Sin importar lo que se dijera públicamente, Errol Spence Jr. y Terence Crawford siempre parecían destinados a enfrentarse. En los últimos años, ambos hombres han afirmado ser el mejor peso welter del mundo y han estado en la discusión como el mejor boxeador libra por libra.
Pero a pesar de las muchas victorias, títulos y elogios en cada uno de sus currículums, siempre faltaba algo: un enfrentamiento entre ellos. Los fanáticos del boxeo no eran los únicos que clamaban por un enfrentamiento entre Spence y Crawford. Ambos púgiles también lo querían.
Antes de su pelea del sábado por la noche en el T-Mobile Arena de Las Vegas, una de las más raras entre dos de los mejores peleadores de la misma división en varios años, Spence explicó por qué la pelea es tan importante para cada uno de sus legados.
"Quería pelear con él porque siento que él era mi compañero de baile", dijo Spence el 12 de julio durante una conferencia de prensa virtual. "Él es el tipo que necesito, y viceversa. Soy el tipo que él necesita, especialmente [mientras] hablamos sobre el legado y el boxeo".
Cuando sea que Spence y Crawford cuelguen sus guantes, solo una pelea entre ellos podría determinar si uno de ellos era realmente el mejor peleador de 147 libras de su generación.
El ganador permanecerá invicto, será coronado como el campeón indiscutible de peso welter y tendrá una victoria sobre un peleador que verdaderamente puede ser considerado como su igual.
Esto último es lo que hace que la pelea de este fin de semana sea tan convincente. El ganador podrá reclamar superioridad sobre su mayor rival. Y como dijo Spence, el resultado definirá los legados de dos de los mejores boxeadores de su época.
"Siento que, si no peleara con él", dijo Spence, "su nombre siempre dejaría una mancha en mi nombre, y si él no peleara conmigo, mi nombre siempre dejaría una mancha en su nombre, no importa si quería decirlo o no".
Los boxeadores estadounidenses coincidieron en afirmar que su cita para el 29 de junio para determinar al campeón indiscutible en peso Welter quedará entre las más espectaculares de la historia.
Eso no es algo que Crawford haya reconocido. Cuando las negociaciones para una pelea con Spence no se materializaron o simplemente se desmoronaron en intentos anteriores, Crawford insistió en que había dejado de pensar en enfrentar a Spence.
"Ya ni siquiera estoy preocupado por Errol Spence", dijo Crawford a DAZN en 2021 cuando estaba en el área de Dallas para la pelea entre Vergil Ortiz y Maurice Hooker. "Ya les dije a todos que la pelea es historia para mí. Ya no estoy pensando ni preocupado por Errol Spence".
Sin embargo, más tarde ese año, la incapacidad de programar una pelea contra Spence fue un punto conflictivo en su decisión de dejar a su promotor, Top Rank, y eventualmente demandar a la compañía por daños y perjuicios.
En la entrevista posterior a la pelea luego de su victoria de noviembre de 2021 sobre Shawn Porter, Crawford anunció sus intenciones de irse. Lo hizo respondiendo una pregunta sobre el emparejamiento para una posible pelea de Spence.
"Bob [Arum, promotor de Top Rank] no pudo asegurarme la pelea de Spence cuando estaba con él", dijo Crawford en ese momento. "Entonces, ¿cómo vas a asegurarme la pelea de Spence cuando no estaba con él? Estoy avanzando con mi carrera en este momento y les deseo a todos lo mejor".
David Faitelson habla sobre las expectativas que se generarán alrededor de la cita y las cualidades de los boxeadores estadounidenses que hacen de esta pelea una de pronóstico reservado.
Pero la pelea tenía que suceder. Ninguno de los dos podía escapar a las preguntas sobre enfrentarse el uno al otro. No importa a dónde se dirigiera Crawford, Spence siempre estaba involucrado en la conversación.
"Tengo que encontrar una manera de pelear con este tipo porque cuando tus hijos te preguntan cuándo vas a pelear con este tipo, entonces sabes que tienes que pelear con ellos", dijo Crawford en la misma conferencia de prensa el 12 de julio.
En esa reunión con los periodistas, Crawford dijo inicialmente que Spence no tuvo un impacto en su legado, y lo llamó "la guinda de mi helado". Pero cuando se le presionó, reconoció que sería difícil llamarse a sí mismo el mejor peso welter de su tiempo sin derrotar a Spence.
"Siempre se trata de vencer a los mejores de la división", dijo Crawford. "No puedo decir que soy el mejor chico de mi era si todavía hay un tipco [en] Mount Rushmore sentado a mi lado. Tengo que estar allí solo".
Una llamada telefónica entre los dos hombres a principios de este año finalmente selló la pelea. Después de que los detalles en el contrato descarrilaron la pelea para que no se llevara a cabo en 2022, Spence y Crawford solucionaron los problemas este año. Específicamente, Spence acordó ceder parte de la bolsa para que se firmara el contrato.
El ganador de la pelea del sábado tendrá un fuerte reclamo de un mayor poder de apalancamiento en futuras negociaciones, una bonificación además de los premios que estarán en juego en una posible revancha. Si Spence (28-0, 22 KO's) gana, se convertirá en el campeón indiscutible de peso welter y tendrá un caso sólido para ser el peleador libra por libra número uno del mundo. Si Crawford (39-0, 30 KO's) gana, se convertirá en el primer hombre en ser un campeón indiscutible en dos categorías de peso y sellará su estatus como uno de los mejores en la historia del deporte.
No se trata solo de lo que dirá esta pelea sobre cada hombre. Ambos quieren darle al boxeo y a sus fanáticos una pelea para ser apreciada y discutida por generaciones.
"Tenemos que asegurarnos de que la gente recuerde esta pelea", dijo Spence a Boxing Scene, "y la gente hablará de nosotros como ellos hablaron de Ray Leonard y Tommy Hearns y todas las grandes peleas de hace 40 años".