MÉXICO -- Las posibilidades de que venza Félix Díaz a Terence Crawford de acuerdo con los apostadores este sábado en el Madison Square Garden de Nueva York no son muchas, pero apartando esa idea del camino, el dominicano transpira confianza para protagonizar una de las sorpresas más grandes del año.
Crawford hace tiempo que se sumó a la lista de los mejores peleadores libra por libra y ha batallado para encontrar rivales. Díaz fue uno de los que alzó la mano esperando cosechar todo el trabajo que ha tenido en años y años de labor boxística, lo cual incluye acudir a dos Juegos Olímpicos y la conquista del oro en uno de ellos.
"Es hora de cosechar lo que hemos sembrado, ha sido un gran trabajo de mi entrenador, de mi manager, de mi promotor, la oportunidad ha llegado en este momento, creo yo que es el mejor momento de mi carrera, sé que muchos piensan lo contrario pero sé que puedo ganarla y voy a ganarla", dijo Díaz en charla con ESPN.
Para esta pelea, el dominicano cree que tiene algunos puntos a favor, como el hecho de saber que nadie ha mostrado los errores que ha tenido Crawford en el pasado, y segundo que va a tener a su gente alentándolo en el Madison Square Garden en la velada de Top Rank que transmitirá HBO.
"Me siento ansioso por buscar ese campeonato mundial Dios mediante. Hay que estar concentrados, todos tenemos fallos, todos podemos tener fallos y estamos trabajando en eso. Además me llegó la oportunidad de pelear en Nueva York, delante del pueblo dominicano, y voy a dar lo mejor de mí", destacó el púgil quisqueyano de 33 años y marca de 19-1 y 9 nocauts.
Crawford (30-0, 21 KO) es favorito según las apuestas por 15 a 1, lo cual habla de qué tan grandes posibilidades podría tener el púgil dominicano; sin embargo, a la oportunidad llegó bien preparado tras un campamento en Las Vegas, Nevada, e Indio, California.
"Vamos a ver cómo se da la pelea, según vaya subiendo de ritmo, como él venga, vamos a ver lo que traiga", señaló Félix, que el jueves tuvo su último cara a cara previo al pesaje de este viernes en la Gran Manzana por los cetros de peso súper ligero del Consejo Mundial de Boxeo y Organización Mundial de Boxeo.