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Saúl Álvarez ya tiene luz verde médico para enfrentar a GGG en septiembre

MÉXICO - Sin contratiempo alguno resultó el ídolo jalisciense Saúl ‘Canelo’ Álvarez tras la revisión médica que le fue realizada este miércoles en su tierra natal, y debido a ello, su médico de cabecera le dio luz verde para ir a la pelea contra el kazajo Gennady Golovkin del próximo 16 de septiembre.

Luego de vencer a Julio César Chávez Jr. en Las Vegas el pasado sábado y anunciar de inmediato la pelea ante GGG, Canelo no falló al protocolo acostumbrado, ya que apenas tocó suelo mexicano fue de inmediato con su médico para corroborar que no hubiera lesión alguna y el resultado fue más que positivo.

“Tuvimos hoy chequeo físico como es costumbre después de cada pelea. Canelo está en perfectas condiciones después de la pelea del sábado, no hay ninguna molestia, las manos están perfectamente bien y estaremos más que listos para septiembre”, externó el reconocido entrenador Eddy Reynoso en charla con ESPN.

La revisión llegó debido a que en su duelo previo, Canelo Álvarez tuvo una lesión en la mano derecha que le obligó a boxear mucho con la mano izquierda en contra de Liam Smith, a quien terminó por derrotar ante 51 mil aficionados en el AT&T Stadium de Dallas, Texas.

Reynoso había comentado a ESPN que iban a descansar sólo dos semanas y de inmediato comenzarían con el trabajo para la pelea con Gennady Golovkin, cuya sede aún no ha sido definida de acuerdo con lo dicho por la compañía Golden Boy Promotions.

La siguiente semana esperan viajar Canelo y su equipo de trabajo conformado por Eddy y Chepo Reynoso a Los Angeles para definir todos los detalles de la pelea ante GGG, la cual podría realizarse en Las Vegas, Texas, Nueva York o Los Angeles de acuerdo a la encuesta que publicó Golden Boy este miércoles.

Lo que es un hecho, es que ante Golovkin, Canelo va a protagonizar una de las peleas más esperadas en los últimos años en el pugilismo internacional, y seguramente la más esperada tras el choque de Floyd Mayweather y Manny Pacquiao que tardó más de cinco años en concretarse.