Una vez llegue el lunes, sin embargo, la edición 2014-15 de Kentucky estaría cabeza y hombro sobre los previos campeones de la universidad, si logran algo que ninguno de sus predecesores estuvo cerca de alcanzar y ningún equipo de NCAA División I ha conseguido en casi 40 años.
Dos victorias más para Kentucky significarían no solo un récord de 40 victorias en una temporada (extendiendo su propia marca), sino que les valdría el derecho de ser parte de la conversación sobre los mejores equipos en la historia del baloncesto colegial.
Claro está, antes tiene que superar el reto de los Wisconsin Badgers en el Final Four para asegurar una cita con el ganador entre los Duke Blue Devils y los Michigan State Spartans en el juego de campeonato. De ahí, son solo 40 minutos en cancha lo que separa a los Wildcats de John Calipari de la historia.
Kentucky busca ser el primer equipo en coronarse invicto desde los Indiana Hoosiers de Bobby Knight de 1975-76 que finalizaron 32-0 para el primero de 3 campeonatos en el currículum del controvertible entrenador. Aquel quinteto de Indiana, encabezado por Scott May, Quinn Buckner y Kent Benson, finalizó la previa temporada regular invicto, pero cayó en el torneo ante Kentucky; un año después cumplió la misión.
Desde entonces, estos Wildcats son apenas el tercer quinteto en llegar invicto al Final Four, siguiendo los pasos del Indiana State de Larry Bird que cayó ante Magic Johnson y Michigan State en la final de 1979, y el UNLV de Larry Johnson y Jerry Tarkanian que parecía destinado a terminar invicto y repetir como monarca antes de que Christian Laettner, Bobby Hurley, Grant Hill y Mike Krzyzewski les aguaran la fiesta en el Final Four de 1991.
En otras palabras, la historia parece estar en contra de Calipari, Karl-AnthonyTowns, Willie Cauley-Stein, Devin Booker, Aaron Harrison y compañía, incluyendo una revancha semifinal ante un peligroso equipo de Wisconsin, y el posible pareo contra Duke o Michigan State, dirigidos por dos de los mejores entrenadores en la historia (Krzyzewski/Tom Izzo).
No obstante, y considerando los antecedentes históricos y lo difícil que es ser campeón invicto, esta escuadra de Kentucky parece tener todo en sitio para no solo hacer historia, sino reescribirla para un deporte que en años recientes sirve más que nunca como una vitrina de jugadores para la NBA.
Solo 7 quintetos en la historia han ganado el campeonato de manera invicta, todos en una época diferente (de 1956 a 1976) cuando la norma era que cada jugador cumplía con sus 4 años de elegibilidad. De más está decir que esa norma es ahora la excepción, con el Kentucky de Calipari la cara de una nueva generación en el deporte que ve a sus atletas más cotizados brincar al profesionalismo tras un año de acción colegial.
Esa mentalidad también ha contribuido a la escasez de campeones consecutivos, haciendo la gesta de Kentucky más impresionante todavía, mientras apunta a su segundo campeonato en cuatro años con cuatro apariciones en el Final Four desde 2011. Y el rotativo de protagonistas, de John Wall y DeMarcus Cousins a Anthony Davis y Michael Kidd-Gilchrist, de Nerlens Noel a Julius Randle, habla mucho del trabajo de reclutamiento de Calipari (asumiendo que es bajo las leyes que regulan el deporte) en una época donde ganas la mitad de la guerra cuando triunfas en la batalla de alistamiento.
Un segundo campeonato bajo Calipari sería el noveno en la historia de la institución, dos detrás de la marca de UCLA, y le daría un lugar especial a 'Coach Cal' en la rica historia de Kentucky como el segundo entrenador con múltiples campeonatos. Y ni siquiera Adolph Rupp puede presumir de haber dirigido un campeón invicto.
Calipari tampoco, por lo menos no todavía, pero la perfección está a su alcance.
Chicago Bulls
Resolución: Manejar minutos y evitar lesiones.
Los Bulls lucen más como la clase del Este con cada juego que pasa, pero necesitan tener saludables y en forma a sus hombres pequeños (Derrick Rose y Jimmy Butler) y grandes (Pau Gasol, Joakim Noah, Taj Gibson) en la postemporada, sacrificando quizás un poco de tiempo y energía en la temporada regular. Más minutos para el novato Nikola Mirotic también debe ser una prioridad; brinda una versatilidad en ofensiva que expande el perímetro y permite al entrenador Tom Thibodeau jugar con distintas alineaciones, aprovechando en específico su profundidad en la pintura.Cleveland Cavaliers
Washington Wizards
Resolución: Consistencia en ofensiva.
Los Wizards se han colocado en posición para competir en la Conferencia del Este en el presente y futuro gracias a su formidable línea trasera de John Wall y Bradley Beal, el mollero de Nenê y Marcin Gortat, y la veteranía y juego clutch de Paul Pierce, aunque podrían afinar y jugar más rápido en ofensiva para complementar mejor una sólida defensa que se encuentra entre las primeras cinco en puntos permitidos por cada 100 posesiones.Toronto Raptors
Resolución: Conseguir la ventaja local en el Este.
Es un cliché, pero en el caso de los Raptors la ventaja local va más allá, al ser el único equipo canadiense en la NBA. Esa mentalidad de 'nosotros contra el mundo' los ayudará siempre y cuando tengan los juegos locales para destaparla. Toronto ha sido una de las grandes sorpresas esta temporada, encabezando la NBA en puntos por cada 100 posesiones a pesar de la ausencia del estelar escolta DeMar DeRozan. Un enfoque en el lado defensivo y en los rebotes, donde han resbalado un poco en comparación con la temporada pasada, podría ayudar a los Raptors a asegurar esa ventaja local en la postemporada que tanto anhelan.Atlanta Hawks
Resolución: Fortaleza en la pintura.
Suerte es quizás una palabra muy fuerte para tratar de explicar el sorpresivo éxito de los Hawks al abrir 2015, a pesar de que han mejorado levemente tanto en ofensiva como en defensa en comparación con la temporada pasada. Mike Budenholzer ha hecho una magnífica labor moviendo sus piezas y dándole algo en que creer a su equipo, pero muchos esperan que Atlanta tambalee en algún momento antes de o durante la postemporada. Mientras tanto, Budenholzer preferiría ver mayor producción en la pintura y debajo de los tableros (Al Horford: 6.5 RPJ) sin afectar el ritmo ofensivo que lideran el base Jeff Teague y el trespuntista Kyle Korver (51,5% de 3-pt).New York Knicks
Resolución: Ser un jugador en la agencia libre.
Se supone que jugar en New York fuera una ventaja para atraer los grandes agentes libres, pero fuera de Amar'e Stoudemire hace 5 años y Carmelo Anthony optando por regresar este año, la 'Gran Manzana' no ha sido el destino predilecto de todos como muchos esperaban. Eso puede y tiene que cambiar bajo Phil Jackson, ya que a los Knicks se les haría bien difícil -quizás imposible- reconstruir su plantilla a través del draft. Pero eso es en el verano. Mientras tanto, dominar la ofensiva triangular y sentar en definitivo a un lastimado Carmelo Anthony son buenos puntos de partida.Golden State Warriors
Resolución: Limitar las pérdidas de balón.
Steve Kerr heredó una gran situación en Golden State, donde una defensa que es primero en puntos permitidos por cada 100 posesiones opaca a una de las ofensivas más entretenidas y explosivas en la NBA. La gran incógnita en los Warriors -pensando en los playoffs- es la salud del pívot Andrew Bogut como eje defensivo, pero su talón de Aquiles actualmente es la facilidad con la que pierden el balón. A pesar de contar con la línea trasera de moda (Stephen Curry y Klay Thompson), Golden State está entre los últimos cinco en por ciento de posesiones que terminan en turnover.Memphis Grizzlies
Resolución: Afinar su tiro de 3 puntos.
Sabemos que los Grizzlies son uno de los mejores equipos defensivos en la NBA (aunque han resbalado un poco esta temporada), que su uno-dos de Marc Gasol y Zach Randolph tiene pocas comparaciones debajo de los tableros, y que su ofensiva luce mucho mejor que en pasadas temporadas. Sin embargo, los Grizzlies tienen que tener el disparo de tres puntos funcionando en los playoffs si añoran ganar el Oeste por primera vez. Ha sido una debilidad las últimas temporadas, y sigue siendo actualmente un área para mejorar.Houston Rockets
Resolución: Encontrar un rol para Josh Smith.
La adición de Josh Smith hace mejor a los Rockets siempre y cuando acepte su rol en una plantilla donde James Harden y Dwight Howard son las indisputadas estrellas. Smith debe enfocar sus esfuerzos en el lado defensivo, donde los Rockets son segundos en la NBA con 98,4 puntos permitidos por cada 100 posesiones, y no dejar que su errática ofensiva cause más problemas en una unidad que juega más lento (97,7 posesiones por juego) y no produce puntos (102,0 por cada 100 posesiones) al ritmo de la temporada pasada (98,8 posesiones, 108,6 puntos por cada 100 posesiones).Dallas Mavericks
Resolución: Mejorar en defensa.
Con Rajon Rondo a bordo, la ofensiva de los Mavericks no debe perder un paso como una de las más eficientes en toda la NBA (segunda con 112,1 puntos por cada 100 posesiones). Sin embargo, su presencia se sentirá más en el lado defensivo de la cancha, donde Dallas ha tenido dificultades para detener consistentemente a la oposición esta temporada. Rondo debe ayudar a solidificar la defensa perimetral de un equipo que con Tyson Chandler en la pintura, tiene la capacidad de mejorar dramáticamente rumbo a la postemporada.San Antonio Spurs
Resolución: Sobrevivir la temporada regular.
El veterano campeón defensor entra al 2015 cojeando, con Kawhi Leonard y Tony Parker magullados, y el equipo más cerca del octavo lugar en el Oeste que del puntero luego de un brutal tramo para cerrar el 2014. En cualquier otro quinteto sería la hora de pánico; no en San Antonio. Gregg Popovich reconoce que su equipo puede ganar el Oeste desde cualquier posición en la tabla, y que lo importante es el desarrollo rumbo a la postemporada. Así que sacrificará victorias por salud; posición por ritmo. Y cuando todo esté dicho y hecho, los Spurs estarían ahí, como siempre, en contención por ganar el Oeste y quizás repetir como monarcas por primera vez en su historia.Oklahoma City Thunder
Resolución: Clasificar a los playoffs.
Si los playoffs comenzaran el 1ro de enero, Kevin Durant, Russell Westbrook y el resto del Thunder se quedarían fuera, lo que quizás habla más de la profundidad del Oeste que de la mala suerte con lesiones que han afectado a su dúo de superestrellas. La defensa de OKC los ha cargado en lo que va de la temporada como el líder de puntos permitidos por juego (5to con 99,9 puntos permitidos por cada 100 posesiones), pero la ofensiva ha sufrido sin el actual MVP. Sin embargo, y asumiendo que Durant vuelva y no tenga más contratiempos, el Thunder podría ser el equipo más peligroso camino a los playoffs sin importar su puesto clasificatorio; lo que necesitan es el boleto en mano.Los Ángeles Lakers
Resolución: Protagonizar el receso de temporada.
De primera instancia los Lakers desearían mejorar una defensa que es sin duda la peor en la NBA -última en puntos permitidos por juego (109,2) y puntos permitidos por cada 100 posesiones (110,4)- o quizás encontrar un balance en ofensiva que no existe cuando Kobe Bryant está en cancha. Sin embargo, las ambiciones de los Lakers son mucho más grande que eso, y nada de lo que hagan el resto de esta temporada cambiará eso. Por ende, los Lakers necesitan tener un papel protagónico durante el receso, sea en el draft o en el mercado de agentes libres, mientras tratan de recuperar el lustre perdido tras 2 de las peores temporadas en la historia de la legendaria franquicia.Comentarios
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Llegó la Navidad, y para muchos, comienza en serio la NBA.
Tan significativo como la NFL jugando el día de Acción de Gracias o la Premier League acaparando la atención del mundo en Boxing Day el 26 de diciembre, la NBA en el día de Navidad es un valioso tesoro para los fanáticos que la siguen con fervor, anticipando los juegos, canasteros y rivalidades que le darán vida a la festiva jornada.
Este año, Adam Silver quiere que su primera Navidad como comisionado de la NBA sea memorable, y la tanda de juegos en agenda le brinda la oportunidad de presentar lo mejor de lo mejor (y lo más popular) que la liga tiene en su escenario más llamativo durante la temporada regular.
John Wall y los Washington Wizards buscan reconocimiento a nivel nacional cuando jueguen en la Gran Manzana vs Carmelo Anthony y los maltrechos Knicks de Phil Jackson; el Thunder espera tener en cancha a Kevin Durant para su choque de poderes del Oeste vs los campeones Spurs; Dwyane Wade y el Heat reciben a LeBron James en el primer juego del 'Rey' en Miami desde que firmó de vuelta con los Cavaliers; Kobe Bryant participaría en su 16to juego de Navidad cuando los Lakers visiten a los Bulls de Derrick Rose, quien jugaría un 25 de diciembre por primera vez desde 2011; y los Clippers y los Warriors juegan por segunda Navidad consecutiva, como parte de lo que es una de las mejores y más entretenidas rivalidades actualmente en la NBA.
La jornada navideña tiene un lugar muy especial para la liga, que utiliza el escenario para celebrar la época y la tradición que comparten desde 1947. El día también sirve para recordar y apreciar a algunos de los mejores jugadores de todos los tiempos que sacrificaron su tiempo familiar para regalarnos una linda Navidad.
En términos de récords, Wilt Chamberlain tuvo 36 rebotes (con 59 puntos) en 1961, como parte de la temporada que promedió 50,4 ppj y 25,7 rpj; Nate 'Tiny' Archibald repartió 18 asistencias en 1972 rumbo a convertirse en el único jugador en la historia en ganar el título de anotaciones (34,0) y de asistencias (11,4) en la misma campaña; y cómo olvidar a Bernard King, quien quemó la malla en el Madison Square Garden para 60 puntos en 1984.
Otros que brillaron y dejaron su marca en el día de Navidad fueron: Bill Russell (34 rebotes, 1965), Rick Barry (50 puntos, 1966), Dominique Wilkins (45 puntos, 1987), Tracy McGrady (46 puntos, 2002), Dwyane Wade (40 puntos, 2006), LeBron James ('triple doble', 2010) y Russell Westbrook ('triple doble', 2013) en lo que es la victoria más amplia para un equipo visitante en la historia de la jornada.
Así que celebremos el pasado, presente y futuro de la NBA con recuerdos navideños que hacen sonreir hasta al más 'grinch' de los fanáticos. Aquí los más memorables de los últimos 25 años.
MJ corona año de ensueño 1992
Michael Jordan abusó una y otra vez de los Knicks de Pat Riley durante el primero de su dos 'threepeats' con Chicago. Aunque Nueva York se fajaba y lo dejaba todo en cancha con un juego físico y rudo, el astro de los Bulls -en el mejor momento de su carrera- simplemente no tenía oposición.
Siete meses después de promediar 31.2 puntos en una aguerrida serie de siete juegos para eliminar a New York camino a su segundo título consecutivo, el astro de los Bulls anotó 42 tantos con ocho rebotes, cinco asistencias y tres robos de balón en una victoria 89-77 sobre Patrick Ewing y compañía que cerró un espectacular 1992 para el seis veces campeón.
Jordan hizo historia al ser el primer canastero en ganar un campeonato de la NBA, un oro olímpico, un premio del MVP de la NBA y un MVP de la Final de la NBA en un año natural (LeBron James lo emuló en 2012); fue quizás el mejor momento en cancha para el mejor jugador de todos los tiempos.
Los Bulls de Pippen 1994
Uno de sus mejores momentos como solista fue el día de Navidad de 1994, cuando vengó la derrota ante Nueva York en los playoffs con un brillante desempeño de 36 puntos, 16 rebotes y cinco robos que impulsó a los Bulls a un triunfo 107-104 en tiempo extra.
El estelar alero hizo de todo en el juego, y fue 'clutch' en la prórroga con los siete tantos de Chicago y dos tapones en intentos del área de tres puntos al final para preservar la victoria.
Shaq vs Kobe 2004
El primer juego entre Shaquille O'Neal y Kobe Bryant se produjo el 25 de diciembre de 2004, un regalo de Navidad para todos los fanáticos que fueron testigos del drama que protagonizaron el corpulento pívot y el sensacional escolta con el violeta y oro de los Lakers.
El agrio divorcio llegó a su fin previo a la campaña 2004-05, luego de cuatro finales -con tres campeonatos- en ocho turbulentos pero entretenidos años juntos en Los Ángeles.
O'Neal y sus nuevos compañeros en el Miami Heat ganaron ese primer asalto, 104-102 en tiempo extra, a pesar de 42 puntos de Bryant. El tres veces MVP de la Final tuvo 24 puntos y 11 rebotes, dominando la pintura y ayudando a Miami a frustrar en defensa a Bryant, quien a pesar de su producción, cometió nueve turnovers y solo encestó 12 de 30 tiros de campo.
Renace la mejor rivalidad 2008
En el 2008, los Celtics dominaron en seis juegos a los Lakers -incluyendo una paliza de 39 puntos en el juego decisivo- para ganar su primer campeonato desde 1986 y el 17mo en su historial. Amanecieron el 25 de diciembre de ese año en Los Ángeles con una racha de 19 victorias y récord de 27-2 como campeón defensor.
Pero los Lakers estaban listos y ganaron 92-83 para vengar la derrota en la final y frenar la racha ganadora de su archirival; el triunfo también fue el 1,000 para Phil Jackson como dirigente e impulsó a Los Ángeles a eventualmente regresar al trono de la liga en el 2009 con el primero de sus dos campeonatos consecutivos.
Lakers y Celtics tendrían su revancha en la Final de 2010, con el violeta y oro ganando en siete cerrados juegos para el 16to título de la franquicia.
Apertura 2011
Con el conocimiento de que por poco arruina las festividades de todos, la NBA presentó una tanda de juegos que sirvió para disculparse con los millones y millones de fanáticos alrededor del mundo que soportaron las niñerías entre billonarios y millonarios que amenazaron con robarles una temporada de su liga favorita.
En el tabloncillo presenciamos a LeBron y el Heat vengar la derrota en la Final contra los Dallas Mavericks; vimos a Chris Paul debutar con los Clippers; Derrick Rose y Carmelo Anthony se vistieron de héroes contra los Lakers y Celtics, respectivamente; y el Thunder de Kevin Durant tuvo más magia que Orlando rumbo a lo que sería una aparición en la final. Más que nada, había NBA. El día de Navidad no sería lo mismo sin ella.
Los Ángeles, centro de atención 2012
A pesar del choque entre James y el Heat y Kevin Durant y el Thunder en revancha de la final, el día de Navidad hace 2 años fue protagonizado por la doble tanda en el Staples Center en Los Ángeles.
A primera hora, Bryant coló 34 puntos para dejar atrás al 'Big O' Oscar Robertson y convertirse en el máximo anotador de los juegos del día de Navidad. Llevó a los Lakers a una victoria 100-94 sobre los Knicks de Anthony en apenas el tercer duelo navideño con la presencia de los dos mejores anotadores de la liga. El partido fue el 15to para Bryant en la festiva fecha, un récord al cual no le pudo añadir un año más tarde gracias a la fractura en su rodilla que lo limitó a 6 juegos en la temporada. Sin embargo, fueron los Clippers quienes se llevaron las primeras planas en Los Ángeles a segunda hora.
El otro equipo de Hollywood venció 112-100 a los Denver Nuggets, alargando a 14 su cadena de victorias, una marca para la franquicia que eventualmente estirarían a 17. El triunfo los solidificó en la punta del Pacífico rumbo a su primer título divisional, algo prácticamente inimaginable en aquel entonces para los sufridos fanáticos de los Clippers. Sin duda, la magia de la Navidad.
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Diez equipos estarán en acción el jueves como parte de la tradicional jornada de la NBA en el Día de Navidad, todos ansiosos por dejar su huella en la vitrina de la liga ante los ojos del mundo y a la vez utilizar el juego como trampolín para el importante tramo de enero previo al Juego de Estrellas. Diez equipos que, de alguna manera u otra, esperan recibir un 'regalito' que los ayude a considerar la temporada como ganadora.
Considerando las fortalezas, debilidades y tendencias de los participantes -con más de un cuarto de la temporada como evidencia- veamos lo que cada uno de ellos necesita para sortear el camino de altas y bajas para cumplir con sus aspiraciones en el 2015.
Washington Wizards
Desarrollo a tiempo.
Perdido dentro del éxito que disfrutan los Wizards es el hecho de que sus 2 jugadores principales todavía tienen mucho espacio para mejorar. Con 24 y 21 años de edad, respectivamente, John Wall y Bradley Beal ya componen una de las mejores líneas traseras en toda la NBA, pero necesitan alcanzar un nivel más si los Wizards pretenden superar su desempeño de la temporada pasada cuando llegaron a las semifinales del Este. Parecería cuestión de tiempo y maduración, pero cualquier ayudita de Santa sería bienvenida.
Oklahoma City Thunder
Más de Jackson e Ibaka.
Todos saben que el Thunder es capaz de derrotar a cualquiera cuando tiene a Kevin Durant y Russell Westbrook juntos en el tabloncillo; es su carta ganadora. Pero OKC ha tenido que aprender a la mala que la presencia de sus 2 astros no les garantiza nada una vez arrancan los playoffs, especialmente en el apretado Oeste. De ahí llegamos a Reggie Jackson y Serge Ibaka, dos jugadores que han tenido sus momentos, pero que aún no juegan con la consistencia necesaria para ayudar al equipo a superar los retos de la conferencia. Jackson (24 años) e Ibaka (25) ya podrían ser considerados jóvenes-veteranos y es tiempo de que den un paso más en sus respectivos desarrollos, aunque sea para hacer olvidar a James Harden.
New York Knicks
Una buena selección en el draft.
En una temporada que está perdida desde hace mucho tiempo, la gran esperanza de los Knicks en 2015 es conseguir una selección de lotería de impacto que llegue para dejar su marca como pieza angular en la plantilla. Los Knicks no escogen en la lotería desde 2009 y su futuro a largo plazo luce complicado por las movidas realizadas en el pasado. Por ende es de mayor importancia aún no fallar en el próximo draft. Phil Jackson fue traído para reconstruir el equipo (aunque no sin antes tocar fondo) y en esencia ahí se encuentran.
San Antonio Spurs
Consistencia en ofensiva
Con el pasar de los años los Spurs se transformaron de un equipo elite en defensa, a uno elite en ofensiva, coronando esa transformación con su brillante desempeño frente al Heat en la pasada Final. Esta temporada la veterana tropa de Gregg Popovich no las ha tenido todas consigo, batallando lesiones e ineficiencia, y jugando un paso más lento con el balón en mano. No obstante, Popovich de seguro encontrará la manera de enderezar en ese lado de la cancha, y una vez tenga todas sus piezas en sitio, San Antonio volverá a ser el favorito para representar al Oeste en la Final.
Cleveland Cavaliers
Consistencia en defensa.
LeBron James y compañía pueden irse de tú a tú con cualquiera en la NBA cuando se trata de anotar puntos, pero aún no logran la consistencia defensiva necesaria para competir por un campeonato. Su defensa luce mejor de afuera a adentro, viéndose en problemas cuando se trata de detener al oponente en la pintura. De antemano sabíamos que iba a ser un proceso en Cleveland para que las distintas piezas cuadraran en tiempo y espacio, así que a nadie debe sorprender el lento inicio en ese lado de la cancha, aunque la situación se complicaría más si el pívot Anderson Varejao pierde tiempo significativo luego de lastimarse el martes.
Miami Heat
Bosh en forma.
Menospreciado por muchos años durante su tiempo haciendo de tercera voz en los 'Tres Grandes' con James y Dwyane Wade, Chris Bosh estaba jugando su mejor basquetbol en años antes de que una lesión en la pantorrilla lo obligara a sentarse. Su ausencia ha sido dura en un equipo de Miami que recibe a James por primera vez desde su salida con cuatro derrotas en sus últimos seis juegos. La esperanza en el Heat es que Bosh regrese con tiempo suficiente para que la veterana plantilla afine rumbo a la postemporada.
Los Angeles Lakers
Inyección de talento.Aunque sería irreal tratar de simplificar los problemas a corto plazo de los Lakers (su defensa tiene el potencial de ser una de las peores en la historia, y su ofensiva no asusta, con o sin Kobe Bryant), quizás llegó el momento de admitir que la legendaria franquicia simplemente no cuenta con el talento necesario para ganar consistentemente en la NBA. Sea por el draft o por la agencia libre, los Lakers tienen que conseguir talento (preferiblemente joven) para armar un quinteto capaz de por lo menos dar la pelea.
Chicago Bulls
Un tiro certero para Rose.Cruzando los dedos que las lesiones sean algo de su pasado, Derrick Rose ahora tiene que encontrar su mejor forma en cancha para ayudar a los Bulls a avanzar a su primera Final de NBA desde la última temporada de Jordan con el equipo en 1998. Hemos visto a Rose ir de menos a más esta temporada (con escollos en el camino), pero su fascinación con el tiro de 3 puntos simplemente no tiene explicación. Intenta 5,4 tiros de 3 puntos por juego, la mayor cifra de su carrera, pero apenas encesta el 27% de sus intentos, su cifra más baja.
Si los Bulls quieren llegar a la tierra prometida, Rose debe enfocarse más en sus penetraciones o tiro de media distancia, a menos que Santa enderece su disparo como por arte de magia.
Golden State Warriors
Un juego interno en los playoffs.
La realidad de los Warrios es que no importa cuántos canastos de 3 puntos los 'Splash Brothers' (Stephen Curry y Klay Thompson) encesten o cuantas victorias acumulen durante la temporada regular, sus esperanzas en la postemporada recaen sobre los hombros del pívot Andrew Bogut y el ala-pívot David Lee (con ayuda de Draymond Green), quienes tienen que estar en cancha y en forma para proveer el mollero necesario para ganar el fuerte Oeste.
Eso, y si Santa Claus está dadivoso, quizás un MVP para Curry.
Los Angeles Clippers
Ayuda en la pintura.
Los Clippers viven su 'época de oro' con Chris Paul y Blake Griffin haciendo de las suyas, Doc Rivers moviendo las fichas, y un grupo profundo alrededor de sus 2 superestrellas que los ayuda a competir en la Conferencia del Oeste. Sin embargo, el 'otro' equipo de Los Ángeles todavía se queda corto en la pintura (en ofensiva y defensa) detrás de Griffin y el pívot DeAndre Jordan para surgir como un serio contendiente una vez comience la postemporada. Es algo que los afecta desde hace unos años y que no han podido resolver (Spencer Hawes no iba a ser la solución).
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En general, los duelos para avanzar a la final del lunes sorprendieron a la mayoría de los que se atrevieron a llenar un 'bracket' para el torneo de baloncesto de la NCAA.
Claro, los Gators son el equipo número uno y los Badgers son un sólido 'pick' como un segundo sembrado, pero ¿Connecticut y Kentucky?
La combinación parecía imposible de predecir una vez arrancó el torneo, con equipos como el monarca defensor Louisville, Arizona y Michigan State en específico como serios retadores y favoritos de muchos para terminar recortando las mallas en Arlington, Texas.
Pero Shabazz Napier y los Huskies, y los talentosos Wildcats de John Calipari demostraron porque la temporada regular en el baloncesto colegial es meramente un aperitivo barato cuando hablamos del torneo de la NCAA y como un solo juego, una sola victoria, una sola derrota, puede alterar las fortunas de equipos favoritos y no tan favoritos.
Con eso en mente demos un leve vistazo a cada equipo y los canasteros especiales que elevaron su juego a través del torneo para llevar a sus respectivos equipos al borde de la gloria.
CÓMO LLEGARON
Muy pocos le dieron oportunidad alguna a los Huskies de llegar tan lejos, pero gracias al sensacional desempeño de Napier, el temple del coach Kevin Ollie y una sofocante defensa, Connecticut ahora es el querendón de muchos para ganar el cuarto campeonato en su historia y segundo en cuatro años. Todo esto un año después de perderse el torneo por penalidades académicas en la primera temporada sin Jim Calhoun en el banquillo.
Florida
Los Gators de Billy Donovan llegan a Texas con la etiqueta de favorito como el primer sembrado del torneo y una racha de 30 victorias. Florida solo perdió dos juegos en la temporada regular, y tendrían la oportunidad de vengar ambas derrotas (Wisconsin, Connecticut) para conquistar su tercer campeonato y primero desde que repitieron como monarcas en el 2006 y 2007.
Kentucky
Preclasificados primeros al iniciar la temporada, los jóvenes Wildcats sufrieron en la temporada regular durante un periodo de adaptación y desarrollo, pero ahora lucen sólidos para no solo llegar al juego final, sino conquistar su segundo campeonato en tres años. Su avance en el torneo ha sido espectacular gracias a victorias consecutivas sobre tres de los cuatro participantes en el Final Four del año pasado, incluyendo el campeón defensor y archirrival Louisville.
Wisconsin
Calladamente, y desafiando lo que ha sido la norma en Wisconsin bajo el tutelaje de Bo Ryan, los Badgers se encuentran en el Final Four debido a un juego ofensivo en ascenso que le saca el máximo a su versátil plantilla. En el pasado quedó un tramo de cinco derrotas en seis juegos a finales de enero que los sacó momentáneamente de la conversación de los favoritos; los Badgers llegan confiados y listos para imponer su estilo en búsqueda del segundo título en su historia, pero primero desde 1941.
LOS PROTAGONISTAS
Connecticut
Shabazz Napier parecería imitar a Kemba Walker de 2010 como el armador estelar en una misión para cargar a los Huskies a la tierra prometida. Como freshman, el base de sangre boricua fue una pieza crucial de aquel equipo campeón -el último de los tres de Calhoun-, y ahora como senior es la gran estrella no solo de UConn, sino del Final Four en general. Lleva medias de 23,3 ppj, 6,0 rpj, 4,5 apj y dos robos por juego en el torneo, y su mera presencia como el mejor jugador en cancha le brinda una oportunidad a los Huskies de ganarle a cualquiera.
Florida
Hablando de líderes, los Gators tienen en Scottie Wilbekin uno de los mejores en el baloncesto colegial. El base senior promedia 16,8 ppj en el torneo, tres más que su cifra en la temporada regular a (13,4 ppj), y solo ha cometido dos turnovers en cuatro partidos con 12 asistencias. Probablemente cargue con la responsabilidad de defender a Napier, con miras a vengar lo ocurrido el 2 de diciembre cuando el base puertorriqueño le ganó el duelo individual (26 pts-15 pts) en la segunda, y hasta ahora, última derrota de Florida.
Kentucky
De la famosa clase de jugadores de primer año que irrumpieron en el basket colegial esta campaña, el último de pie es Julius Randle, el fornido delantero fuerte que se perfila como una de las primeras selecciones en el draft de la NBA si se declara elegible. Randle ha sido una fuerza en el torneo (15.8 ppj, 12.0 rpj), con doble dígitos en puntos y rebotes en todos los juegos, y es el ancla en una joven escuadra que probablemente presenta el mejor talento en cancha cada vez que toman el tabloncillo.
Wisconsin
El delantero Sam Dekker sería el canastero más talentoso de los Badgers, pero no cabe duda de que el pívot Frank Kaminsky es el jugador revelación del equipo en su avance al Final Four, y quizás del torneo en general. Kaminsky ha probado ser uno de los pareos ofensivos más incómodos debido a su versátil juego y un tiro a distancia que es una pesadilla para sus oponentes; solo pregúntenle a Arizona, que no tuvo respuesta a la hora de defender a Kaminsky (28 puntos, de 5-3 de tres puntos, 11 rebotes) en la final de la Región Oeste, a pesar de ser uno de los mejores equipos defensivos en el baloncesto colegial. Suerte Kentucky.
PROYECCIÓN
Florida tiene el equipo completo y la defensa para hacerle la vida imposible a Napier, aunque el estelar canastero luce imparable por el momento, capaz de dominar cualquier juego y a cualquier rival.
Del otro lado, la defensa de Kentucky tiene que crecerse contra la versátil ofensiva de Wisconsin, pero el talento de los Wildcats debe imponerse.
Lo que nos dejaría con una final entre rivales de la SEC. Lo demás, habría que mirarlo el lunes.
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Seis años después, Howard no ha brincado tan alto como ese día, LeBron es campeón y rey, y la silla de Stern la ocupa un nuevo comisionado. Y el Este celebraría un resultado similar que no solo frenaría una racha de tres derrotas en el evento, sino que ayudaría un poco a eliminar el mal sabor en general que dejó la primera mitad de la temporada para la maltrecha conferencia, pisoteada constantemente por un Oeste más poderoso.
Claro está, el Juego de Estrellas de la NBA no es sobre el resultado final; jamás lo ha sido. Es una vitrina para la liga montar un show en un escenario que priorizaría las habilidades atléticas y destrezas de sus jugadores, y cuyos momentos inolvidables marcan generaciones.
Esta edición del clásico de mitad de temporada presenta una serie de cambios de formatos para los eventos principales -- la competencia de tres puntos y el concurso de mates -- en busca de alterar el ´status quo´. Tienen sus notas positivas y negativas, interesantes y ridículas, pero nada que vaya a impedir que los jugadores como embajadores del deporte, y acompañados por leyendas, canasteras (¡Elena Delle Donne!) y celebridades, cumplan con la tarea de entretener y darle vida a esos momentos para la eternidad.
Veamos cinco titulares a estar pendientes, cruzando los dedos que un marcador cerrado en la pizarra nos deje con LeBron vs. Kevin Durant uno contra uno con el partido en juego para coronar el fin de semana. Eso sí sería especial.
Oeste vs. Este
Más que nunca, la riña entre conferencias será el motor que impulse las actividades y le añada sazón a la acción.
El nuevo formato le roba individualidad a las competencias de tres puntos y clavadas, pero brinda un sentido de uniformidad al evento en general que no existía anteriormente, enfocado en la competencia grupal y el trabajo en conjunto, irónicamente, como un equipo.
Además, le permite al Este tener la oportunidad de reivindicarse un poco -- o por lo menos apuntarse una -- ante su más competitiva homóloga, la cual dominó la primera mitad de la temporada con nueve equipos entre los primeros 11 en términos de ganados y perdidos.
Damian Lillard
Será difícil perder de vista al dinámico base de los Trail Blazers Portland, quien estamparía su sello en las festividades con una cargada agenda que apunta a aprovechar al máximo su primera invitación como miembro de la plantilla del Oeste.
Lillard participaría en cinco eventos durante el fin de semana, comenzando el viernes en el partido entre jugadores de primer y segundo año, y cerrando el domingo como parte del plato principal. Entre medio, demostrará sus destrezas con el balón en mano, afinará su puntería del área de tres, y pondrá a prueba su salto y creatividad entre volcada y volcada.
Quizás no levante ningún trofeo cuando todo este dicho y hecho, pero será el MVP de las festividades.
Stephen Curry, de tres
El desequilibrante base de los Warriors es considerado por la mayoría como el francotirador por excelencia en la NBA, pero no ha traducido esa puntería a un título en la competencia de tiros de tres, fallando en dos previas ocasiones en alzar el trofeo.
Curry, quien lidera la NBA con ocho intentos de tres y 3.4 aciertos por juego para un increíble por ciento de .409 en sus disparos, es el favorito en un profundo campo que incluye a los dos pasados campeones (Kyrie Irving y Kevin Love) y tres canasteros que lo superan en porcentaje detrás de la línea de tres, Marco Belinelli (.446), Bradley Beal (.431) y Arron Afflalo (.426). Sin contar a Lillard, quien marcha tercero en la NBA con 146 tripletas encestadas.
Cambios en las clavadas
Ante la imposibilidad de obligar a sus canasteros principales (te miro LeBron) a participar en la competencia de las volcadas, la NBA busca resucitar lo que fue en una ocasión el punto culminante del fin de semana de las estrellas con un cambio de formato que enfatiza la creatividad y coreografía en conjunto sobre la individualidad.
El plan incluye la separación de los canasteros en dos bandos representando a sus respectivas conferencias, con un equipo ganador y el título del mejor donqueador como el desenlace, aunque una no necesariamente va de mano de la otra. Dejaría un mal sabor si por ejemplo, el mejor donqueador no está en el equipo ganador. Por lo menos la NBA tendrá brincando a su mejor grupo de competidores en mucho tiempo, encabezado por el candidato al MVP Paul George, el All Star John Wall, y claro esta Lillard, quien llenaría de orgullo a Clyde 'The Glide' Drexler (0-5 en la competencia) si se convierte en el primer miembro de los Trail Blazers en ganar el concurso.
El campeón defensor Terrence Ross en el Este, y Harrison Barnes y Ben McLemore en el Oeste, completan las plantillas de equipos de tres.
Adam Silver entra en cancha
El nuevo comisionado de la NBA ya lleva unas semanas en el cargo, pero el sábado dará su primera conferencia de prensa como mandamás sobre la situación de la liga, su primera gran oportunidad para dejar su marca como sustituto de Stern.
Silver trabajó durante 22 años mano a mano con Stern para ayudar en el crecimiento del deporte, y ahora tiene la encomienda de no solo mantener el standard establecido por su predecesor, sino añadirle su toque a una industria billonaria que todavía tiene espacio para crecer, tanto a nivel internacional como local; una vez tomó cargo, habló de como quería que la NBA rivalice con la NFL como el deporte número uno en los Estados Unidos, sucio difícil, pero la actitud correcta.
Las zapatillas de Stern son difíciles de llenar, pero Silver parece tener la medida exacta.
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Jordan vs Wilkins 1988
'Vinsanity' 2000
Dwight Howard aka Superman 2008
Dr. J, Jordan y Dominique 1985
Los otros tres nombres en el 'Mount Rushmore' de las clavadas ayudaron a que la competencia de 1985 presentara el grupo de competidores más profundo en la historia del evento. El explosivo alero de Atlanta ganó su primer duelo con Jordan, quien debutaba en el evento, mientras el precursor Julius Erving participaba en su último concurso.
Spud Webb 1986
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Ese título, fuera de ser su apodo, le pertenece a LeBron James. Por lo menos hasta el verano.
Eso no va a cambiar con el desenlace de la primera cita del año entre los dos mejores jugadores de la NBA, cuando la racha anotadora del astro de Oklahoma City esté en juego frente James y el dos veces campeón Heat, al igual que la seguidilla ganadora que impulsó al Thunder -sin Russell Westbrook- al tope de la apretada Conferencia del Oeste.
Ese éxito colectivo de OKC, combinado con los ridículos números de Durant, es lo que lo coloca al frente en la contienda por el premio del Jugador Más Valioso al acercarnos a la pausa por el Juego de Estrellas de la NBA.
Los totales de Durant lucen irreales, el resultado de un imparable juego ofensivo que combina la puntería de Larry Bird con la elegancia de George Gervin y la arrogancia de Michael Jordan. Promedia 31.3 ppj, 5.2 apj y 7.8 rpj, cifras que no veíamos en la NBA desde James en el 2005-06, y encabeza la NBA con un PER (eficiencia individual) de 31.15 gracias también a una mejorada defensa.
Sin embargo, eso no significa que destronó a James (26.0 ppj, 6.5 apj, 6.9 rpj, 28.74) como el mejor jugador en la NBA; no cuando el versátil astro de Miami lo supera en porcentaje de canastas (57.9 - 50.7) y acumula mejores cifras avanzadas -punto por tiro al canasto (1.58), por ciento de rebotes (11.9), por ciento de asistencias (31.8)- que las de su contraparte en OKC (1.58, 11.4, 24.8). Más que nada, posee lo que su rival tanto anhela y le envidia: sortijas de campeón.
Eso es algo que James no cambiaría por nada en el mundo, sin importar las cifras que Durant acumule este año o a largo plazo mientras alcanza su mejor nivel; es increíble pensarlo, pero con tan solo 25 años de edad y encaminado a su cuarto título de anotaciones en siete años en la NBA, lo mejor de Durant todavía está por venir.
Aterrador para el resto de la NBA.
James, por su parte, ya protagonizó su 'show de un hombre' durante sus días con los Cavaliers, y a los 29 años de edad tiene tiempo de más para añadirle a su brillante resumé y legado. En otras palabras, por donde camina Durant, ya LeBron pasó.
Así que agotado o no, con o sin Dwyane Wade, James vendría con todo en su primer 'mano a mano' del año con Durant, listo para enviarle un mensaje a su buen amigo y socio a la hora de entrenar, al igual que al resto de la NBA: todavía soy el 'rey'. Simple, sencillo.
Y Durant, mientras tanto, sigue en su eterna travesía por dejar de ser el hambriento heredero que pierde su paciencia con cada año que pasa fuera del trono.
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Pero al arribar al punto medio de la campaña, es tiempo de ajustar cuentas y escoger los cuadros iniciales para la reunión de estrellas en New Orleans del 14 al 16 de febrero. Nos dejamos llevar por las reglas generales en el proceso -dos jugadores de línea trasera y tres de línea frontal- desafiando con respeto las decisiones que tomaron los fanáticos a la hora de seleccionar a los titulares que quieren ver en acción, como por ejemplo una línea frontal en el Este sin centro y una del Oeste que en realidad no merece tener un pívot titular.
Ya veremos a los que salen de la banca en la próxima entrega.
CONFERENCIA DEL ESTE
LeBron James, ES Miami Heat
Todavía el 'Rey', y el mejor jugador en la NBA. Nadie, nadie es tan versátil o presenta un juego tan completo.
Paul George, ES Indiana Pacers
Serio contendor para el premio del MVP. Jugador de ambos lados de cancha, el alero de los Pacers se establece como una súper estrella con un envidiable juego en el 'clutch'.
Roy Hibbert, C Indiana Pacers
El ancla en la pintura de la defensa número uno en el mejor equipo de la NBA.
Dwyane Wade, BT Miami Heat
Su total de juegos no afecta el hecho de que es el mejor defensa del Este cada vez que pisa una cancha. Esperamos ver lo mejor de él en los playoffs.
John Wall, GM Washington Wizards
Podría ser Kyle Lowry sobre Kyrie Irving, pero Wall se gana la posición por la discrepancia que presentan los Wizards en ofensiva cuando no está en cancha.
CONFERENCIA DEL OESTE
Kevin Durant, ES Oklahoma City Thunder
El MVP de la primera mitad. Mantiene al Thunder cerca del tope en el apretado Oeste sin su socio Westbrook.
Kevin Love, PA Minnesota Timberwolves
Producción, producción, producción. Uno de los jugadores más diestros en toda la NBA.
LaMarcus Aldridge, PA Portland Trail Blazers
En la conversación por el MVP junto a Durant, LeBron, George y Paul.
Stephen Curry, GM Golden State Warriors
Probablemente el canastero más desequilibrante, y para mí, el más emocionante en la NBA.
James Harden, BT Houston Rockets
La posición sería de CP3, con Westbrook en turno, pero el barbú de Houston es una digna tercera opción como escolta más productivo del Oeste.
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Mientras Brooklyn recibe a los Bulls en un pareo de equipos bajo .500 de la Conferencia del Este, los Knicks encaran el inmenso reto contra uno de los poderes del fuerte Oeste. El Thunder de Oklahoma City (22-5) llega a New York en forma, listo para desatar su fuerza contra unos Knicks que decepcionan de cara a su aparición número 49 en cancha el día de Navidad.
El coach de New York, Mike Woodson, busca desesperadamente una fórmula ganadora para darle la vuelta a la miserable campaña de su equipo (9-18), y quizás salvar su pellejo en el proceso. Sin embargo, la mala suerte conspira en su contra, y la presencia del Thunder como oponente no ayuda.
Con eso en mente, he aquí cinco titulares para el pareo navideño en el Madison Square Garden, el segundo de la cartelera de cinco juegos por ESPN y ABC.
Durant vs. Carmelo
Por segunda temporada corrida, y cuarta vez en la historia, los mejores dos anotadores en la NBA se miden en un juego de Navidad.
Carmelo (26,5 ppj) repite en el pareo, esta vez contra Durant (28,1 ppj), quien tratará de encontrar la ruta ganadora frente a su compañero en la selección de Estados Unidos.
A pesar del éxito que disfruta desde hace unos años, el estelar alero del Thunder apenas tiene una victoria en 12 desafíos contra Carmelo, quien lo supera en puntos (30,2-26,8), porcentaje de cestas (50,4-42,2) y rebotes (6,9-6,5) en dichos encuentros.
Carmelo llega levemente tocado por un tobillo lastimado, malas noticias frente a un equipo de OKC que está caliente, con 17 victorias en sus últimos 19 juegos.
Dúo dinámico
Se fue James Harden, se fue Kevin Martin, y el Thunder sigue ganando, en ritmo para superar el desempeño de la campaña pasada, cuando finalizaron primeros en el Oeste. Ese éxito descansa en los hombros de Durant y Westbrook, quienes una vez más son el combo mas productivo en la NBA, promediando 49,7 puntos por juego entre ambos. La fundación de OKC, Durant y Westbrook son capaces de ganarle a cualquiera, y lucen en una misión para conquistar la conferencia y regresar a la Final de la NBA.
El juego del sensacional escolta (21,6 ppj, 6,8 apj, 5,7 rpj) en específico va en ascenso total, entrando en calor desde que regresó con paso acelerado de dos operaciones de su rodilla derecha.
Inofensivos los Knicks
New York falla en ambos lados de la cancha, pero es su sorpresivo bajón ofensivo lo que lo separa del equipo que ganó 54 juegos y un título divisional la temporada pasada. Promedian siete puntos menos por cada 100 posesiones en comparación con la temporada pasada (108,6-101,6 según NBA.com) cuando lideraron la NBA con 10,9 tripletas por partido con un .376 3P%; este año promedian 8,9 y 348 3P%. Las ofensiva simplemente no fluye.
Las lesiones y la falta de continuidad de seguro afectan, pero vamos, JR Smith no es confiable, Andre Bargnani no convence, Iman Shumpert no tiene tiro, Amare Stoudemire no se siente, y Carmelo todavía no encuentra su pareja ideal en ese lado del tabloncillo.
Truena la defensa Sin hacer mucho ruido, la defensa del Thunder comienza a recibir crédito por el éxito del equipo, siempre en la sombra del explosivo y entrenido show de Durant y Westbrook en ofensiva.
Una de las unidades más menospreciadas en la NBA, OKC repite entre las mejores en eficiencia, permitiendo 98,9 puntos por cada 100 posesiones, demostrando que tienen las piezas en sitio y la continuidad para marcar la diferencia.
Es la cuarta temporada corrida que OKC es el mejor en bloqueos por juego, y lideran la NBA en rebotes (47,8 rpj) con Durant, Westbrook y Serge Ibaka todos con sus mejores cifras en dicho departamento.
Oeste vs Este
Los Knicks tendrían el tercer peor récord en el Oeste, ayudado en parte por el 0-8 que acumuland contra equipos de la conferencia dominante en la NBA. En el Este marchan 12, vivitos y coleando con algo porque jugar y dar el máximo el resto del camino; bueno, en teoría.
La realidad que viven los de la ´Gran Manzana´ los beneficia en grande, a pesar del errático y pobre desempeño que demuestran en el tabloncillo. La débil competencia en el Este los mantiene cerca en la tabla de posiciones, cruzando los dedos que salud sea el mejor antídoto para la enfermedad que padecen.
El Thunder no tiene esa dicha. Batallan a muerte para sobrevivir y reinar en un Oeste donde la profundidad de competencia es impresionante, y cada victoria cuenta. OKC llega con marca de 7-1 contra el Este, y si nos dejamos llevar por lo visto, debe montar un show en el Madison Square Garden digno de cualquier presentación en Broadway.
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