Recién salido de su gimnasio madrileño, a las primeras horas de la tarde de Buenos Aires, atardeciendo ya en España, Sergio Maravilla Martínez, de regreso de Andorra hace una semana, en donde estuvo entrenando con Tinín Rodríguez, nos deja este testimonio.
“Ya sabemos que el boxeo es peligroso, pero no pasa nada mientras salgan las cosas bien. Sabiendo lo que hay y conociendo los riesgos, se entiende, pero también trabajando para que esos riesgos sean un poco menos. Aunque sea una pelea con el Chino Maidana y sabiendo que pueda haber mucho dinero en juego. Si el Chino diga que sí, claro. Espero de todo corazón que acepte pelear conmigo. Sería una experiencia extraordinaria y estoy segurísimo, de que mucha gente quisiera vivir este gran desafío que hoy estoy viviendo. Eso a pesar de los “haters”, pero si ellos no tienen a nadie que la pare de pecho, están tirando piedras al vacío, simplemente. Aunque hoy no tengo ganas de hacer ping pong con ellos, tengo que focalizarme en cosas positivas”, cuenta.
Y agrega Maravilla Martínez.
“Yo pienso pelear en agosto en Argentina, o sea que quedan tres meses para esa pelea, no hay nada concreto, pero sé que quiero pelear y tengo muchísima energía para hacerlo. Y, en cuanto a El Chino, quisiera hacerlo en diciembre, enero… ¡Estaría buenísimo! Yo lo admiro mucho a Maidana. Mucho. Jamás hablaré contra un boxeador argentino. Sea histórico, o nuevo, y menos de los campeones actuales, porque sé muy bien se de la dificultad y el esfuerzo que significa llegar a ser campeón. No es fácil, y mucho menos es subirse al ring y cada día ese esfuerzo lo valoro más. Y también valoro lo que hago yo, que es vivir una aventura que es maravillosa, espectacular. Si dicen que soy narcisista les digo que si no lo fuera, no sería campeón mundial, hay un narcisismo positivo, porque no quiero comerme el mundo, quiero pasarlo bien y defendiendo al boxeo. Imagínense, si subimos ahora a un ring, todos dirán dentro de unos años que dos tipos que marcaron una época, como El Chino Maidana y yo, recordarán lo que hayamos hecho. Sé que si el Chino entrena es para arrancarme la cabeza, yo haré lo mismo, quiero pelear con Maidana y aunque digan lo que digan los “haters”, yo estoy en lo mio, trabajando, soñando y esforzándome. Ajo y agua diría mi abuela. Seguiré para adelante como me aguante el cuerpo y la cabeza”.
Siguió Martínez: “Espero pelear en Agosto con uno que quiera ganarme, que no hagan como lo que hizo el colombiano. Todos tienen chance de ganar. Y, como fanático del Chino, que tiene condiciones que yo no tengo (y ojo, yo tengo condiciones que él no tiene) sé que frente a frente haríamos una gran pelea. Yo fui contemporáneo de él, de Omar Narváez, de Lucas Matthysse, de Tuti Bopp, de la Tigresa Acuña o de la Pantera Farías y sé que el Chino y yo haríamos una gran pelea, dando todo lo que tengamos. Esta es una especie de confesión, a micrófono abierto y a corazón abierto, quiero esa pelea y espero que sepan entenderme”.
La historia es reciente. O casi. En el ambiente del boxeo se afirma que la relación entre ambos no es buena, aunque ellos lo han desmentido y de hecho, cuando coincidieron en la Convención de la WBA en Orlando, a fines del año pasado, no tuvieron reparos en posar juntos para la foto.
Así la noche del 11 de diciembre pasado, Sergio Maravilla Martínez peleó durante esa Convención y le ganó a Noah Kidd, por nocaut técnico al comienzo del segundo asalto con Marcos Chino Maidana en la primera fila del ring side.
También participaron del programa especial de ESPN KNOCK OUT, el 25 de febrero, previo a la pelea entre el argentino Jeremías Ponce y el puertorriqueño Subriel Matías, por la corona super ligero IBF, vacante, en la que Matías ganó por nocaut técnico.
Luego –el 21 de marzo de este año- se reencontraron antes de la pelea de Maravilla en el Luna Park, cuando le ganó al colombiano Jhon Terán por nocaut, en una función organizada por Chino Maidana Promotions y transmitida por ESPN KNOCK OUT.
Después de ese combate, Maravilla enfatizó que estaba esperando una pelea mundialista con el cubano Erislandy Lara (29-3-3, 17 KO), actual campeón regular WBA. Sin embargo, el anuncio de que Lara defenderá su corona ante Danny García (37-3, 21 KO), surge como un obstáculo para Martínez, porque todavía está esperando el retador número uno, Michael Zerafa (30-4, 19 KO), manejado por Elvis Grant, el mismo manager que conduce a Martínez.
O sea que, aun marchando todo bien, la chance para el argentino, que ya cumplió 48, quedaría para el año que viene, porque Zerafa debería tener su oportunidad con plazo máximo para diciembre, con el vencedor de Lara-García. Una espera demasiado larga para el argentino.
Martínez desafió a abiertamente Maidana en un video.
El desafío de @maravillabox a @chinomaidanapro para pelear en 2023.
Se dará? pic.twitter.com/67ymQv39Kk— Leo Benatar (@LeoBenatar) May 17, 2023
“Necesitamos una pelea en serio, te pregunto: “¿Chino los tenés bien puestos, los tenés, Chino? Me c… ¡Ya me calenté! Porque yo me animo, ¿Eh? ¿El Chino se anima? Sé que está de vacaciones. Que a lo mejor no tiene ganas. Pero estaría buenísimo. Asi que: querido Marcos René Maidana, soy Sergio Maravilla Martínez. Estoy desafiándote a boxear este año 2023. Poné la fecha y vamos para adelante. ¿Querés Chino? Soy fanático tuyo pero te estoy desafiando para que nos enfrentemos en un ring, vos y yo, nadie más. Y hacemos historia juntos. ¿Qué decís, Loco? ¿Hacemos historia juntos? Cuidate que estoy preparado, cuidado que estoy bien, entrenate Chino, ojalá te prepares”.
El equipo del santafecino no dudó en afirmar a través de su primo, Pileta Maidana: “Marcos tiene ganas de hacer esa pelea, porque ya hubo rumores. Tiene tiempo para entrenar y ponerse en forma, así que será cuestión de hablar. Y no va a ser una exhibición, será una pelea. Y si Maravilla quiere correr el riesgo, es un problema de él, que hizo público el desafío. Ahora… que se prepare porque será muy en serio”.
Conociendo al Chino, difícilmente podría decir que no. Y menos ante semejante desafío. Todo será cuestión de esperar, la suerte está echada.