente terrible y molesto. Dejemos de lado el nacionalismo agresivo de algunos fanáticos, como los polacos o los alemanes que en anticipación del partido entre las dos partes en la ciudad austriaca de Klagernfurt arremetieron en batallas entre ellos y contra la policía austriaca. Alas, este nacionalismo es el costado oscuro del fútbol internacional.Algunas revistas polacas publicaron una foto trucada de Leo Beenhakker, el entrenador holandés del equipo polaco, sosteniendo las cabezas arrancadas del entrenador alemán Joachim Loew y su capitán Michael Ballack. La revista Super Express publicó la foto con la siguiente nota al pie: "Leo, entréganos sus cabezas".
Esta foto de mal gusto quería expresar el deseo legítimo y el gran deseo de los polacos de finalmente poder derrotar al equipo nacional alemán, algo que nunca han hecho. Y poder lograrlo en un torneo importante, y en el primer partido para ambos equipos que se jugará el domingo 8 de junio a la tarde en la sureña ciudad austríaca de Klagenfurt.
Loew no le dio importancia al tema (Getty Images) |
Claramente, esta foto no solamente fue de pésimo gusto, sino que también elevó el nivel de enemistad continua entre alemanes y polacos, quienes han tenido una historia compartida muy amarga y violenta a lo largo de varios siglos. Agreguemos a esto otras invocaciones de temas históricos, como el recordatorio hecho por un diario sobre la derrota de los caballeros teutones a manos de los señores feudales polacos en el siglo XV.
Dichas imágenes han sido constantes en la prensa amarilla británica, particularmente en la Euro 1996 jugada en Inglaterra, cuando Inglaterra enfrentó a España y hubieron constantes referencias a la Armada Invencible Española siendo derrotada por la más ágil y pequeña Armada Británica liderada por Sir Francis Drake.
Antes del partido ante Francia, la misma prensa británica invocó constantemente las derrotas francesas a manos de los británicos, desde los días de Juana de Arco hasta los tiempos napoleónicos, y aún más allá.
Y el partido ante Alemania fue constantemente acompañado por imágenes desfavorables de alemanes y de motivos bélicos alemanes invocando a la Primera y Segunda Guerra Mundial.
Pero ni siquiera las revistas británicas pudieron caer tan bajo como la desagradable muestra dada por sus contrapartes polacas, mostrando la decapitación de dos seres humanos vivos que representan al equipo alemán. Claro, las revistas alemanas (así como algunos políticos alemanes), usaron la ocasión para azuzar el fuego y emitir opiniones igualmente reprochables desde su parte.
Gracias a Dios, tanto Leo Beenhakker como el equipo polaco emitieron un documento inmediatamente denunciando la foto en el tono más enfático posible. Beenhakker pidió disculpas y dijo que la foto era una "cosa espantosa" hecha por gente "extraña y sucia y enferma".
El entrenador alemán Loew también desestimó el asunto y le dijo a los medios que tenía cosas más importantes de que preocuparse que no fueran esta caricatura de mal gusto.
Tal como es el caso a menudo, la mala sangre y la exacerbación del fanatismo no sale de los auténticos protagonistas, los verdaderos productores de estos maravillosos eventos, puntualmente los jugadores y los equipos de entrenadores, sino de los medios, los fanáticos, los consumidores de estos eventos.
En otro tema: aquí en Viena, la policía austríaca está realmente preocupada por la violencia y el comportamiento inapropiado por parte de fanáticos, no tanto en los estadios sino en las calles y otros espacios públicos. Ya veremos...
El defensor se lesionó en Baden (Getty Images) |
VIENA -- La noticia más importante de estos días previos al torneo, en los que todos ocupan su tiempo y espacio con especulaciones, evaluaciones y opiniones interminables y ya están listos para la acción que aún no llega, es -por supuesto- la grave lesión que sufrió Fabio Cannavaro en el tobillo durante el primer día de entrenamiento liviano de la Squadra Azzurra en Baden.
En una práctica de equipo, Giogio chiellini atacó a Cannavaro con un tackle abierto, derribando inmediatamente al capitán. Quedó tendido en el césped durante mucho tiempo antes de ser trasladado al hospital local de Baden y luego al hospital de la Facultad de Medicina de la Universidad de Viena, donde le hicieron una resonancia magnética y descubrieron que se había lesionado seriamente dos tendones del tobillo izquierdo. Es una gran pérdida para la squadra, porque con Cannavaro pierden el segundo italiano, después de Roberto Baggio, que ha sido nombrado mejor futbolista del mundo. Además, Cannavaro es el único defensor que ha recibido semejante honor.Ambrosini entrenó con Italia (Getty) |
Miles de puestos de comida, de lugares para ver los partidos, para caminar, para juntarse, han creado un espacio público completamente nuevo que dominará la ciudad desde hoy hasta el domingo del 29 de junio por la noche.
Hay literalmente miles de eventos que acompañan el torneo, todo un segmento de la ciudad -el Karlsplatz- ha sido dedicado a exhibiciones y actividades para aquellos ajenos al fútbol. Hay muchos espacios relacionados con los niños. ¡Es extraordinario! Entre los invitados que aparecerán en Viena durante la Euro, mencionamos algunas estrellas al azar: del mundo del piano, el genio chino Lang Lang, el gran Alfred Brendel, el brillante Maurizio Pollinni, y -en un género diferente- Sir Elton John. Claro que Plácido Domingo estará presente, al igual que Bob Dylan. Pero volvamos al fútbol. La Squadra Azzurra llegó de Italia y se alojará en Baden. Todos han estado analizando los recientes partidos de práctica de Alemania, Grecia, Austria, Croacia, Polonia, Portugal, para sacar conclusiones. El consenso general es que estos partidos ocultaron más de lo que revelaron, que todos los equipos se refrenaron y no jugaron a toda marcha. Los austríacos, quienes tendrían por lejos el equipo más flojo del torneo, además de ocupar el último sembrado, esperan que la ventaja de local milagrosamente los empuje a la segunda ronda. Esperan avanzar detrás de Alemania, venciendo a Croacia y empatando con Polonia o viceversa. Tengo mis dudas de que puedan derrotar a Croacia en el primer partido este domingo, pero han sucedido cosas más extrañas en los deportes, y en el fútbol.La primera vez que me puse en contacto con el fútbol vienés fue de niño en el lugar donde nací, Timisoara, quizás más conocido por el nombre Húngaro de Temesvar. Mi padre era --como la mayoría de los hombres judíos de su época en Europa Central-- un fanático del fútbol. Su sueño era dejar su nativa Satu Mare (Szatmar) y viajar a Viena para estudiar en el Hochschule fur Welthandel (Escuela de Negocios y Economía). Sólo llegó hasta Budapest donde se enroló en 1930 para estudiar administración de empresas, concluyendo con un doctorado a fines de 1937.
En Budapest, se hizo fanático del clan azul y blanco MTK con el que se identificaban la mayoría de los judíos de la época --y aún se siguen identificando hasta el día de hoy. El enemigo número uno eran los Ferencvaros, que utilizaban los colores verde y blanco. MTK tenía un séquito de burgueses a su favor mientras que los Ferencvaros contaban con el apoyo del proletariado, de los suburbios industriales de Budapest, no judíos y virulentos anti semitas. Desde niño escuché muchas historias del clásico MTK-Fradi --rivalidad a la que mi padre asistía en su época de estudiante. Durante un choque particular entre estos dos rivales, mi padre fue apaleado por los fans de Fradi y fue denunciado como un "judío sucio". Aún podía sentir su furia veinte años más tarde, su sentido de humillación no disminuido por el tiempo. Budapest y su mundo futbolístico --tan similar en tantos aspectos al de Viena-- se hizo realidad para mí a raíz de las historias de mi padre en los 1950's. Y luego estaba Viena --el lugar distante, el lugar al que mi padre nunca llegó a pesar de su deseo de lograrlo. Viena era hogar de los clubes de fútbol Austria y Rapid: uno violeta (para mi muy parecido al azul del MTK), decididamente urbano, de clase media y apoyado por los judíos de clase media; el otro verde, clase trabajadora, definitivamente no-judíos con un tinte de antisemitismo. Y Austria tenía una estrella, Matthias Sindelar, sin duda uno de los mejores jugadores que el fútbol austriaco ha producido. Mi padre había visto a Sindelar jugar en Budapest, para el legendario Wunderteam, dirigido por Hugo Meisl. El increíble talento de Sindelar encantó a mi padre, quizás más que nada por la personalidad del Papierene (El popular apodo de Sindelar), como un judío honorario. Su antipatía hacia los Nazis fue legendaria y cometió suicidio en 1939 junto a su novia italiana mitad-judía. Y a pesar de una reciente historiografía de Sindelar parece crear algunas dudas con respecto a sus sentimientos anti-nazis como motivo de su suicidio, mi padre no sabía nada de eso cuando estaba en vida y definitivamente no le hubiera importado. Nada hubiera teñido su ilimitada admiración por este increíble jugador. Y luego estaba Hakoah Wien, el club deportivo judío que, tras haber obtenido el campeonato austriaco en 1924/25 y haber sido el primer club europeo en vencer a una escuadra inglés en su propia cancha (en este caso a West Ham United), logró un status casi-celestial a los ojos de los judíos contemporáneos de mi padre de Europa Central. Y, claro está, Hakoah tuvo un gran jugador que asumiría un rol importante en mi vida un par de años más tarde. El jugador era el legendario Bela Guttmann, un judío-húngaro, genio del fútbol y verdadero cosmopolita, sintiémndose en casa tanto en Nueva York como en Budapest, Viena y Londres, y quién conseguiría un éxito singular con Benfica de Lisboa a comienzos de los 1960's. Pero a diferencia de Austria, Hakoah ya había desaparecido, parte de un ilustre pasado, que para mi, no personalmente, no lo pude vivir. Y luego estaba la radio, mi único vínculo con el mundo del fútbol más allá de Stinta Timisoara. A través de la voz del locutor húngaro Gyorgy Szepesi, escuché una gran cantidad de clásicos entre el "equipo dorado" de Hungría y Austria con los que me familiaricé con jugadores tales como Walter Zehmann, Robert Dienst, Ernst Happel y --por supuesto-- el diplomático ingeniero Gerhard Hannappi. Recuerdo haber estado igual de confundido de niño en Rumania, que ahora de adulto en los Estados Unidos, de que la obsesión austriaca con los títulos no se detenía en la cancha. Y era más por sus cumplimientos académicos que mi padre admiraba a Hannappi. No sólo lo veía como un eximio jugador sino como un hombre culto de clase media que de alguna manera entró en este club de proletariado con sus fans anti-semitas. A comienzos de septiembre de 1958, mi padre y yo llegamos a Viena con dos valijas en mano. Mi madre había fallecido en mayo, y Viena iba a ser una parada de tránsito en nuestro viaje a América. Y allí estábamos, totalmente desubicados, en tierra de nadie, esperando partir hacia la "Tierra Prometida". Claro está, decidimos ir a Wiener Stadion --por primera vez en nuestra vida-- para ver al legendario Juventus Turin con jugadores de nivel mundial como Omar Sivori, y Giampiero Boniperti contra Wiener Sportclub en el torneo Copa de Campeones de Europa. Nunca habíamos oído hablar de Sportclub, pero nunca olvidaríamos como destruyeron a los italianos por 7-0. Esa noche de otoño en Wiener Stadion, mi primer partido bajo las luces, me convertí instantáneamente en un fanático de Sportclub.Los fans del MTK viven el fútbol muy en serio (Getty) |