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A la tercera es la vencida para el colombiano Miguel Marriaga

El 5 de agosto, por ESPN y ESPN Deportes, Miguel Marriaga (25-2 con 21 KO) afrontará su tercera pelea de campeonato en poco más de 24 meses. Subirá a las 130 libras para medirse con el monarca OMB, el ucraniano Vasyl Lomachenko (8-1 con 6 KOs) en el en el Microsoft Theater de Los Ángeles, California. El colombiano ya retó el 13 de junio de 2015 al entonces monarca súper pluma AMB, Nicholas Walters, y el pasado 22 de abril se enfrentó al monarca pluma de la OMB, el mexicano Oscar Valdez. En ambas batallas, Marriaga mostró un gran desempeño, complicó a sus rivales con su boxeo agresivo y no hay dudas que esa fue la razón esencial de lograr esta nueva oportunidad de pelear nuevamente por un campeonato.

"Para mí es una satisfacción pelear en una batalla como esta, sabemos que no es fácil no todos los boxeadores tienen la oportunidad de disputar títulos mundiales. A mí se me han presentado tres oportunidades y estoy muy agradecido por esa razón", dijo Marriaga y luego se declaró listo para Lomachenko. "Yo ya estoy listo para la pelea, pasamos el cara a cara, la rueda de prensa, sabemos que es un gran boxeador (Lomachenko), admito que la pelea es difícil, pero no es una misión imposible", afirmó con mucha confianza.

Miguel Marriaga, que para este combate cumple la preparación en la ciudad de México, reconoció que se vio sorprendido por la propuesta para este combate. "Es verdad - admitió - me tomó un poco de sorpresa, primero por pelear por títulos del mundo de forma seguida y más porque el rival sea Lomachenko; sabemos que es un 130 libras y yo soy un 126, me impresiono más lo del peso", dijo.

De todas formas, Marriaga asumió el reto "con mente positiva". "Como dice mi entrenador, siempre me está preparando para enfrentar a campeones mundiales. Ya lo hicimos contra dos (Walters y Valdez), esperemos que la tercera sea la vencida y vamos con todas las ganas de ganar ese combate del 5 de agosto".

A Miguel Marriaga le recordé que Vasyl Lomachenko es tan grande como Nicholas Walters y más rápido que Oscar Valdez, algo que de todas formas no le preocupa. "Lo hemos estudiado y estamos trabajando para contrarrestarle la fuerza, la velocidad que es lo más importante que él tiene", aseguró el colombiano.

"Todo el mundo sabe que soy un boxeador aguerrido, que va encima, que va hacia adelante y no cambiaré esa actitud. Pondré mucha presión", vaticinó Marriaga y destacó que sus ajustes dependerán del plan de pelea del rival. "Nosotros siempre trabajamos fuerte para cada pelea, sabemos que no todas son iguales y siempre hay tácticas que cambiar, pero en esta vamos a trabajar dentro de la misma línea de la pelea que planeamos contra Valdez: vamos a seguirlo (a Lomachenko) a ver que trae y sobre la marcha haremos los ajustes que sean necesarios".

"DESPUES REGRESARE A LAS 126 LIBRAS"

La pelea de Miguel Mareriaga contra Vasyl Lomachenko será de "ida y vuelta". El colombiano tiene claro que las 130 libras son territorio ajeno, por ello no permanecerá en esa división. "Yo soy 126 libras, esta pelea la hare en 130 pero regresare después a mi categoría que son los plumas" aseguró.

Marriaga, por otra parte, confesó a ESPN Digital no estar preocupado con los jueces de esta pelea, no obstante, sí reconoció que se sintió molesto con las diferencias que en la puntuación los jueces le otorgaron a Oscar Valdez en su victoria. "Los árbitros nos dieron por la cabeza, fue exagerada la puntuación que le dieron a Valdez y personalmente no me sentí perdedor", de todas maneras salí contento con mi actuación, algo que me ha permitido esta nueva oportunidad de pelear por un título".

Al colombiano le pregunté si su físico estaba listo para el esfuerzo de una nueva pelea de campeonato y si, eventualmente, no estaba otorgando demasiadas ventajas al aceptar una pelea con tan poco tiempo para la preparación. Marriaga me respondió que no considera que este otorgando ventajas, aunque de sus palabras se desprende que el plan de preparación debió apresurarse con el regreso inmediato al gimnasio.

"Mi preparación será fuerte y no otorgaré ventajas por ello", dijo. "Después de la pelea contra Valdez no volví al gimnasio, pero tenía un mes de estar corriendo; por ello cuando llegó la propuesta de la pelea contra Lomachenko les di a mis apoderados el consentimiento para que se negociara de inmediato".

Sobre los sacrificios del pasado y el presente con sus oportunidades, Miguel Marriaga no evitó recordar las necesidades que pasó junto con su familia, por ello dijo valorar mucho las oportunidades del presente. "Esas oportunidades me están permitiendo crecer en el boxeo y superarme a mí mismo, en base a disciplina y dedicación. Me mantengo siempre entrenando y eso es lo que me ha sacado adelante", finalizó diciendo.