Boxeo
Salvador Rodríguez | ESPN.com 7y

Canelo y Chávez Jr. lanzan los primeros jabs en la Gran Manzana

NUEVA YORK -- Era obvio que el respeto tenía que agotarse tarde o temprano, porque, al final del día se caen mal, no se toleran. Canelo no quiere a Chávez Jr. y el Junior no quiere a Canelo.

La segunda jornada del tour de Canelo y Chávez fue igual de maratónica que la primera.

El frío que había recibido a los equipos en el aeropuerto de Teterboro, Nueva Jersey, la noche del lunes, se apaciguó el martes. Había frío, pero no del que se había pronosticado. Hasta en eso se calentó el ambiente.

La cita fue en el Hotel Intercontinental, en donde se hospedó toda la organización y protagonistas de la pelea. A las 8:00 a.m., Canelo tenía que dar algunas entrevistas con medios internacionales y a las 9:00 a.m., al igual que Julio César, tuvo que ir al edificio Time Inc. para tomar un café muy caliente y luego atender otras charlas con People en español y Sports Illustrated, donde Canelo y Óscar de la Hoya aseguraron que la oferta para Gennady Golovkin está sobre la mesa y que todo depende del kazajo.

Extraoficialmente parece que le garantizaron 15 millones a GGG, pero no han tenido respuesta.

También se habló del tema Mayweather y su posible rival, Conor McGregor. Mientras Canelo aseguraba que esa pelea era una falta de respeto para el boxeo, De la Hoya decía que nunca iba a suceder.

Cabe señalar que en ese lapso, Canelo y Chávez nunca se saludaron. Lo más cerca que estuvieron fue en un cruce, cuando cambiaban de entrevistas, pero ni se voltearon a ver.

Luego, la conferencia. Una vez más y como ha sido costumbre, los protagonistas atienden primero a los medios escritos y luego van a la conferencia ante el público.

Luego tocó el turno a la televisión con ambos púgiles.

Tras la conferencia, Canelo apretó a Junior diciendo que la pelea se había dado gracias a que él le había dado la oportunidad y que el sinaloense no era nadie para decir que le rehuía a los combates, porque él le había dicho que no hace años.

Chávez respondió al afirmar que Canelo no tiene nada para ganarle y aseguró que el tapatío se equivocó al pensar que era la elección más fácil.

Canelo decidió quedarse 30 minutos para firmar autógrafos y tomarse fotos mientras Chávez se fue a comer con su familia. Los dos se encontraron por la tarde en un set de televisión para el FaceOff de HBO que transmitirán en los próximos días y también Canelo hizo un photoshooting para la cadena que transmitirá el evento.

El primer encontronazo se dio en ese FaceOff y seguramente, cuando este episodio se transmita, dejará con muchas más ganas de ver el combate del 6 de mayo.

Entrada la noche, los equipos de Canelo, Chávez y el de Golden Boy Promotions viajaron a Miami, donde el miércoles promocionarán el evento en canales de habla hispana.

Por la tarde viajarán a Houston, donde el jueves reanudarán las apariciones abiertas al público.

En el avión, Canelo comió algo de sushi y verduras al estilo teriyaki. Jugó a las cartas en compañía de Chepo Reynoso, Eddy Reynoso y un par de amigos durante todo el viaje, algunas veces con apuesta fuerte, pero siempre dejando ver su enojo por perder… cuando lograban vencerlo.

Pese a que el avión de Junior salió antes, los dos llegaron prácticamente al mismo tiempo al aeropuerto privado en Miami y fueron trasladados a la zona Doral, donde Canelo se dirigió rápidamente a su habitación para descansar.

Julio, con su pequeña hija Julia en brazos, hizo lo propio en compañía de su familia.

La cita para este miércoles es en punto de las 7:30 a.m. continuar con la promoción y los primeros golpazos verbales entre los combatientes de la pelea del 6 de mayo en la T-Mobile Arena de Las Vegas.

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