LOS ÁNGELES -- Desde las 7 de la mañana, de acuerdo con la encargada de seguridad del Minute Maid Park en Houston, había gente formada esperando por el mejor lugar para ver a Canelo Álvarez y Julio César Chávez en punto de la una de la tarde en conferencia de prensa. Sin duda alguna la espera valió la pena porque la fanaticada texana se dejó sentir e hizo vibrar por primera vez en el tour de prensa un ambiente de pelea.
Previo a la conferencia en la que fue tanto el fervor que hasta mercancía a la venta hubo sobre la pelea, Canelo firmó fácilmente 250 guantes mientras Chávez daba entrevistas exclusivas a algunas cadenas de televisión en Texas. El proceso fue al revés pero tras la conferencia.
Previo a la conferencia, ESPN tuvo acceso a una historia que relacionó a Chávez con el entrenador de Canelo, don Chepo Reynoso, quienes con alegría recordaron cuando el zacatecano le manopleó al sinaloense en un gimnasio de Mira Loma, California. Los dos revivieron la anécdota y posaron para la cámara para poder ilustrar la historia.
También minutos antes de presentarse ante el público, Canelo y Chávez atendieron a los medios y ahí expresaron sus pensamientos sobre la pelea y lo de la apuesta. Hubo un reportero que le preguntó a Saúl si se había rajado y encendió la mecha, pero pronto el tapatío se tranquilizó y reafirmó que sigue en pie lo anunciado.
Los fans se retrataron por miles en el estadio de los Astros de Houston, y de nueva cuenta Canelo fue el favorito entre la afición, aunque esta vez Chávez cambió los abucheos iniciales al hablar bien del boxeo en Texas. Canelo, como es su costumbre, no habló de más y mantuvo el agradecimiento a los fans que no paraban de gritarles a los dos.
El momento más destacado de la conferencia llegó cuando el abogado de Chávez, Lupe Valencia, dedicó este mensaje a los fans de Canelo en la sede: ''Houston, tenemos un problema... y ese problema es Julio César Chávez Jr''. Después de la conferencia fue Chávez quien firmó los guantes mientras Canelo daba entrevistas vía satélite a algunos medios internacionales, algo que hizo Julio César después que el tapatío.
Culminados los actos públicos los dos equipos se encaminaron hacia el aeropuerto para volar a Los Ángeles. Ahí Chávez no durmió como lo había hecho antes. Su equipo estuvo platicando de la pelea, del fervor que se había mostrado y hasta de los meses que han sacado con motivo de la pelea.
Una vez en California, como esta vez a ESPN le tocó acompañar a Chávez, pidió hacer una parada en su casa en Los Ángeles. Ahí recorrió la casa mostrándosela a parte de su equipo antes de comenzar a correr ya entrada la noche, pues debía ir a dormir al hotel para no fallar en la cita tempranera de este viernes, pues van a hacer una visita a ESPN antes de presentarse en la Plaza México a la conferencia de prensa, última de este tour.