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Nadie podrá emular mis hazañas, asegura Roberto Durán

Roberto Durán es interpretado por Edgar Ramírez en la venidera película "Hands of Stone" Getty Images

LOS ANGELES -- El legendario ex boxeador Roberto Durán aseguró que al presente ningún boxeador podrá emular las hazañas que logró por casi cinco décadas en el deporte de las narices chatas, que incluyó más de 100 victorias ante figuras legendarias.

El panameño, que enfrento a los mejores de su tiempo, a boxeadores de la clase de Héctor 'Macho' Camacho, Wilfredo Benítez, Marvin Hagler, Tommy Hearns, Pipino Cuevas, Carlos Palomino, Ken Buchanan, Estéban de Jesús, entre otros, considera que hoy en día no existen pugilistas como esos.

"Es muy difícil que alguien pueda emular una carrera como la que hice yo. Y le doy gracias a Dios, por habérmelo permitido, de realizar esta hazaña que va a quedar para la historia. Porque lo que ha hecho Roberto Durán, yo no creo que nadie lo pueda hacer", explicó el apodado "Manos de Piedra, en gira promocional para la película que lleva el mismo mote.

"El boxeo de hoy es más negocio que otra cosa. Ya no existen boxeadores como los que había en mi época", apuntó Durán. "Hoy, el boxeador pelea por todo los millones que hay en juego y nada más. Antes, había dinero, pero no tanto como ahora. Y los boxeadores no son tan buenos como los de antes".

La carrera del panameño abarcó cinco décadas y la conquista de títulos mundiales desde peso ligero hasta super mediano. Sin embargo, algo que revolotea en su mente es haber podido enfrentar al también retirado Floyd Mayweather Jr., quien dejó el boxe el pasado año con marca de 49-0.

"Me gustaría ver si es tan bueno como se dice," aseguró Durán durante una entrevista con ESPN Digital.

El ex campeón panameño también recordó su segunda pelea ante Sugar Ray Leonard, celebrada en Nueva Orleáns en hace casi 36 años. En el largometraje, de hecho, su rivalidad ante Leonard (caracterizado por el polifacético Usher) es parte importante del mismo.

"Me vendieron," recordó sobre aquel combate controversial ante Leonard, celebrado el 25 de noviembre de 1980, en el Superdome de Nueva Orleans.

Fue aquella famosa contienda del 'No Más', una revancha después de que el 20 de junio del mismo año en el Estadio Olímpico de Montreal, Canadá, Durán le ganara una decisión unánime a Leonard por el título mundial de peso welter del CMB.

"Yo le había ganado bien al mejor boxeador del mundo, en su momento", recordó 'Mano de Piedra,' de su primer cita frente a Leonard. "Yo llegué a la pelea con calambres en el estómago y estaba muy gordo y el manager me vendió. Fue cuando dije que no peleaba más, que no seguía peleando".

Luego vino un tercer combate entre estos ilustres pugilistas, celebrado nueve años después en Las Vegas.

"El era el campeón de las 168 libras y no quiso combatir conmigo en ese peso, sino que exigió que la pelea fuera en las 162 libras y por eso, yo tuve que bajar mucho peso para cumplir con lo pactado. Puso una cláusula en la que se me obligaba a pagar un millón de dólares por cada libra que yo me excediera y por eso tuve que bajar demasiado", recordó Durán.

"Leonard se tardó 10 años en darme otra oportunidad y cuando se hizo la pelea, yo aproveché ese dinero que gané para pagarle algunas deudas al IRS, en las que incurrí por culpa de mis manejadores".

Nacido el 16 de junio de 1951 en El Chorrillo, Panamá, Roberto Durán, bautizado como 'Mano de Piedra' por el periodista canalero Alfonso Castillo debido a su poder noqueador, celebró un total de 119 peleas profesionales.

"Fueron 120", clarifica el propio entrevistado, quien también difiere en cuanto a los 103 triunfos que aparecen en su historial, y lo mismo sucede con los 70 triunfos que logró por la vía del nocaut.

"Yo tengo más de 80 nocauts y solo me ponen con 70. Perdí 16 y gané 104 peleas", clarificó el exboxeador, quien también sufrió 4 derrotas por la vía del cloroformo.

¿Qué hace hoy en día Roberto Durán?

"Soy embajador de deportes, tengo un gimnasio en Panamá, tengo también un restaurante en mi país y me la paso viajando por todo el mundo, para sesiones de firmas de autógrafos".

¿Usted enseña a los jóvenes boxeadores en su gimnasio de boxeo?

"No, porque no me alcanza el tiempo, con todas mis actividades, pero tengo a entrenadores muy capacitados, que lo hacen muy bien".

Lo que sí hace, reveló, es entrenar todos los días en el gimnasio de su casa para mantenerse en muy buena forma.

"El boxeo a mí me ha dado todo y estoy muy agrdecido con mi profesión de boxeador. Porque me dió fama, fortuna, buenas amistades, una esposa, con unos hijos preciosos", confiesa, para agregar que no es cierto que la mayoría de los pugilistas, como se dice, despilfarran el dinero que obtienen en la durísima actividad.

"Lo que sucede, es que los managers le roban el dinero a los boxeadores. Uno vé a los managers como a un padre, confía totalmente en ellos, pero cuando los managers ven mucho dinero, lo roban a uno. Y son ellos los que salen con el cuento de que los boxeadores tiraron el dinero con los amigos".

¿Cuál siente que fue su mejor momento como boxeador?

"Yo considero que fue durante mi etapa como peso ligero, hasta la de las 147 libras".

Luego, Durán aceptó que en sus últimas batallas en el cuadrilátero, le costaba dar el peso.

"Cuando uno se pone más viejo, cuesta rebajar y por eso uno termina combatiendo en categorías más altas".

Enamorado, apasionado del deporte de de las narices chatas y las orejas de coliflor, Durán extendió su carrera mucho más allá de lo que puede lograr un pugilista promedio, con 33 años de trayectoria profesional, más sin embargo, no se fue de la dura actividad, por gusto.

"Cuando uno deja el boxeo, es cuando más lo ama", concluyó diciendo el ilustre 'Mano de Piedra'.